La decisión de construir la estatua más alta de mundo en homenaje a un guerrero local divide hoy a la ciudad de Mumbai, el corazón económico y financiero de la India, por su significado, el alto costo y los efectos en la naturaleza.

En diciembre pasado, el Primer Ministro Narendra Modi colocó la primera piedra del monumento dedicado a Chhatrapati Shivaji Maharaj, considerado un héroe nacional y fundador del llamado imperio Marata.

Un intenso debate está en marcha en Mumbai por la obra, que tendrá una altura de 192 metros y costará más de US$ 530 millones, destacó la televisora NDTV.

La estatua se levantará a dos kilómetros de la costa, lo cual causa alarma entre la comunidad tradicional Koli muy dependiente de la pesca, porque estima que afectará sus labores ya que cambiarán las corrientes marinas, un criterio compartido por los ecologistas.

Mientras sus defensores afirman que el monumento es un homenaje a una destacada personalidad del occidental estado de Maharashtra, sus detractores reclaman usar ese dinero en mejorar la salud, la educación y los servicios de la urbe más poblada del país.

Estos últimos resaltan que muchas grandes obras como el aeropuerto y la estación principal del tren de Mumbai llevan el nombre de Shivaji, quien es visto por los sectores más nacionalistas hindúes como un héroe que luchó contra el imperio Mogol, una dinastía musulmana proveniente de Asia Central.