Cristian Rivadeneira, Gerente General de RC Tecnova.

La industrialización de la construcción, para ser más sustentable y productiva, es un paso que hay que dar y bien lo sabe Cristian Rivadeneira, quien decidió dejar la estabilidad de su trabajo para emprender una aventura hace cinco años. Así fue como nació RC Tecnova, empresa de fabricación de sistemas constructivos industriales que forma parte del Consejo de Construcción Industrializada de Construye2025. La compañía combina materiales de alta calidad técnica, como acero galvanizado y poliestireno expandido (EPS), para el desarrollo de sus paneles modulares, además de la creación de revestimientos sostenibles, como placas de óxido de magnesio, morteros elastómeros y corcho proyectado orgánico para fachadas y techo. La combinación de estos materiales es el “Metalpol”, producto que ofrece una mayor resistencia, menor peso y que no tiene puentes térmicos, con los cuales mediante un proceso industrializado se fabrican paneles para muros, losas y techos, con los que se pueden realizar ampliaciones, construir casas, conjuntos habitacionales e incluso, tabiques y fachadas para edificios de gran altura.

RC Tecnova ha demostrado una capacidad de gestión e industrialización altamente competitiva, logrando realizar la entrega de más 100 casas industrializadas por mes, para diferentes proyectos inmobiliarios ante lo cual ha tenido que adecuar su capacidad productiva ante las nuevas demandas de proyectos que solo requieren ser armados, sin la necesidad de moldear las materias primas y el manejo de los residuos. Por su parte, la empresa se preocupó de capacitar a los choferes que trasladaban las casas de Metalpol, a los bodegueros, a las cuadrillas de trabajo, para que supieran retirar los materiales que correspondía, a los subcontratistas y, también, de hacer un seguimiento permanente de la obra.

“Tenemos la virtud de haber primero desarrollado un sistema constructivo y, luego, un proceso productivo para pre-fabricar las partes y piezas que lo componen, con tecnología propia”, asegura Rivadeneira.

Gracias a esta innovación, se contribuye a la construcción industrial-sustentable por medio de eficiencia constructiva y mejor aislación, basados en la creación de un sistema que permite generar ahorros importantes en eficiencia energética, seguridad y plazos en la ejecución de obras. También aumenta la productividad, al necesitarse menos tiempo de construcción, hay ahorro energético, excelente comportamiento sísmico, resistencia a la humedad, aislación acústica y disminución del servicio postventa, ya que se trata de productos de alta calidad y eficiencia, además de contar con certificación de fuego desde F30 a F180 para sus muros, inédito para este tipo de material y en espesor estándar.

El usuario final también puede ver los beneficios de este producto, en que los tiempos se reducen en un 50% respecto a la construcción tradicional y en el ahorro que se logra en calefacción en invierno, gracias a sus propiedades aislantes.

Según Cristián Rivadeneira, las viviendas construidas con este material son 80% más eficientes energéticamente con respecto al sistema constructivo tradicional, reduciendo el consumo en calefacción entre 50% y 60% sobre un gasto habitual en invierno.

En Chile, ya se están realizando proyectos inmobiliarios con este producto, como en La Serena, Valparaíso, Santiago y Concepción, con tiempos de despacho que no superan las ocho horas. Luego de cinco años trabajando y posicionando el Metalpol a nivel nacional, obteniendo buenos resultados en diferentes tipos de construcción, la empresa buscó nuevos mercados donde estar presente, exportando Metalpol y su sistema industrial en particular a Ecuador, donde ya están trabajando en proyectos concretos, a través de un royalty y en prospección a Perú, Panamá y Colombia, entre otros.