La actual realidad de la vivienda en Chile en relación con la protección contra la humedad es tan diversa como diversas son las realidades sociales y las calidades entre una construcción y otra. En este sentido, la Normativa Térmica ha establecido requisitos mínimos de aislación térmica, que ayudan a prevenir humedades de origen interior de las viviendas. Sin embargo, aún subsiste un gran desconocimiento de parte de los usuarios sobre la importancia de una aislación apropiada al momento de escoger una vivienda.

Fuentes de humedad

A la hora de hablar de humedad asociada a las construcciones es fundamental detectar las diferentes fuentes de humedad que existen, las que se pueden separar entre las que generan humedad en el exterior y las que lo hacen en el interior de las viviendas. En el primer caso, están las infiltraciones que se producen a través de las ventanas, por ejemplo, por efecto de la lluvia con viento; a través de los muros, cuando éstos son permeables a la lluvia; a través del suelo, por ejemplo, por capilaridad o porque la construcción está en una cota inadecuada; y, por último, las infiltraciones que se generan a través del techo.

Por otro lado, está la humedad que se produce en el interior de la vivienda, producto de las condensaciones que se generan por efecto de la respiración y transpiración de las personas, al momento de cocinar, secar ropa, o como consecuencia de la duchas de los baños. Junto con esto, están los efectos del manejo de estufas a combustión, que descargan los gases al interior de la vivienda, donde por cada litro de combustible que se quema se genera aproximadamente la misma cantidad de agua.

"Todo esto, explica José Miguel Pascual, se ve agravado por una mala ventilación o por temas culturales, como la costumbre en algunas viviendas de poner un recipiente con agua y hierbas sobre las estufas para que -supuestamente- no se seque el ambiente. Esto es más agua para un ambiente que ya está completamente saturado, lo cual es un completo error".

Puntos débiles y soluciones

Según el especialista de DICTUC, diferentes pruebas demuestran que los vidrios son uno de los puntos más vulnerables a los efectos de la condensación y humedad, producto de su alta conductividad. Junto con los vidrios están los marcos de las ventanas, que suelen ser de aluminio, que es un material altamente conductor. Por último, están las condensaciones que se producen en el cielo y en los muros cuando la construcción presenta una aislación térmica inadecuada para las condiciones climáticas y de uso.

En el caso de las ventanas, la solución pasa generalmente por la elección de termopaneles, que generan una aislación térmica muy superior a la de los vidrios corrientes. Para los marcos, lo mejor, a juicio de Pascual, es el reemplazo de los materiales metálicos por madera o PVC, altamente aislantes. Por último, en el caso de los muros y cielos, es necesario mejorar la transmitancia térmica a partir de la adición de aislantes en construcciones con materiales muy conductores. "Se trata de aplicar sistemas constructivos adecuados para las condiciones climáticas donde se ubica la construcción. Por ejemplo, la albañilería de ladrillo puede funcionar muy bien en algunas zonas del país, pero en otras no, para lo cual una buena solución puede ser incorporar aislación adicional, como por ejemplo yeso en el interior y estuco en el exterior. En caso de ser insuficientes estas soluciones, se debe recurrir a la incorporación de capas de materiales más aislantes.

En el caso de soluciones para el exterior del muro, existen, por ejemplo, las placas de cemento con fibra de vidrio, tipo Aislaforte, o soluciones en base a placas de fibrocemento. Para el interior del muro, existe la alternativa mediante una capa de poliestireno expandido con yeso cartón, con lo cual se aumenta considerablemente la resistencia térmica del muro".

En este sentido, el uso de pinturas hidrorrepelentes en el exterior de las albañilerías es una buena solución para muros, las que deben ser impermeables al agua y permeables al vapor de agua, además de ofrecer una adecuada durabilidad de sus propiedades en el tiempo.

Manejo de humedad, aislación y calefacción

"Recientemente, apareció un muy buen artículo comparativo de prensa sobre fuentes de calefacción, donde se indicaban las ventajas y desventajas de calefaccionar con distintos tipos de estufas, a gas tradicional, de nueva generación, estufas a parafina, eléctricas, calefacción central, entre otras. Sin embargo, este extenso artículo está destinado a la comparación económica de los diversos tipos de calefacción disponible y sólo incluye un pequeño recuadro con la importancia de realizar una buena aislación, a pesar que indica que se pueden generar ahorros considerables".

La explicación de Pascual apunta a la relación entre calefacción y manejo de humedad, donde un sistema de calefacción a combustión, que descarga los gases al interior de la vivienda, genera los principales índices de humedad durante los meses de invierno. Sin embargo, el profesional apunta a la necesidad de centrar el debate térmico en los beneficios de la aislación más que en las comparaciones de las distintas fuentes de calefacción. En este marco, una buena aislación es mucho más eficiente y eficaz en términos de costo, genera una mejor calidad de vida para los habitantes de la vivienda y es mucho más amigable con el medio ambiente que la mejor solución de calefacción disponible en el mercado.

"En Chile existe una oferta muy completa de soluciones de aislación de alto nivel tecnológico, y continuamente se incorporan soluciones nuevas. En este tema, muchos proyectistas especifican el mínimo que les exige la ley porque si encarecen sus proyectos pierden competitividad frente a otras alternativas. Asimismo, los compradores, que en su mayoría no están plenamente informados sobre los beneficios de una vivienda bien aislada, no están dispuestos a pagar los costos adicionales de una buena aislación, lo que tiene como consecuencia que no consideran los ahorros que pueden obtener a largo plazo al comparar precios de viviendas".

El profesional de DICTUC recomienda a los compradores de viviendas que al comparar las cuotas de los dividendos de varias opciones, incorporen en los flujos el gasto en calefacción en cada una, para decidir su compra considerando los ahorros que les puede otorgar una aislación de calidad.

Avances normativos

La Reglamentación Térmica que hoy se aplica en Chile se inició con una serie de exigencias en torno a las techumbres, que es donde se producen las principales pérdidas de calor. En la actualidad, está en vigencia también el capítulo destinado a los muros, con lo que se produjo un importante avance en términos normativos que, en opinión de Pascual, ha redundado en mejoras efectivas en las construcciones en este aspecto. "Hoy día todos los proyectos de construcciones nuevas tienen que incorporar las condiciones de habitabilidad que señala la reglamentación, lo cual constituye un gran avance. Sin embargo, aún nos queda mucho para acercarnos a los estándares térmicos que rigen en los países desarrollados, con exigencias mayores".

Con todo, para el experto de DICTUC, lo más importante es la participación activa de los usuarios para exigir y privilegiar proyectos que pongan a la aislación en el centro de su oferta. Sólo esta participación, sustentada en un mejor manejo de la información disponible, permitirá seguir avanzando adecuadamente en esta materia.