¿Cómo han desarrollado su negocio?
Comenzamos nuestras operaciones el 1º de enero de 2009 con una amplia oferta de equipos, como compresores, generadores, torres de iluminación, equipos de compactación y para trabajar hormigón, entre otros. Se trata de productos de alta calidad y tecnología, fabricados por marcas de prestigio mundial, que hemos complementado con un completo servicio técnico.

Cabe destacar que durante este año, en que el mercado ha estado muy deprimido, nuestra empresa ha sido capaz de seleccionar a los clientes y negocios más interesantes, incorporando equipos a la flota en la medida que aumenta la demanda. Ello nos ha permitido obtener satisfactorios resultados y no tener máquinas paradas.

¿Cuáles son sus principales clientes y qué equipos les ofrecen?
Nuestros principales clientes son empresas constructoras que están trabajando principalmente en proyectos de energía y minería. Para ellas disponemos de un completo mix de productos: compresores portátiles Sullair desde 185 CFM y 80 PSI hasta 1150 CFM y 500 PSI; generadores Pramac desde 1 hasta 1.000 kVA; pisones, placas y rodillos Ammann de hasta 25 toneladas; torres de iluminación Allmand y equipos para hormigón Bartell, Lievers, Wagman.

Todos nuestros equipos son de origen europeo y norteamericano y de marcas muy importantes a nivel mundial en cada uno de estos nichos, estando a la vanguardia en tecnología, medioambiente y productividad, de manera de dar respuestas eficientes a las necesidades de nuestros clientes.

¿Qué ventajas ofrece a un cliente el arriendo de un equipo versus su compra?
Al evitarse la inversión que implica comprar un equipo, el capital puede ser utilizado en la adquisición de insumos. Asimismo, el costo del arriendo es más acotado y se evitan imprevistos, ya que el cliente accede a equipos de última generación, más productivos y con tecnologías menos contaminantes, no debiendo invertir necesariamente en talleres y mecánicos.

Por otra parte, se puede seleccionar el equipo óptimo para un determinado trabajo y se eliminan costos ocultos como almacenaje, aumento de costos de crédito por endeudamiento en la compra de activos, obsolescencia, instalaciones de reparación y mantenimiento, personal de taller, terreno y administrativos, entre otros.

En definitiva, se tiene un costo asociado sólo por el período en que se arrienda el equipo y no un costo fijo del activo durante toda la vida que sea propiedad de la empresa.

¿En qué consiste su sistema de arriendo, en términos de tiempos y tarifas?
SimmaRent arrienda sus equipos desde un día hasta leasing operativo a 36 meses, aunque su fuerte está en el arriendo de varios meses.

En nuestro caso, el cliente tiene la gran ventaja de que lo que paga es directamente proporcional al uso de los equipos, consistiendo en una tarifa fija base al mes más una tarifa por hora de uso. De esta manera, si un cliente utiliza un equipo 100 horas al mes pagará una tarifa total asociada a estas 100 horas y no una ligada a 176 horas mínimas como es el común en la industria.

Nuestra flota es la de menor edad promedio en el mercado. Casi todos los equipos son año 2008 en adelante y con menos de 2.000 horas.

¿Seguirá este negocio creciendo en los próximos años?
Sin duda que habrá crecimiento, pues la economía se está recuperando y se ven varios proyectos grandes en el corto plazo y una reactivación de obras de infraestructura en el mediano plazo.