De la mano de Glemans llega a Chile un moderno sistema tecnológico para el rubro sanitario, único en Latinoamérica, que permite determinar las fugas en las matrices de agua potable, revisando el estado interno de las tuberías. Consiste en una cámara de video y un hidrófono que se introduce dentro de la tubería de agua potable presurizada o a través del grifo, con un foco que va revelando cualquier anomalía.

El sistema llamado JD7, funciona con un cable con un pequeño equipo. La cámara muestra en directo el estado interno de las tuberías, y a través del sonido, el hidrófono permite detectar con máxima precisión las fugas de agua.

A diferencia de los correladores regulares, este sistema no necesita silencio. Puede viajar hasta 100 metros a favor o en contra del flujo del agua, pudiendo inspeccionar por un mismo punto un rango de hasta 200 metros.

“La tecnología puede revisar hasta 500 metros al día. La entrega de resultados es inmediata y con información precisa sobre el estado de las líneas y el lugar exacto de las fugas”, explicó el Gerente de Servicios Sanitarias de Glemans, Juan Ignacio Tagle. El diámetro requerido de las tuberías debe ser de entre 75 mm y 2 mts.