Cada vez es más importante la conducción y distribución eficiente de los fluidos, y en especial del agua, por la escasez hídrica que sufre el país, especialmente en la zona centro norte, que por lo tanto, requiere de mayor eficiencia y seguridad.

En efecto, “la tecnología de los materiales, así como el avance en los software computacionales y aplicaciones informáticas, han generado un salto tecnológico en los últimos 10 años, en los rubros sanitario, energético, obras de riego, redes de incendio, pero especialmente en minería”, comenta Liliana García, Académica de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Central. Importantes avances se presentan en la actualidad en materia de reutilización de aguas residuales para riego y minería. En Chile, país netamente minero, el pipping es muy importante para el transporte de gran parte de los insumos que se utilizan en la industria. Por otra parte, “somos grandes consumidores de productos como el petróleo y el gas, por lo tanto, existen infraestructuras de alta calidad y que cumplen con la normativa internacional en cuanto a recepción en puertos, almacenamiento, transporte y distribución a través de todo el país”, complementa David Blanco Fernández, Académico del Departamento de Ciencias de la Construcción y Director del Magíster en Eficiencia Energética y Sustentabilidad de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM).

Desde el punto de vista tecnológico, la conducción de fluidos también está en constante cambio, tanto en redes sanitarias en el mercado residencial, como en el sector de la construcción y minería. En el ámbito de la agricultura “se han producido importantes avances en sistemas de tuberías presurizadas para riego, asimilables a sistemas de agua potable rural, pero en mayor escala. Por ejemplo, el MOP ejecuta importantes proyectos y obras, una de ellas es el sistema de riego en el valle de Cuncumén, en la comuna de San Antonio, región de Valparaíso”, indica Liliana García.

Los avances y el desarrollo tecnológico también se presentan en la automatización de sistemas de control y medición de fluidos. El desafío es seguir optimizando el dimensionado de las obras e instalaciones y también efectuar un adecuado control, monitoreo y mantenimiento de las mismas.

Es importante conocer sus características técnicas al momento de elegir las tuberías y sus uniones, ya que el mercado presenta una gran gama de productos y actores, con cualidades diferentes, dependiendo de su utilización. ¿Por dónde ha pasado la transformación y actualización de estas tecnologías? Ciertamente, en la actualidad existe una industria que ofrece una amplia oferta de conocimientos y mercado de soluciones en tuberías, piezas especiales, sistemas de bombeo, con distintas tipologías de materiales y especificaciones técnicas. Es así como la tecnología de los materiales (flexibles y rígidos), software computacionales y aplicaciones informáticas, han generado un salto tecnológico en los últimos años.

“Las condiciones actuales del país respecto a la escasez hídrica, están impulsando el desarrollo y transformación de materiales para que estos sean más seguros, resistentes y económicos, que además permitan la conducción a grandes distancias y alturas, incluso en condiciones climáticas desfavorables. En este sentido, la industria de la minería, es una de las que se ha visto más favorecida con el desarrollo en materia de conducción de fluidos”, detalla la académica de la Universidad Central.

Por otro lado, se han ido actualizando las tecnologías, sobre todo en cuanto a la materialidad de las conducciones y tipos de acoplamiento, “ya que permiten una mayor durabilidad y eficiencia en el transporte de fluidos. El ejemplo de la sustitución del cobre por el PPR, el cual se acopla por termofusión, es uno de los más representativos, sobre todo en las obras residenciales”, comenta David Blanco Fernández.

Soluciones

Actualmente es posible observar diversas tecnologías en conducción de fluidos, tales como hormigón, acero, PVC, PEX y PPR, entre otras.

“En la minería se producen constantes mejoras y actualizaciones en cuanto a los materiales de conducción, debido a la necesidad de encontrar mejores opciones que puedan conducir ácido sulfúrico, petróleo y todo tipo de gases, entre otros fluidos. Actualmente, uno de los materiales más utilizados en las plantas de minería es el acero al carbono y, en el resto de instalaciones mineras, el PVC”, comenta David Blanco Fernández de la UTEM.

En cuanto al ámbito residencial, principalmente se observa un crecimiento de la sustitución del cobre por PPR para las conducciones de agua caliente sanitaria, “debido a su versatilidad y a sus reducidos costos. Hace muchos años que se dejó de utilizar cañería de hierro fundido y de plomo. La única conducción residencial que sigue siendo de cobre es la de gas”, apunta el académico de la UTEM.

Por su parte, el alcantarillado público se sigue ejecutando principalmente con tuberías de hormigón y las transmisiones sanitarias residenciales en PVC. “Las conducciones de agua potable son, en la mayoría de los casos, de PVC, y las conducciones de agua caliente sanitaria se siguen ejecutando en cobre, aunque, cada vez en mayor medida, se está sustituyendo por PPR y PEX”, complementa David Blanco Fernández.

No obstante, antes de elegir un producto se debe tener presente las distintas variables que lo afectan, como las del fluido, del material, tanto físicas como mecánicas, y las del medio al que estará sometido.

“Además, una variable muy importante a destacar, tiene que ver con determinar un adecuado diseño de la tubería, factor que definitivamente es clave para establecer los diámetros y el material más adecuado en de fabricación de la misma”, señala Liliana García, de la Universidad Central.

Las normativas, en cuanto a la calidad y certificación, se encuentran regidas por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), la cual se encarga de la fiscalización y el control del cumplimiento de aquellas normas relativas a servicios e instalaciones sanitarias. Por lo tanto, antes de adquirir un material se debe asegurar que el producto cumpla con las normas y con la reglamentación vigente.