¿Cómo se compone este sistema?
L. Vargas: Básicamente, este sistema de hormigón armado prefabricado se compone de tres elementos: una fundación prefabricada o in situ, paneles verticales o muros que conforman todo el cerramiento exterior de la vivienda y losas de entrepiso, en el caso que las casas sean de dos pisos. Estos componentes se ensamblan en terreno mediante una conexión húmeda, dando como resultado un sistema que simula una vivienda de hormigón armado tradicional, con las bondades y características propias de este material constructivo.

¿Cuáles son sus principales ventajas?
L. Vargas: Su principal ventaja es la calidad, tanto de las materias primas utilizadas como del proceso de fabricación propiamente tal, que garantiza que todos nuestros productos sean desarrollados bajo estándares de primera línea. En lo que respecta a terminaciones, por ejemplo, existe un alto nivel que permite entregar texturas y colores a los paneles, otorgando flexibilidad a los arquitectos en sus diseños. Esta alta calidad hace posible, además, reducir los costos de pre y postventa que deben asumir las constructoras.

Asimismo, nuestro sistema posee un excelente comportamiento térmico y acústico, es resistente al fuego y tiene una alta resistencia sísmica, superior a la de otros sistemas constructivos. Por otra parte, las redes de agua potable, electricidad, de datos y parte de la red de alcantarillado pueden salir dispuestas de fábrica, lo cual también se traduce en un ahorro de costos importante.

¿Qué los motivó a crear este sistema y en qué etapa se encuentran?
A.Corp: Nuestra compañía está capacitada técnicamente para estar en permanente innovación y ofrecer al mercado las soluciones que requiere. Es así como en el marco de la coyuntura que vive el país tras el terremoto del 27 de febrero, pensamos que nuestro nuevo sistema Vivienda Industrializada Prefabricada será una excelente solución de vivienda definitiva.

En la actualidad, estamos trabajando con el IDIEM de la Universidad de Chile para certificar nuestros procesos y productos, y con el Ministerio de Vivienda para poder certificar nuestro sistema ante esta entidad pública.

Pensamos que a fines de año ya tendremos disponible en el mercado nuestro nuevo sistema constructivo, el cual, inicialmente, estará orientado a la vivienda social, aunque también permite satisfacer los requerimientos de viviendas privadas y de proyectos industriales.

¿Cuáles son sus expectativas?
A.Corp: Desde el punto de vista comercial, nuestras expectativas apuntan a ofrecer al mercado un producto competitivo que, además de su alta calidad y ventajas ya mencionadas, permite un rápido montaje de la vivienda.

Esperamos en un lapso de cinco años tener al menos un 20% de las viviendas que se producen en Chile en el área social y participar con empresas constructoras en otros segmentos de viviendas, en la medida en que podamos acceder a sus proyectos y modular con nuestro sistema constructivo.