¿Cómo estamos en Chile en este tema?

En este punto se debe diferenciar entre la tecnología disponible y la cobertura. En lo referente a cobertura, el empleo de Domótica en Chile está orientado a un segmento muy pequeño, dado el costo de inversión que ello involucra. Sin embargo, en edificios corporativos y de oficinas la realidad cambia, encontrando muchos sistemas de automatización y control en los sistemas de instalaciones (climatización, ascensores, seguridad, iluminación, otros).

En lo referente a tecnología, en Chile se encuentra disponible la gran mayoría de los avances, y gracias a la globalización de los mercados es muy fácil acceder a aquélla que no se encuentre en plaza.

En el país existen varias empresas que están dedicadas a la automatización en viviendas y edificios, varias de las cuales estuvieron presentes en la pasada ExpoHormigón. Cuando los proyectos son de alta complejidad, lo normal es que se generen alianzas con empresas multinacionales. Las soluciones y tecnologías se encuentran disponibles, el acceder a ellas es sólo cuestión de costos.

Beneficios

Los servicios que podrían automatizarse en una vivienda, por ejemplo, comprenden: climatización (control de la calefacción), iluminación (intensidad de iluminación en relación a las condiciones externas, hora del día), sistemas de regadío, gestión de electrodomésticos, automatización de aleros y persianas para dejar pasar mayor o menor luz solar, control digital de acceso, sensores de movimiento, cámaras de vigilancia, entre otros.

Entre los beneficios de la automatización de los servicios en las viviendas, se destacan, por un lado, el ahorro monetario que genera un uso eficiente de la energía, disminuyendo los consumos de energía eléctrica, agua, calefacción. Por otro lado, se cuenta con un mayor control y seguridad de la vivienda y sus moradores (control automatizado, sensores de movimiento, cámaras, alarma automatizada, etc.).

Además se logra el beneficio de una mayor sustentabilidad medioambiental al hacer un uso más eficiente de las energías, en especial un aprovechamiento de lo natural.

La tendencia en este ámbito está dada por los requerimientos de sustentabilidad y eficiencia, apuntando a optimizar el uso de la energía. Por lo tanto, no es de extrañar que en el largo plazo éstos sean requerimientos básicos. Requerimientos que han sido incorporados en proyectos emblemáticos y que optan por certificaciones internacionales tipo LEED, Sustainable Built Environment de Green Building Challenger (GBTool), BREEM, entre otros.

En cuanto a la existencia de profesionales especialistas en estas áreas, si bien no existen quienes aborden todas las aristas de la automatización de viviendas y edificios, los recursos humanos estructurados en equipos multidisciplinarios de ingenieros con especialidades en electrónica, computación, climatización y construcción, pueden dar respuesta a estas necesidades.

En lo que respecta al costo de este tipo de soluciones, si bien en términos de la inversión inicial son tecnologías caras, tienen como contrapartida ahorros en los costos de operación.

Su implementación dependerá de la evaluación de mediano a largo plazo que se efectúe. Hoy existen empresas en el extranjero que evalúan la implementación de estos sistemas en edificios ya existentes, cuyos contratos garantizan el ahorro de energía en el tiempo y, sujeto a ello, los honorarios por los servicios de asesoría.

En edificios nuevos, se da en aquéllos ideados como inteligentes, cuya evaluación en el largo plazo compensa los mayores costos iniciales.

Cabe destacar que estos sistemas están diseñados considerando el uso eficiente de la energía, generando ahorros en los costos de operación (gasto mensual en consumos energéticos) y disminuyendo el uso de energía convencional, lo cual también está ligado a la construcción sustentable.