La Presidenta Michelle Bachelet encabezó la ceremonia de conmemoración del 1 de mayo en el Hospital del Trabajador ACHS. En la ocasión, la mandataria firmó el acta de postura de la primera piedra del nuevo edificio con que contará dicho establecimiento, especializado en la atención de accidentados laborales.

La jefa de Estado dijo que el Gobierno “seguirá empujando para construir diálogo entre trabajadores y empresarios, ya que tenemos la responsabilidad de trabajar todos juntos para enfrentar las contingencias de la economía y tomar las medidas necesarias para generar y proteger el empleo”. Agregó que “si queremos de verdad valorar el mundo del trabajo, debemos asegurar que todos tengan una opción de desarrollo personal y colectivo, con los mejores salarios y con todas las condiciones de salud y seguridad que corresponden”.

Por su parte, la Presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, reafirmó la importancia de que, como país, nos hagamos cargo de que el trabajo decente requiere de más y mejores políticas de salud y seguridad en el trabajo. “Debemos romper con el estigma de que la preocupación de los trabajadores es sólo el dinero; tiene que ver también con la dignidad y con un trabajo que garantice que las personas no van a perder la vida, a accidentarse o sufrir una enfermedad profesional”, puntualizó, al tiempo que expresó su preocupación por el aumento de las patologías de salud mental asociadas al trabajo.

El Presidente del directorio de la ACHS, Fernán Gazmuri, en tanto, resumió los logros de la mutualidad en materia de accidentabilidad laboral, señalando que en los últimos cuatro años la cifra se ha reducido en un 38%, evitando que más de 45.000 trabajadores se accidenten con tiempo perdido cada año. Gazmuri destacó que la alta dirección de las empresas, como responsable máxima del entorno laboral de sus trabajadores, debe ser consciente de la obligación ética de proveerles ambientes de trabajo sanos y seguros.

Gazmuri, señaló que las nuevas instalaciones permitirán ofrecer un servicio de excelencia a los trabajadores y consolidarán al Hospital del Trabajador como referente nacional y sudamericano en trauma, rehabilitación y quemados, en un recinto de estándar internacional. Explicó que el actual edificio, que data de 1971, hoy no responde a los estándares requeridos para el mayor centro de tratamiento de personas accidentadas, con más de 12 mil intervenciones quirúrgicas de alta complejidad y 75 mil atenciones de urgencia al año.

Las obras de modernización del Hospital del Trabajador ACHS constituyen el proyecto arquitectónico de mayor envergadura en sus 45 años de existencia y significarán la renovación total de su infraestructura, con 84 mil metros cuadrados de edificación y una inversión cercana a los 140 millones de dólares.

Entre las principales novedades que tendrá el nuevo edificio del Hospital del Trabajador ACHS se cuentan espacios más amplios, acogedores, modernos y funcionales, con flujos de circulación ordenados y diferenciados. Asimismo, se realizarán importantes mejoras en servicios como Urgencia, Hospitalización, Centro de Atención Ambulatoria y Pabellones y se construirá un Centro de Rehabilitación con un modelo de atención de vanguardia, centrado en el paciente. Tendrá sólo habitaciones individuales y dobles con baño incorporado, mayor cantidad de estacionamientos y el Parque Bustamante será aprovechado como espacio de rehabilitación.

Uno de los aspectos prioritarios en el plan de modernización es la atención de personas con discapacidad. El proyecto considera accesos de alto estándar desde la calle, locomoción colectiva y metro; espacios nivelados o con rampas de inclinación máxima del 5%; sistemas de orientación para personas con discapacidad visual; mejoras en la señalética y mayor amplitud de pasillos, baños y ascensores, entre otras medidas.

Se incorporarán las más modernas tecnologías para el cuidado del medioambiente, tales como sistemas de aprovechamiento de la luz solar, protección de radiaciones, recuperadores de energía en los sistemas de climatización, iluminación eficiente y áreas verdes interiores.

La ampliación propone repensar los distintos edificios del conjunto actual sin suspender el quehacer diario del hospital, lo que constituye el mayor desafío. Para ello, se ha diseñado un completo plan de mitigación con tecnología para la reducción del ruido y el polvo, además de otras medidas orientadas a que el proceso de atención no se vea alterado y los pacientes sigan recibiendo las prestaciones de salud habituales en todos los servicios, desde el ingreso a la urgencia hasta la rehabilitación y reinserción laboral.