La sala de estar ha evolucionado en las nuevas viviendas. Ya no es sólo lo que tradicionalmente se conocía. Es un lugar de encuentro para las familias con mucho más protagonismo, y que permite un uso cotidiano para múltiples propósitos, sobre todo ahora que muchas personas trabajan desde la casa. Incluso ha adquirido diferentes nombres. Por ejemplo, en el proyecto Casaterra de Inmobiliaria Lo Campino pasó a llamarse Family Kitchen.

“Su distribución es más dinámica y se concibe para ser el corazón de la casa, porque ahora está al lado de la cocina. Ambos espacios juntos se potencian y generan un atractivo indiscutido en el público”, según Jéssica Arata, Subgerente Comercial de Inmobiliaria Lo Campino.

En todo caso, aún se mantiene la salita de estar en el segundo piso, pero con dimensiones más pequeñas.

“Los clientes se fijan en la amplitud y en los mt2, en el diseño y en los muebles funcionales con que vienen estos espacios. Pero sin duda, la distribución es el mayor atractivo, sobre todo cuando incorporan puertas correderas que permiten ampliar aún más las zonas, por ejemplo, con la cocina y el comedor. Esa conexión con las áreas de uso común es lo más valorado”, agrega la ejecutiva.

Además les preocupa que se pueda instalar el televisor, que sea una zona iluminada, ojalá con una orientación que facilite el ingreso de luz natural.

El desafío en estos espacios, desde la perspectiva arquitectónica, es proyectar recintos que respondan a las nuevas formas de vida, reconociendo además el lugar donde están construidos los proyectos. “Salas de estar con vista, por ejemplo, fue un desafío que tuvimos en el proyecto Casaterra en Valle Lo Campino, obtenido como resultado espacios más amplios y dinámicos, con toques de modernidad e innovadores para el segmento de 6 mil UF”, enfatiza Jessica Arata.

Otro desafío fue construir salas de estar en viviendas con poco terreno, estilo Town Houses, y proyectadas en pisos bajos, conectadas a la terraza y al patio, añade.

El principal cambio en las salas de estar de los nuevos proyectos es su ubicación en el primer piso y la preocupación por diversos detalles como la iluminación natural, su cercanía con los espacios comunes y la incorporación de muebles de diseño. “Por ello, junto a nuestros arquitectos Pablo Larraín y Klaus Benkel, proyectamos una nueva distribución que incorpora un Family Kitchen, con amplios ventanales que es un espacio junto a la cocina, pensado para que los padres puedan compartir con sus hijos con mayor comodidad mientras cocinan, ven televisión, o hacen las tareas. Es una versión más actualizada del comedor de diario, porque permite conexión y privacidad al mismo tiempo”, puntualiza la Subgerente Comercial de Inmobiliaria Lo Campino.

Las tendencias que debieran llegar a las salas de estar dependerán de las formas de vida de quienes las habitan, pero debiera ir en la línea de ofrecer espacios, terminaciones o mobiliario que facilite la vida a la dueña de casa, que tiene cada vez menos tiempo disponible, e incorporar el uso de tecnología al reciento, con soluciones que mejoren la conectividad de los aparatos móviles, por ejemplo, o que permitan mayor aislación acústica para cuando se requiera, además de incorporar las últimas tendencias en eficiencia energética.