¿Cuál es su valor agregado?
Nuestra principal fortaleza se basa en que Contract sólo se dedica al rubro de habilitación de oficinas en edificios, aportando un servicio integral que abarca todos los requerimientos que tiene una empresa al momento de cambiar su oficina. Esto va desde buscar una ubicación adecuada en términos funcionales y de imagen; evaluar diferentes tipos de inmuebles; armar el diseño acorde a las necesidades específicas del cliente; la obra; la mudanza; y apoyar las distintas problemáticas que pueden surgir entre los empleados al afrontar este cambio. Esta especialización nos permite entregar nuestras obras con altos niveles de cumplimiento de presupuestos y plazos iniciales, siendo estos últimos menores a los tiempos estándares, lo que representa una ventaja comparativa fundamental para las empresas. En 2011 habilitamos más de 40.000 m² de oficinas.

¿Qué desafíos deben enfrentar las empresas con estos cambios?
Las empresas que trasladan sus oficinas deben superar situaciones como, por ejemplo, moverse a espacios más reducidos. Además, en las nuevas locaciones cada vez más son las personas que trabajan en plantas libres por sobre oficinas privadas, lo cual en Chile muchas veces es visto casi como una degradación. Por otra parte, estamos frente a un cambio generacional y para lograr atraer nuevos talentos, las compañías requieren entregarles nuevos servicios y prestaciones acordes a sus inquietudes. Ahí tenemos el caso de los espacios comunes que cobran cada día más valor como lugar de esparcimiento, descanso, colaboración, intercambio de ideas y creatividad. La oficina pasa a ser un espacio para colaborar y pierde esos altos grados de formalidad tan característicos de antaño.

¿Las empresas locales asignan valor a estos temas?
Esta tendencia llegó a Chile a través de empresas trasnacionales que imponen estándares globales a todas sus filiales, sin embargo, creo que es un tema muy internalizado a nivel local; nuestra experiencia así lo concluye. Las personas menores de 30 años tienen bastante menos apego a desarrollar una carrera en una oficina con horario continuado, por eso hay que tener la capacidad de seducirlas con cosas nuevas e interesantes, basándose en espacios más lúdicos. Las empresas han entendido, unas más que otras, que sus oficinas son parte importante de la imagen corporativa y tratan de transmitir a través de sus dependencias parte de lo que es su propuesta de valor organizacional.

¿Cómo trabajan junto a las empresas constructoras?
Claramente, no estamos en el negocio de la construcción de un edificio y, el negocio de la habilitación interior es un negocio diferente en todo sentido. De hecho, en relación a todo lo que se refiere al tema de la habilitación interior existen soluciones bastante atomizadas, donde actualmente existe muy poca oferta especializada en esta materia, lo cual genera una oportunidad enorme para nuestra propuesta de valor. Para las constructoras, hacer este tipo de trabajo no es muy atractivo, ya que no tienen el grado de especialización necesario, y termina siendo más un problema que una oportunidad de negocios interesante. Nuestra competencia no es una empresa constructora, sino más bien oficinas tradicionales de arquitectos o el propio dueño de la oficina que contrata individualmente a los obreros para que lleven a cabo este servicio, con grandes riesgos y una cantidad importante de costos ocultos que deben terminar asumiendo los clientes.