La idea del Código Modelo de Diseño Sísmico para América Latina y el Caribe nace del diagnóstico en conjunto de varios países de la Región que, compartiendo los riesgos de una siempre presente amenaza sísmica, reconocen los beneficios de una posible cooperación y estandarización de la normativa sísmica.

La Asamblea de la Comisión Permanente del Código Modelo Sísmico para Amé- rica Latina y el Caribe está conformada a la fecha por 13 países y 24 instituciones, tanto públicas reguladoras como profesionales especialistas. Esta instancia es la encargada de desarrollar colaborativamente, considerando las realidades de todos los países de la Región, un código referencial con los contenidos mínimos y estándares que deben considerar los códigos, reglamentos y normas nacionales.

Como Directorio de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile, el año 2018 optamos por hacer de nuestra participación en esta instancia uno de nuestros focos estratégicos, con la participación de tres miembros del Directorio en esta iniciativa. Junto a Lucio Ricke y Cristián Delporte, hemos intentado cumplir con la misión de la AICE, particularmente en relación a servir como una voz líder y proactiva en la elaboración de normas y códigos estructurales.

Tuve el honor de ser elegido presidente del Subcomité Contenidos Mínimos Código Modelo de Diseño Sísmico para Amé- rica Latina y El Caribe, el cual fue conformado al finalizar la Segunda jornada del Código Modelo, desarrollada en Costa Rica. Desde entonces, como AICE, hemos participado activamente elaborando contenidos para este código modelo.

El pasado 28 de agosto en Ciudad de Panamá se dio inicio a la cuarta jornada de trabajo. Los objetivos que teníamos fijados eran cuatro, los cuales se cumplieron.

En primer lugar, se buscaba formalizar la orgánica de la Asamblea y darle un carácter permanente. Esto se logró con creces, además quedando la participación chilena en una posición muy destacada.

Durante la 4ª Jornada en Ciudad de Panamá, al alero de la firma del convenio de colaboración de la Comisión Permanente del Código Modelo Sísmico de América Latina y el Caribe, se constituyó el Directorio de la Comisión Permanente, mediante dos representantes por país, representando a instituciones que tuvieran la competencia de elaborar, proponer, aprobar e implementar códigos o reglamentos en sus países, como también instituciones que colaboraran en la elaboración y proposición de la documentación técnica antes señalada.

La presidencia de la Comisión Permanente del Código Modelo Sísmico quedó a cargo de Rodolfo Saragoni, quien, además, ostenta el rol de representante chileno de las organizaciones no gubernamentales. El Instituto de la Construcción de Chile quedó a cargo de la secretaría técnica de dicha Comisión, como encargado de buscar incorporar nuevos miembros y gestionar nuevos recursos.

Achisina, a través de su Director Jorge Carvallo, quedó a cargo del subcomité para Objetivos de Desempeño, y deberá continuar su excelente labor de intentar definir los niveles de desempeño objetivos que nuestras estructuras deben alcanzar.

Igualmente, la AICE quedó a cargo del subcomité de Contenidos al yo ser ratificado en mi rol de presidente. Adicionalmente, se confirmó al representante AICE como el voto suplente en caso de que Rodolfo Saragoni no pudiera asistir. Este subcomité tiene la difícil tarea de alinear las distintas normativas y filosofías de diseño de los países, en búsqueda de un documento base común. El último subcomité a cargo de desarrollar un mapa de amenaza sísmica quedó en manos de Miguel Cruz, de Costa Rica.

El siguiente desafío es aumentar la participación de todos los otros países miembros en los tres subcomités, de manera que en la siguiente jornada se pueda sesionar directamente y lograr acuerdos vinculantes a través de votaciones. El paso a una Comisión Permanente da esperanzas de lograr un importante avance, porque una orgánica unificada nos permita presentarnos ante organismos nacionales e internacionales con mayor formalidad. Volvimos de Panamá con aún más ímpetu por mantener esta iniciativa avanzando y tratando de transmitir las buenas prácticas de la profesión que nuestra realidad sísmica ha forjado en nosotros.