Los adhesivos y sellantes constituyen un elemento clave en toda obra de construcción, comercializándose en el mercado una amplia gama para responder a las distintas necesidades de los clientes. Dependiendo del material sobre el cual serán aplicados y las necesidades específicas de cada proyecto, existen diversos tipos de soluciones, con variadas tecnologías.

Estos productos son muy importantes en la innovación tecnológica del área de la Ingeniería de la Construcción, con el fin de lograr materiales que tengan una mayor durabilidad y capacidad elástica para adaptarse a las diferentes condiciones de uso, sobre todo en ambientes extremos.

“El uso de los adhesivos y sellantes tiene amplio campo en la construcción en empresas de edificación y obras civiles, con una vasta gama de productos en el área de las construcciones inmobiliarias de edificación en altura, ya sea en muros de cortina y cristalería, así como en terminaciones de muros y pisos”, comenta Héctor Briceño, docente de Ingeniería en Construcción de Duoc UC sede Alameda.

La diferencia entre un sellante y un adhesivo radica principalmente en la resistencia que tienen y el uso que se le da a cada uno. El sellante está diseñado para ser más resistente. Es un material viscoso, que una vez que se fija al otro material cambia de estado, y pasa a sólido. Mientras que el adhesivo es una mezcla más rígida que tiene como fin mantener, unir o pegar dos o más elementos. “Al sellante, por lo general, se le da un uso estructural, siendo utilizado en el sello de juntas de dilatación, en caminos o revestimientos de edificios o en estructuras de elementos verticales, como lo son los muros cortinas. Mientras que el adhesivo es utilizado principalmente para unir elementos como tuberías, maderas, y elementos que por lo general no son necesariamente críticos”, expresa Daniela Brizuela, Ingeniero Civil en Obras Civiles y académica de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central. Otro ejemplo de utilización de adhesivos de uso habitual, son aquellos para pegar alfombras, cerámicas, pisos de porcelanatos, papel mural, entre otros.

Los materiales sellantes (sellos) son empleados fundamentalmente para la impermeabilización de elementos constructivos, en pavimentos, juntas, muros cortinas, cristalería, puertas y ventanas y en una infinidad de obras de construcción como puentes y túneles, por mencionar algunas. Su uso depende de varias condiciones, por ejemplo, de la forma de aplicación, condiciones de exposición, tipo de material, durabilidad o envejecimiento, resistencia a los rayos UV, tiempo de aplicación, adherencia, recuperación elástica, entre otros muchos requisitos. De acuerdo a su materialidad, se pueden clasificar en cuanto a su rigidez, adherencia o a su composición en: sellos de PVC, sellos de bentonita, asfálticos, silicona, poliuretano, epóxicos, por mencionar algunos.

Los adhesivos, por su parte, se emplean en la construcción para unir elementos constructivos. Hay adhesivos tradicionales, como los cementos de contacto y las pastas cementicias, hasta compuestos de adhesivos de contacto (elastómeros), adhesivos para papeles murales, alfombras, para pisos, PVC y CPVC. Se clasifican en cementicios, acrílicos, PVC, poliuretano y epóxicos, entre otros.

El mercado de los sellantes y adhesivos está constituido por los sectores de la construcción, minería, mecánica y energía. Es decir, “en casi toda la industria, pues la utilización de estos materiales se requiere a todo nivel. Desde la unión de elementos críticos y estructurales en una construcción, para evitar fugas de gas en equipos mecánicos, o para tener una mayor eficiencia energética en una vivienda habitacional”, indica Daniela Brizuela.

Para el segmento industrial, este tipo de soluciones se requiere principalmente para unir elementos críticos o que son fundamentales para el proyecto que se esté ejecutando. Por ejemplo, “en una construcción es fundamental sellar las juntas. Estas, en un proceso constructivo, son parte importante del diseño estructural (sea de caminos o en edificaciones); dependerán siempre de su disposición, del lugar donde estarán ubicadas, dimensiones y la durabilidad que se requiere en la construcción y en el diseño de esta”, complementa Brizuela de la Universidad Central.

En este ámbito, los sellantes son utilizados en subterráneos y fundaciones, fachadas de edificios, zonas interiores (instalaciones domésticas, como en cocinas y baños), pavimentos de hormigón, pisos industriales, impermeabilización de estanques, piscinas, canales y embalses y pasadas de ductos.

Respecto al segmento residencial, existe una oferta amplia de selladores y adhesivos, que cumplen en general múltiples funciones. Adhesivos para tuberías, canaletas, para alfombras, cerámicas, entre otras funciones. Es por esto que en este segmento el sellador adhesivo multipropósito cumple un rol más predominante pues sirve para múltiples propósitos.

Al igual que en casi todos los contextos de la industria de la construcción, los compuestos químicos de los selladores o adhesivos que se están utilizando en obras como túneles han ido cambiando en función de los requerimientos específicos de cada obra, sea este por avance, capacidad, durabilidad, entre otros factores, incluso por método constructivo.

Por ejemplo, “si el método de construcción es una excavación mecanizada por medio de tuneleras, existen selladores exclusivamente para estas, en donde su uso permite muchas veces evitar que el agua presente en la excavación entre en contacto con la máquina y así permita seguir con la excavación”, detalla Daniela Brizuela.

En caso de realizar el túnel con el método tradicional, en el cual se usan métodos de perforación y/o tronaduras, excavadoras mecánicas, donde hay que instalar elementos principales de soporte, vigas, pernos de anclaje, shotcrete, entre otros, los requerimientos de selladores y adhesivos son distintos y dependerán exclusivamente de los requerimientos específicos de la obra. Por ejemplo, “si existe o no presencia de agua en el lugar de excavación (necesidad de sellador para impermeabilizar) o si el adhesivo que se utilizará en los pernos de anclaje (rapidez, fluidez, capacidad, etc)”, complementa la académica de la Universidad Central.

Independientemente del método, en túneles son utilizados principalmente para unir juntas de dilatación, impermeabilizar, reparar fisuras o grietas que se pudieran presentar durante la obra.

El foco está en la generación de soluciones innovadoras y ecológicas que mejoran la eficiencia, durabilidad y estética de los edificios, infraestructura e instalaciones.

La principal novedad de los últimos años en Chile es el traspaso de la tecnología en base a solventes a las bases acuosas, con la finalidad de bajar la liberación de los compuestos volátiles orgánicos (VOC). Además, existen ejemplos novedosos como adhesivos en spray, para el pegado de diversos sustratos, envases de 600 gr aproximadamente que sirven para realizar pegado en superficies desde los 5 m2 en cerámicos en paramentos verticales, hasta los 17 m2 en pegamento de pisos vinílicos.

También, en el rubro de adhesivos cementicios, se han desarrollado polvos que no producen polución.

En relación a la aislación térmica, hay productos que, además de ser adhesivos o sellantes, funcionan como aisladores térmicos, debido a que se expanden para llenar los vacíos, cavidades y superficies irregulares.

Además, hay algunos productos que actúan como adhesivos y selladores, como la silicona estructural, utilizada en los muros cortina de los edificios.