Chile: Un buen referente en materia térmica

El desarrollo del aislamiento térmico en Chile ha estado marcado por importantes avances en términos de normativa, subsidios, estándares y nuevos productos. A juicio de José Pedro Campos, Director Ejecutivo del Instituto de la Construcción, son notables los progresos en cuanto a la reglamentación sobre aislación térmica y acondicionamiento térmico, como la actualización de una serie de normas del Instituto de Normalización Nacional, INN -entre ellos, el etiquetado de materiales aislantes- junto con iniciativas como el subsidio del Ministerio de Vivienda, MINVU, y la Comisión Nacional de Energía, CNE, para el reacondicionamiento térmico del parque existente, de manera que este segmento pueda alcanzar los estándares de la reglamentación vigente.

José Pedro Campos, Director Ejecutivo del Instituto de la Construcción.

Jaime Delannoy, doctor en Ingeniería Acústica y Director de la Carrera de Ingeniería en Sonido de DuocUC.

Un tercer paso lo constituye la puesta en operación de la certificación energética en viviendas -iniciativa conjunta entre el MINVU y la CNE- que estará a cargo del Instituto de la Construcción ya a partir del 2010 y que tendrá un carácter voluntario durante los primeros años, según lo ha señalado el MINVU.

Una cuarta iniciativa la constituye el reciente lanzamiento de la Guía de Diseño para la Eficiencia Energética en la Vivienda Social; un documento de alto nivel, a cargo de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica, muy didáctico, orientado a estudiantes, profesionales, instaladores y empresas constructoras, que entrega información localizada, como documentación técnica, gráficos y cartas solares totalmente adaptados a nuestra realidad.

Gracias al emprendimiento de estas acciones, a nivel de desarrollo térmico, Chile es un país líder a nivel regional. Según indica José Pedro Campos, fue el primero en incorporar la reglamentación térmica obligatoria, en el 2000, a diferencia de otros países latinoamericanos donde la norma no es de cobertura nacional, como Argentina, Uruguay y Brasil. "Prueba de esta destacada posición es que en la reciente reunión del Programa de la Calidad y Productividad la MINURVI -asociación de ministros de vivienda y urbanismo de América Latina y El Caribe- Chile quedó como responsable de la coordinación de los estándares regionales de calidad, seguridad y durabilidad para el establecimiento de parámetros regionales de habitabilidad", comenta.

En el contexto mundial, en cambio, aún existen grandes desafíos. Si bien en temas como aislación de techumbres los indicadores chilenos son equivalentes a los de algunos países europeos, en lo que respecta a las exigencias de muros estamos muy por debajo de ellos. En términos macro, las naciones desarrolladas tienen una demanda de energía promedio de 70 KW/m² año, mientras que en Chile estamos muy por sobre ello, entre 3 y 5 veces en climas equivalentes, lo que con las tecnologías existentes podría reducirse de manera considerable.

En esta materia, el desarrollo tecnológico de soluciones constructivas puede aportar significativamente, y ya es posible observar un perfeccionamiento de los materiales tradicionales (lana mineral, lana de roca, poliestireno y poliuretano), que presentan mayores economías y propiedades. Paralelamente, destacan dos interesantes líneas relacionadas con materiales de alta tecnología; por una parte los nano-materiales y nano-aislantes, que construidos a escala nano, logran aislaciones térmicas superiores a los materiales tradicionales; y los materiales de cambio de fase, que proporcionan energía desde el medioambiente o recogiéndola de él.

A esta nueva y amplia oferta se suma el desarrollo de una línea de materiales aislantes naturales, hechos a partir de elementos como plumas, algodón, lana de oveja y celulosa.

Definitivamente, como indica José Pedro Campos, en Chile existe un plan nacional que busca avanzar desde distintos puntos de vista, con el objetivo de crear una red que permita que cada vez existan más viviendas y edificios de mayor confort térmico y más eficientes energéticamente.

Los desafíos pendientes en el ámbito acústico

Por ley, los proyectos inmobiliarios deben incorporar la variable acústica, con el objetivo de limitar el ruido que se traspasa de una vivienda a otra, requerimiento que es exigido dentro de la recepción municipal de cada obra. A juicio de Jaime Delannoy, doctor en Ingeniería Acústica y Director de la Carrera de Ingeniería en Sonido de DuocUC, ésta es una norma limitada, pero aun así representa un avance.

Sin embargo, como explica el académico, respecto al desarrollo de una cultura de aislamiento acústico queda mucho camino por recorrer. "En el caso del ruido aéreo se exige un mínimo de aislamiento entre viviendas de 45 dBA (decibeles A) y esa cifra es -en la mayoría de los casos- insuficiente, porque no garantiza un confort acústico adecuado respecto del vecino. Es totalmente valorable que exista una normativa, pero en el futuro próximo se hace necesario elevar el nivel de exigencia, teniendo en cuenta el estándar de países desarrollados, con los cuales existe en la actualidad una diferencia de entre 5 y 10 dBA", explica.

Paralelamente, otro avance necesario de concretar es la regulación del ruido externo, que debería estar regulado en relación a la fachada de casas y departamentos.

En donde sí tenemos ventaja es en cuanto al desarrollo de productos. Eso, según Jaime Delannoy, gracias al alto nivel de los profesionales especializados en materia acústica. "Esa variable nos diferencia positivamente con respecto al resto de los países de América Latina y nos ha permitido desarrollar una oferta variada y de alto nivel", afirma. A su juicio, el secreto de tener un buen aislamiento acústico en una vivienda no pasa sólo por tener un buen panel o un buen muro divisorio, sino por contemplar en la solución de aislación -además- buenos sellos, especialmente en aquellos lugares donde hay movimiento constante de puertas y ventanas. "Con frecuencia se comete el error de adquirir un producto que como elemento constructivo es muy bueno acústicamente, pero en la práctica el sello se fatiga rápidamente o definitivamente no aguanta, lo que suele castigar el valor de catálogo de aislamiento fuertemente, hasta en 10 decibeles, e incluso más", indica.

Afortunadamente, poco a poco se están incluyendo dispositivos aislantes de las vibraciones dentro de algunas soluciones acústicas, pero todavía solamente en proyectos de alto costo. Como asegura el profesional de DuocUC, "para seguir avanzando es importante masificar este tipo de oferta, empezando por dar a conocer las ventajas del confort acústico. Posiblemente, muchos usuarios estarían dispuestos a pagar más por vivir en un espacio bien aislado acústicamente, pero todavía nadie se los ofrece masivamente".