¿En qué consiste la Bienal de arquitectura de este año?
La Bienal es una actividad que se realiza cada dos años y que consiste principalmente en presentar una selección de las mejores obras que se han efectuado desde la Bienal anterior. Para esto, se define a un jurado integrado por los profesionales más idóneos e imparciales posibles, el cual este año realizó una selección de los 50 mejores proyectos de entre los 280 que se presentaron. Todos los proyectos que postularon se presentarán en la Bienal con algún grado de representación, pero estos 50 seleccionados tendrán una extensión mayor.

Junto a esto, tenemos una sección de invitados internacionales, donde hemos logrado traer a importantes figuras; además de una muestra universitaria en que participarán 20 escuelas y una sección patrimonial, con una parte dedicada a la arquitectura del movimiento moderno y otra a asentamientos productivos. También existirá una muestra institucional que presentará las principales obras públicas urbanas a lo largo de Chile.

¿Cuáles son los ejes temáticos de la XVI Bienal de arquitectura?
En cada ocasión la Bienal aborda un tema que de alguna manera traspasa las distintas secciones, aunque no determina necesariamente el tema de las obras que forman parte de la muestra nacional, las que pueden trabajar libremente. En esta ocasión nos hemos propuesto el lema "hacia una arquitectura que cuide nuestra tierra", que dará paso al tema central del seminario ECOARQ que formará parte de esta versión. Queremos hablar sobre la sustentabilidad, el tema energético y la contaminación, factores que en los últimos años se han hecho muy importantes y críticos a nivel mundial. Por otra parte, este tema definió también la muestra universitaria y de alguna manera la exposición patrimonial.

¿Cuál es la importancia de este tipo de eventos?
Sin duda se trata de un evento importante para el mundo de la arquitectura, probablemente el más relevante en Chile; es una actividad concentrada donde se reúnen todos los arquitectos del país. Si ponemos el foco en la arquitectura chilena hoy, podemos decir que es conocida y reconocida a nivel mundial por ofrecer altos estándares de calidad. Ultimamente, ha sido destacada en varias publicaciones japonesas, americanas y europeas, incluso con números completos centrados en profesionales chilenos, fenómeno que no se veía hace 20 o más años. En este contexto, la Bienal se constituye como el espacio público donde todos tienen la oportunidad de mostrar sus trabajos, donde se da un intercambio de opiniones y podemos tener contacto con importantes invitados extranjeros; lo que marca definitivamente el desarrollo de la práctica en Chile y su proyección internacional.

¿Cuál es el sello de la arquitectura chilena?
Es una arquitectura que se reconoce por su calidad profesional, principalmente por su apertura hacia lo que está ocurriendo en el resto del mundo. Por otro lado, en Chile se da una muy buena relación y cruce de información entre las diferentes oficinas de arquitectura y escuelas, donde la Bienal es un acto que refuerza esa relación. De esta forma, el desarrollo de la arquitectura chilena no se da de manera aislada sino más bien conectada con lo que se está haciendo a lo largo de todo el país y en el resto del mundo, lo que le ha dado un muy buen nivel internacional. Destacado también es el lugar que han alcanzado arquitectos muy jóvenes, que vienen a romper el paradigma que señala que la arquitectura es el resultado de una larga experiencia, por lo que los mejores arquitectos serían profesionales de mayor edad.

En relación a la contaminación y la crisis energética ¿cuál es el rol de los arquitectos?
El rol de los arquitectos, primero que todo, es hacer buena arquitectura, pero dentro de esa buena arquitectura hoy día es fundamental alcanzar una adecuada temperie que incluya buenas condiciones térmicas y climáticas con un bajo consumo energético. Por otra parte, en Chile no existen de manera masiva sistemas de evaluación y certificación de edificios, que sí se aplican a nivel mundial y miden una serie importantes factores en torno al tema de la contaminación y el uso de la energía. Se trata de aspectos tan sensibles como qué tipo de materiales usan y su comportamiento en relación a los procesos de producción y construcción. También se miden las faenas de construcción y los desechos y el impacto que éstas generan, causantes de polución del aire, contaminación acústica y derroche de agua. Otro tema importante es el comportamiento a lo largo de la vida útil del edificio en cuanto a la energía que consume y la polución que genera. Todos estos elementos generan sistemas de certificación que son comunes en países del "primer mundo", pero que en Chile todavía no se aplican salvo muy contadas excepciones y que sin duda serán una tendencia a nivel nacional y mundial en los próximos años.

¿En qué medida la formación de los arquitectos está enfocada hacia estas problemáticas?
En general hay en todas nuestras escuelas de arquitectura una tendencia importante a incluir este tema. Por ejemplo, en la escuela que yo dirijo, la de la Universidad Católica, hace un buen tiempo tenemos una importante área de estudios dedicada a la arquitectura sustentable, con docentes bastante preparados en esa área, no sólo arquitectos, sino que también ingenieros con doctorados en el tema de arquitectura y energía. Para nosotros la sustentabilidad es fundamental y está contenida en las materias mínimas de la carrera. Además, normalmente hacemos programas de educación continua como diplomados, que generan mucho interés entre los arquitectos y las oficinas de arquitectura, porque entienden la importancia de este tema. Junto con eso, estamos estudiando la posibilidad de generar una línea de postgrado relacionada con esta área.