¿Qué aspectos básicos debe tener un buen suelo para edificar?
Por sus características y propiedades mecánicas un buen suelo para edificar es aquel que permite soluciones de fundación razonablemente económicas. El mejor tipo de suelo es la roca, porque tiene un excelente comportamiento a la compresión. Sin embargo, también se considera una buena alternativa la grava o arena densa o bien compactada.

¿Cómo son los suelos en la Región Metropolitana?
En el Gran Santiago hay zonas donde el suelo es muy bueno para construcción en altura, como es la zona de Santiago Centro, Providencia y parte de Ñuñoa o Las Condes, donde el terreno es conocido como un ripio típico de la ciudad que tiene grava areno-arcillosa. El resto del suelo en la capital tiene características variables, pasando por zonas como Puente Alto, donde existe una calidad media, a zonas como Maipú y Lampa, donde el suelo es muy arcilloso y se presenta napa freática a baja profundidad.

¿Se puede edificar en suelos de mala calidad?
En estricto rigor, prácticamente es posible fundar en cualquier tipo de suelo. Lo que varía es la tecnología a utilizar. Lo usual es que ésta se encarezca a medida que el terreno sea de peores condiciones mecánicas. La solución más conocida son los pilotes de fundación, que transmiten las cargas desde estratos de resistencia insuficiente a estratos rocosos o de mejor resistencia. Son elementos verticales normalmente de hormigón armado y que constituyen una alternativa a tener losas de fundación de gran espesor.

Mientras menor sea la calidad del suelo, por ejemplo uno arcilloso, las fundaciones y muros subterráneos del edificio serán de mayor costo. Esto lo considera la normativa, ya que un suelo arcilloso con resistencia insuficiente o uno arenoso poco compactado implica que las fuerzas de diseño serán mayores y, por lo tanto, los elementos estructurales tendrán mayor dimensión y un costo superior. Además, estos suelos tienden a amplificar las aceleraciones sísmicas.

¿Hay adecuados cálculos de suelo previos a un proyecto de edificación?
En todo proyecto de edificación es imprescindible el estudio de mecánica de suelos. El motivo es que el diseño de las fundaciones requiere como dato de entrada este estudio, que indica las propiedades mecánicas de cada estrato y recomienda parámetros de resistencia a utilizar en el diseño.

¿Existe un número apropiado de expertos en esta materia?
En esta área, los expertos son relativamente pocos, pero en los últimos años aumentado. Lo común es que haya expertos locales que se han ido especializando en determinadas zonas geográficas. Han nacido y crecido empresas que se especializan en estudios de mecánica de suelos y que también han estado construyendo soluciones.

¿Cómo estamos a nivel de normas en este tema?
Creo que se está haciendo un esfuerzo importante, liderado principalmente por el Instituto Nacional de Normalización actualizando varias normas en los últimos años y hay varias en estudio o revisión. Por ejemplo, la NCh 3206 (Geotecnia–Excavaciones, entibaciones y socalzados-) que está por oficializarse y que establece requisitos al respecto que hasta ahora no estaban normados. La NCh 1508 es una norma actualizada el año 2008 que instaura las características que debe cumplir un estudio de mecánica de suelos. También está la NCh 433 de Diseño Sísmico de Edificios, que estaba por ser actualizada. Lo más seguro es que esto sea nuevamente revisado para estar acorde a lo acontecido en el último sismo del 27 de febrero. En general, no existen malas normas, lo que hay son malas prácticas.

¿Cómo son los suelos en otras ciudades del país?
La variabilidad que presentan los suelos hace necesario y obligatorio un estudio de mecánica de suelos que indique o concluya sobre las propiedades resistentes de éstos y la profundidad a la cual se deben construir las fundaciones, así como una estratigrafía del terreno, presencia de agua, etc. Hay casos en el norte de Chile en que los terrenos son bastante salinos y cuando escurre el agua en forma subterránea (por ejemplo debido a una filtración o rotura de una tubería), las sales se disuelven y el suelo baja la densidad y compactación, que ante eventos sísmicos pueden causar asentamientos, como es el caso de Tocopilla o Iquique. En el caso del sur, los terrenos en Coyhaique y Puerto Aysén también son bastante malos.

¿Tras el sismo, suelos no preparados pudieron causar daño estructural en edificaciones?
Es posible, pero se requieren estudios acabados para determinarlo. Se debe analizar si hay evidencia de asentamientos del suelo o fallas en fundaciones. De lo que he visto en terreno, son pocos los casos en que hay evidencias concretas. En el caso del edificio Alto Río de Concepción, es muy probable que se haya dado una combinación entre diseño inadecuado de fundaciones y falla del suelo. Los estudios que se están llevando a cabo deberán confirmar (o descartar) una interrogante de este tipo.