Cristián Preece.

¿Hay diferencias en el interiorismo de distintas tipologías habitacionales?
Creo que no. El diseño, más que adaptarse a una tipología, se adecúa y cambia dependiendo del tipo de persona que va a habitar una vivienda. Por eso, nuestra primera intervención en un proyecto es entender al público al cual se dirigen.

Una vez definido este, se trabaja en la habitabilidad de los espacios y, luego, en el desarrollo del concepto de diseño o concept design, en función de la persona que va a vivir en ese proyecto. Consideramos quién es, cómo vive, sus costumbres, gustos, y así realizamos nuestra propuesta de terminaciones, donde definimos la materialidad y colores del proyecto, en términos de revestimientos. Lo que hacemos son "trajes a la medida", ya que la tendencia hoy en día es la personalización, la cero estandarización.

Una práctica que ha dado buenos resultados es entregar espacios neutros, donde la persona pueda poner cualquier tipo de decoración que le guste y funcione perfecto.

Por años, el diseño de la industria inmobiliaria se entendió como diseño nada más, sin escuchar al cliente, en circunstancias que debe estar para responder los problemas de la gente. Un buen diseño no debe obligar a vivir de una forma, sino que adaptarse a la forma de vida de las personas.

¿Influye la primera vista de los pilotos en la decisión de compra?
Absolutamente, cien por ciento. Cuando hacemos pilotos ponemos énfasis en las sensaciones, ya que el objetivo es que puedas conectarte emocionalmente con el lugar. Logrando eso, el proyecto está vendido. Con el tiempo, las inmobiliarias han entendido que los pilotos no son un gasto o para mostrar que los muebles caben en los espacios, sino que son una inversión que, llevada a cabo correctamente, influye en la decisión de compra.

¿Cuáles son los principales ambientes que valoran los futuros propietarios?
Los tres recintos en que más se fijan los clientes son la cocina, el clóset y el baño. Incluso, en el dormitorio principal, me atrevería de decir que, más que sus dimensiones, importa el tamaño del walking closet y el baño. En los departamentos, también es muy importante la terraza.

El clóset y la cocina son algunos de los recintos que más valoran los futuros propietarios.

De acuerdo con esa necesidad, es cómo los diseñadores y/o decoradores habilitan un inmueble para ser habitado y los énfasis que potencian. A partir de ahí desarrollamos el concepto de diseño global, adaptado a la persona que va a habitar la vivienda. Luego hacemos nuestra propuesta de terminaciones, donde definimos la materialidad y colores de todo el proyecto, en términos de revestimientos.

¿Qué buscan hoy los usuarios en el interiorismo?
Buscan cualidades más acogedoras. La gente se está atreviendo más, siendo más auténtica con ella misma. En nuestra oficina trabajamos con muchos clientes particulares y años atrás te mostraban lo que querían en una revista y ahora no pasa eso; buscan algo que sintonice con sus gustos.

Las personas también valoran la simpleza, desde la neutralidad y atemporalidad. Lo mínimo se está buscando en términos de no usar una gran cantidad de materiales, como se hacía antes en que se separaba los ambientes. Hace diez años era tendencia ir demarcando los recintos, con un pavimento distinto en la terraza, en el hall de acceso, en el living, en los dormitorios, en los baños, en un solo proyecto.

La tendencia hoy en día es la personalización, la cero estandarización.

Ahora la tendencia es unificar los recintos, ya que ello permite dar una mayor sensación de amplitud y facilita la mantención. En ese sentido, buscamos entregar espacios neutros, donde la persona pueda poner cualquier tipo de decoración que le guste y funcione perfecto.

En el caso de la oferta de Inmobiliaria Altas Cumbres, ¿qué elementos potencian?
Altas Cumbres tiene una sólida experiencia en el área constructiva, en especial en eficiencia energética, pero tenían la necesidad de actualizarse en el interiorismo, básicamente en las materialidades, en el colorido interior y la habitabilidad de los espacios.

Actualmente estamos trabajando en cuatro proyectos en Puerto Montt y Puerto Varas. En ellos, no solo estamos introduciendo tendencias globales, sino que también comprendiendo al público de cada ciudad.

Es importante desarrollar un concepto de diseño global, adaptado a la persona que va a habitar la vivienda.

En el caso de un proyecto en Puerto Montt, sabemos que se orienta a personas que han vivido siempre en esa ciudad, que es gris gran parte del año, por lo tanto, buscan colores más cálidos y terminaciones un poco más tradicionales.

Al cliente de un proyecto de segunda vivienda en Puerto Varas, en tanto, lo entendemos como alguien que si tiene su primera casa con un estilo más tradicional y cálido, seguramente sí está dispuesto a irse el fin de semana y disfrutar ambientes más “onderos”. Estamos tratando de mantener una identidad, pero eso se irá notando con el tiempo.