¿Qué es la Hidrodemolición?
Consiste en una técnica de demolición controlada que utiliza agua a gran velocidad para remover concreto a través de un equipo robotizado de origen sueco. Este equipo recibe agua a alta presión suministrada por una unidad Woma instalada en un container insonorizado, montado sobre un camión. El caudal de agua alcanza los 228 litros por minuto a una presión máxima de 1.400 bar (20.300 PSI). El robot de Hidrodemolición, que es manejado remotamente para una mayor seguridad del operador, mecaniza el chorro de agua de alta presión de manera muy precisa, permitiendo remover hormigón deteriorado o en buen estado, según la necesidad.

¿Cómo trabaja?
El robot alcanza distintos niveles de superficies, dependiendo del tipo de estructura, trabajando en forma horizontal, vertical y en cielos. La remoción de concreto se realiza mediante impacto directo del chorro de agua, presurización de poros y cavidades en el hormigón y cavitación.

¿Cuáles son las ventajas de este sistema?
En primer lugar, remueve selectivamente el concreto deteriorado, minimizando la remoción de concreto en buen estado. No existe daño estructural adicional, a diferencia de lo que se observa con el uso de martillos de impacto, que producen micro y macro grietas en el concreto en buen estado. Cabe mencionar que este sistema equivale a 25 operarios trabajando con martillo mecánico. Tampoco hay daño a la armadura de acero, la que queda limpia y permite una mejor unión con el nuevo concreto.

Asimismo, se mejora la adherencia en toda la superficie de unión para colocar nuevo hormigón; se logra mayor rapidez en comparación con métodos mecánicos alternativos; y es un sistema más económico y con grandes ahorros en la ejecución del trabajo. También es una ventaja la posibilidad de trabajar en forma horizontal, vertical y en cielos, algo muy difícil de conseguir con martillos de impacto. Adicionalmente, la necesidad de andamiaje es reducida, ya que un equipo puede trabajar hasta una altura de 6 metros usando una torre que va montada sobre el equipo de Hidrodemolición para estos efectos. Finalmente, es un método poco invasivo y se reduce significativamente el nivel de ruido durante la operación.

¿En qué aplicaciones se puede usar esta técnica?
La Hidrodemolición tiene aplicaciones en distintos tipos de estructuras que requieren ser saneadas o rehabilitadas, tales como puntes, túneles, instalaciones portuarias, edificios, etc.

Pese a que llevamos sólo un año aplicando esta solución, hemos trabajado con empresas importantes en diversas obras, como la Hidrodemolición de la calzada para reforzar la armadura en un puente en Concepción y la Hidrodemolición en las paredes de los cimientos de un conocido hotel en la Región Metropolitana, casos en los que se requería de un sistema no invasivo, eficiente y que no generara daños colaterales.

Esta tecnología, muy usada en Europa, EEUU y Asia en la rehabilitación de puentes y otras obras civiles, puede ser muy conveniente en las labores que realizan el Ministerio de Obras Públicas y grandes empresas contratistas en mantención de puentes y otras estructuras, a los que se les puede dar una sobrevida de 20 a 25 años.