El mortero es una mezcla constituida por cemento, arena y, en algunos casos, otro material conglomerante que, con adición de agua, reacciona y adquiere resistencia. Así lo establece la norma NCh2256/1, que indica que también puede tener algún aditivo y/o adición para modificar sus propiedades, siempre que este cumpla los requisitos según su uso.

Esta definición de mortero es concordante con la entregada por las normas NCh1928 y NCh2123, que dicen relación con los requisitos para el cálculo y dise- ño de la Albañilería Armada y Albañilería Confinada, respectivamente.

Adicionalmente, la norma NCh2256/1 define que el mortero de albañilería es una mezcla compuesta de cemento, árido fino, agua y, eventualmente cal, adiciones, y/o aditivos, para uso en obras de albañilería.

Del mismo modo, precisa que el mortero para revestimiento, también llamado estuco, es una mezcla compuesta de uno o varios conglomerados inorgánicos, áridos, agua y a veces de adiciones y/o aditivos para realizar revestimientos o estucos.

Este tipo de morteros se clasifica mediante dos parámetros:

• Resistencia especificada a compresión fma: Determinada en probetas ensayadas según la norma NCh158. La resistencia a compresión normal varía entre 1,0MPa y 20,0MPa, aun cuando se puede especificar grados mayores de resistencia.

• Consistencia: Determinada según la norma NCh2257/1 y/o NCh2257/3. La mencionada norma señala tres tipos de consistencias: seca, plástica y fluida.

Morteros para revestimientos

Este tipo de mortero se clasifica por grados de resistencia a compresión fma, determinada en probetas ensayadas según NCh158.

Hablando en general, las aplicaciones más habituales de los morteros están relacionadas con la albañilería y el revestimiento, sin embargo, hay productos especiales, como los morteros de sobrelosa y los morteros de reparación o de formulaciones especiales, que no se rigen por los requisitos establecidos en la norma chilena NCh2256/1, sino que cumplen las especificaciones propias de los fabricantes.

Cabe señalar que en Chile existe una amplia oferta de morteros, siendo los más frecuentes, los morteros industriales, ya sea predosificados o premezclados, sin embargo, en faenas de menor envergadura, todavía existen morteros preparados en obra.

La calidad del mortero está determinada por un conjunto de propiedades cuantificables en estados fresco y endurecido. La norma NCh2256/1, establece las condiciones generales y específicas según uso de los morteros en base a cemento para obras de construcción; esto es, morteros para albañilería (juntas, rellenos) y para revestimientos (estucos).

Adicionalmente, esta norma propone re qu i sitos de du r abi l idad pa r a los morteros de albañilería y de revestimiento, relacionados con la resistencia a los ciclos de congelación y deshielo, evaluado según NCh2185, para el caso de obras que están expuestas a dichas condiciones. Además, señala que se puede evaluar propiedades que afecten el comportamiento y la durabilidad, tales como la permeabilidad al vapor de agua o al agua lluvia como coeficiente de absorción, evaluadas según las normas NCh2457 y NCh2456, respectivamente.

Finalmente, solo para los morteros de albañilería, la norma señala que para las juntas de albañilería con enfierradura (escalerilla), el contenido de cloruros solubles en agua del mortero no debe ser mayor a 0,1% en relación a la masa del mortero seco. Este dato normalmente es declarado por el fabricante y el ensayo se realiza de acuerdo a la norma UNEEN 1015-17.

En la tabla superior se presenta los requisitos mínimos y complementarios que establece la norma NCh 2256/1:2013, para el mortero de albañilería y el mortero de revestimiento.