¿Cómo es el nivel de seguridad existente en Chile en el rubro de la construcción?
En el transcurso de los años hemos mejorado nuestros índices en este rubro. En 1997, los indicadores bordeaban el 14% de accidentabilidad mientras que en 2009 bajaron a un 5%. Incluso, en el caso de las firmas que forman parte del PEC (Programa Empresa Competitiva) la cifra llega sólo al 3,5%. Si bien es cierto que el trabajo conjunto de empleadores, trabajadores, mutualidades y Gobierno, nos ha permitido disminuir estos índices, en las estadísticas de gravedad y fatalidad, la reducción ha sido menor y siguen ocurriendo accidentes graves y fatales. Por eso, resulta fundamental trabajar más en la implementación de una cultura de seguridad, que incluya un sistema de gestión y factores humanos, entre otros.

¿Cómo estamos en comparación con países más desarrollados?
Existen estudios que demuestran que hay una correlación entre la competitividad y la fatalidad: a menor índice de fatalidad, mayor competitividad del país. Chile aún tiene mucho camino que recorrer para alcanzar los índices de países como Finlandia o EE.UU., los cuales poseen índices que rondan los cuatro accidentes fatales por cada 100.000 trabajadores, mientras que nuestros indicadores rondan en torno a un valor de 13 por cada 100.000.

¿Qué importancia asignan las constructoras a la prevención de riesgos y a implementar estos planes en obra?
Podemos caracterizar a la industria de la construcción como un sector muy heterogéneo. Un factor relevante es el tamaño de la empresa: mientras más grande, el indicador de accidentabilidad está más controlado (más de 1.000 trabajadores, 2,4%; 1 a 10 trabajadores,10,3%). También hay que tomar en cuenta el tipo de obra desarrollada. Las sub actividades que componen el desarrollo de esta industria abarcan faenas de todos los tipos y envergaduras. A su vez, independiente del sub rubro o tamaño de la empresa, existen diferentes estados de desarrollo en materias de seguridad y salud ocupacional, pasando desde aquéllas que luchan por dar cumplimiento a las disposiciones legales, hasta un nivel mayor de desarrollo en el cual la prevención de riesgos se ve como un aliado en la sustentabilidad del negocio en el tiempo.

¿Cómo asumen los trabajadores estas iniciativas?
La mayoría de los trabajadores cuenta con bajos niveles de escolaridad y muchas labores no poseen calificación específica. A esto debemos sumar el alto nivel de rotación del personal, lo que dificulta de sobremanera hacer un seguimiento para obtener nivelación o generación de competencias. Pese a ello, la experiencia nos ha demostrado que los trabajadores reciben de buena manera las actividades que desarrollan las empresas en materias de prevención. El ideal es que los mismos trabajadores participen en la identificación de peligros, evaluación de riesgos y en detectar que los lugares de trabajo cumplen con requisitos necesarios para efectuar labores de forma segura. Cabe destacar que en empresas grandes, se realizan importantes esfuerzos para capacitar a trabajadores en competencias técnicas. Por parte de nuestra mutualidad, uno de nuestros roles es diseñar programas de capacitación, como talleres, dirigidos a todos los niveles de la empresa: trabajadores, mandos medios y profesionales.

¿Qué tendencias imperan hoy en materia de seguridad en el rubro construcción?
La principal es la incorporación a sistemas de certificación tales como ISO, OSHAS, sistemas de gestión integrados o el Sistema de Gestión que ofrece Mutual de Seguridad a sus empresas adherentes: Programa de Empresa Competitiva PEC 2.0. Este lineamiento tiende a estandarizar procesos, incorporando la variable prevención de riesgos a la producción. Muchas empresas desarrollan el autocuidado en sus trabajadores, induciéndolos a la conciencia de que también son responsables de su seguridad y la de sus compañeros. La Mutual está trabajando en desarrollar "Cultura de Seguridad" al interior de nuestras empresas adherentes y en transformar la prevención de riesgos en un valor reconocido por la sociedad.

¿Qué aspectos debe incluir un plan de prevención para potenciar su efectividad?
Un programa debe ser simple, práctico y efectivo en los resultados. Las actividades tienen que ser parte integrante e inseparable del proceso de producción, ya que están íntimamente ligadas a las causas que lesionan a trabajadores, deterioran materiales, equipos, calidad de productos y medioambiente, es decir, afectan eficiencia y productividad. El primer requisito que debe cumplir un programa es el compromiso de la alta gerencia. Además de entregar los recursos y lineamientos para efectuar las labores de prevención al interior de la empresa, es indispensable que induzca a los mandos directivos, supervisores y trabajadores hacia un mejoramiento continuo para mantener bajo control los riesgos. Todo plan debe surgir a partir de un diagnóstico previo, que determine las brechas existentes en materias legales y de planificación.

¿Cómo está Chile a nivel de profesionales y especialistas en este tema?
Si bien contamos con profesionales provenientes de universidades e institutos de formación reconocidos por el Estado, existe una falta de personal con competencias específicas en el tema construcción. Faltan constructores civiles o ingenieros con formación y experiencia de trabajo en el rubro, que conozcan la industria y cómo se desarrolla el proceso constructivo. En las carreras de prevención de riesgos, generalmente "Construcción" forma parte de la malla de una serie de áreas de la industria, por lo cual los egresados no tienen conocimiento ni experiencia específica en el tema, lo cual, en un principio, dificulta su incorporación en el rubro.

¿Qué evaluación podría hacer del ámbito normativo y de fiscalización?
Tenemos como base la ley 16.744, la cual regula todo lo referente a accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Adicionalmente, hay decretos supremos (como el N 594), que dan los lineamientos específicos para cumplir la prevención, y varias normas, las cuales si bien no son obligatorias, entregan una serie de recomendaciones. Todo lo anterior nos indica que los lineamientos y soluciones en el ámbito preventivo en nuestro país existen, sin embargo, aun hay desconocimiento. La fiscalización estatal se enfoca básicamente en constatar que las empresas estén tomando las medidas para evitar accidentes graves y fatales, además de verificar el cumplimiento de los requisitos legales.