El hormigón armado prefabricado es un elemento estructural que llega desde la fábrica a la obra listo para ensamblar, lo que permite una faena con un excelente control de calidad, más rápida, eficiente y sin pérdidas de material.

Se logra así mayor productividad y seguridad de los proyectos, posibilitando disminuir los tiempos de construcción y el uso de mano de obra, en porcentajes muy significativos, reduciéndose incluso el plazo final de entrega, lo que conlleva un menor costo final.

Otras ventajas de este sistema son su buen comportamiento frente al fuego, aislación acústica y térmica. Mención aparte tiene su resistencia sísmica. Adicionalmente, los prefabricados de hormigón son uno de los sistemas constructivos más eficientes y limpios, ya que su uso reduce considerablemente la cantidad de actividades y la generación de desperdicios en la obra. Cabe señalar que es posible industrializar en hormigón partes determinadas o incluso completamente ciertas construcciones.

La prefabricación como técnica constructiva ya se ha consolidado en áreas como las obras civiles e industriales, en proyectos tan diversos como naves industriales para bodegas, puentes de cañería, pasarelas peatonales, puentes e infraestructura deportiva, solo por mencionar algunos ejemplos. Otras aplicaciones se dan en el área de adoquines y en la conducción de fluidos, principalmente agua, en tubos de grandes diámetros o en cajones. También están en la mira de aplicaciones en nuevas áreas productivas, como por ejemplo en la minería. Asimismo, existe una amplia gama de prefabricados de hormigón que tienen que ver con elementos ornamentales y utilitarios, tales como bancos de hormigón a la vista, adornos, esferas usadas como sistemas de protección de fachadas para evitar alunizajes o como un elemento de decoración y mobiliario urbano, entre otros. Ello responde a la gran durabilidad a la intemperie y también a los actos vandálicos, y a que es un material que puede tener un acabado bastante decorativo por sí mismo, sin necesidad de pinturas.

Las soluciones prefabricadas se han comenzado a masificar a lo largo del país, existiendo empresas y obras relevantes que van dando cuenta de esta tendencia. En el caso de la vivienda, también se observa un uso de prefabricados de hormigón, aunque aún en menor escala, en el sector de viviendas.

Actualmente, hay buenos ejemplos de construcción de edificación en media altura de prefabricados, pero también hay muy buenos ejemplos de un elemento prefabricado que se incorpora en la construcción más tradicional y que permite hacer aportes de productividad y de velocidad de construcción, como ocurre con las losas alveolares. En el caso de la vivienda, es necesario masificar el uso de la losa prefabricada, al igual que el uso de viguetas y bovedillas en proyectos de albañilería.

Respecto de soluciones prefabricadas completas, hay ejemplos emblemáticos, como el condominio Lomas de Javiera, de Momenta, consistente en un proyecto de cinco pisos desarrollado en Temuco a base de prefabricados de hormigón. El sistema consistió en muros de hormigón armado y losas formadas por vigas perimetrales prefabricadas.

La misma compañía construyó otro proyecto de construcción prefabricada de oficinas, en la comuna de Ñuñoa, en la Región Metropolitana.

Cabe señalar que en este tema se observa un panorama interesante en la construcción de casas, donde se requiere un nivel de integración mayor entre todos los actores de la cadena, ya que se involucra una logística importante.

Cuando se trabaja con prefabricados de hormigón es fundamental que exista una planificación rigurosa; es clave que las piezas que llegan a la obra sean exactas, ya que solo así se logran ahorros en la etapa que más impacta en un proyecto que es la de diseño. Cuando ya está todo diseñado y hay que construir, el potencial de ganancia por alguna genialidad constructiva es poco; las grandes ganancias están al momento del proyecto y ahí entra el prefabricado.

Una vez que se introducen los sistemas industrializados en la construcción, y el prefabricado es uno de ellos, es difícil volver atrás debido a que se dan por seguro ciertos atributos que son característicos de estos sistemas, como la mayor seguridad en costos y plazos, la menos dependencia de la calidad y disponibilidad de mano de obra entre otros factores. Un factor clave que incide en la industrialización es la disponibilidad de mano de obra calificada: en la medida que esta empieza a ser más escasa o aumenta su costo, también aumentan los incentivos para industrializar.

Otro factor que influye es la capacidad para planificar anticipar los problemas de obra y darles solución a nivel de proyecto.