¿Hacia dónde ha apuntado la política de diversificación de Besalco?
En nuestra búsqueda por reemplazar de alguna manera el área de concesiones, que ha permanecido sin muchos nuevos proyectos por algún tiempo, nos hemos dedicado a abrir el mercado de las obras civiles y de proyectos relacionados con energía, proyectos de inversión y concesiones de tipo municipal, que nos han permitido espacios de mayor flexibilidad. Las crisis son espacios para la creatividad y la construcción en Chile debe asumir este período difícil como una oportunidad de desarrollo. Así lo hemos entendido nosotros, ampliando nuestra mirada hacia otros nichos de mercado, aplicando nuestras competencias técnicas y humanas.

Así, Besalco Construcciones, filial de Besalco S.A., tiene hoy una serie de áreas de negocio, como minería, obras civiles, movimientos de tierra, caminos, que son las tradicionales; a lo que se suma el área de energía que se ha potenciado bastante, área de ingeniería y servicios de mayor nivel tecnológico, donde destaca la reciente adquisición de la primera tunelera TBM doble escudo en Chile.

¿Cómo observan el actual escenario de crisis para la construcción en Chile?
Desde nuestra perspectiva no hemos sentido un gran golpe, sin embargo, reconocemos los efectos que está teniendo en el medio. Estamos muy atentos a las señales de los economistas pero, en lo concreto, los rubros minero y energético están registrando un fuerte desarrollo, lo que sin duda ha ayudado a dinamizar la construcción. Las últimas declaraciones de Codelco señalan que va a duplicar las inversiones en nuevos proyectos para el próximo año, pasando de mil a dos mil millones de dólares en un año.

Junto con esto, no hay que olvidar que este es un año de elecciones y eso sin duda va a marcar el desarrollo de una serie de proyectos estatales en el mediano plazo. El rubro está pensando en lo que va a pasar durante el 2010 y, en este sentido, hay gran incertidumbre. Muchas empresas están tratando de capturar obras a precios muy bajos, lo que lleva a que se genere una crisis local de manera casi ficticia.

¿Qué lugar le cabe a la infraestructura como eje dinamizador del sector?
El área de la infraestructura está en deuda con el sector y con el país, especialmente debido a lo que ha ocurrido durante los últimos años. Hace cinco años se registró una inversión de mil millones de dólares anuales -paralela a la directa del MOP que se realiza con fondos del presupuesto de la Nación- sólo por la vía de las concesiones, lo que no se ha repetido en la actual administración, donde se observa una caída del 80% y cifras incluso por debajo de los 200 millones de dólares. Se trata, a mi juicio, de una despreocupación del Estado por el tema de las concesiones, que fueron tema central del Gobierno de Ricardo Lagos.

Las intenciones han sido buenas, así lo demuestra la entrada en vigencia de la Ley de Concesiones; sin embargo, la realidad está muy lejos de esas buenas intenciones, y en la actualidad estamos viviendo un verdadero frenazo de la construcción en este ámbito, motivado por la menor velocidad con que se abordó la implementación desde el Gobierno.

La crisis ha motivado este año un incremento de las licitaciones de inversión directa, pero el país está sufriendo los costos de la baja inversión en nuevas concesiones, que el actual Ministro de Obras Públicas no alcanzará a revertir en el corto plazo.

¿Cómo se observa el desarrollo del área vivienda en el mediano plazo?
Besalco Construcciones no está en el negocio inmobiliario, pero a través de otras filiales de Besalco S.A. sabemos que la compañía no ha bajado su ritmo de ventas en esta área, sí sus precios, con lo cual se ha disminuido margen.

A nivel país, debiese producirse un aumento de la compra, producto de la baja en las tasas de interés y los bajos precios. El consumidor chileno es inteligente y se está dando cuenta de la oportunidad que se abre en este sentido, con lo cual se espera de manera optimista una reactivación del área al menos en el corto plazo. No hay que desconocer que la industria inmobiliaria está bastante disminuida, con muchos proyectos detenidos, pero esperamos que esto cambie en el mediano plazo.

¿Cómo se aplican conceptos como eficiencia e innovación en escenarios de crisis?
Son elementos básicos, donde el punto de partida de la innovación está sin duda en el desarrollo del capital humano. Nosotros estamos trabajando en un sistema de gestión de competencias y talentos para el nivel directivo, inédito para el rubro de la construcción.

En Chile necesitamos profesionales no sólo entrenados en conocimientos técnicos y académicos, sino también que sean capaces de liderar equipos de trabajo y estén preparados en una serie de otras habilidades sociales que hoy día no se enseñan en la universidad, o muy poco. En este sentido, es fundamental desarrollar un comportamiento ético en los profesionales, no sólo de probidad, sino también de seriedad hacia las personas con las que trabajan, de respeto. Para esto, las empresas deberían valorar más las capacidades y competencias de la gente, que el título profesional que la acompaña y que no es necesariamente un buen indicador.

¿Cuáles son las tendencias que movilizan hoy día la construcción a nivel mundial?
La innovación y la mejora continua es una de las principales necesidades y tendencias en un área tan dinámica como la construcción. Por otro lado, está todo el tema del desarrollo del recurso humano como preocupación central. Están también los temas de comunidad y medio ambiente, donde Chile ha tenido un crecimiento lento, pero que va a tener que asumir si quiere contar con un lugar en el concierto internacional.