La construcción es un sector diná- mico, en constante búsqueda de materiales constructivos y productos orientados a hacer más eficientes y de mejor calidad las viviendas, edificios y obras de infraestructura. Como señala el Ministerio de Vivienda y Urbanismo -Minvu- en relación al impacto de este rubro, el consumo energético de esta actividad es uno de los más altos entre los distintos sectores productivos, fenó- meno que se replica a nivel mundial, ya sea para la obtención de materias primas o para los procesos constructivos y la operación de las edificaciones.

Es así como la cartera enfatiza que “si bien existen avances importantes para hacer más sustentable esta actividad, y tecnologías para tener ahorros significativos en el consumo de energía y materiales, es necesario enfrentar el problema desde un punto de vista más sistémico. Esto implica comprender los recursos utilizados y los impactos generados en el ciclo de vida, tanto de los materiales como de las construcciones, asumiendo que su desarrollo tiene directa implicancia en el medioambiente, la calidad de vida y la salud de las personas”.

Erwin Navarrete, Jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Minvu -Ditec-, comenta que “apoyamos aquellas políticas y programas que permitan incorporar estándares sustentables que hagan posible mejorar la calidad de ciudades, barrios y viviendas. El ministerio permanentemente impulsa un trabajo colaborativo con actores públicos y privados destinado a potenciar la sustentabilidad en la industria de la construcción”. En este marco, el máximo representante de la Ditec destaca diversos avances que se observan en el país, como el uso de tecnología BIM en programas de la cartera. El sector inmobiliario tampoco se queda atrás en esta materia. Numerosos proyectos incluyen estándares de construcción sustentable en sus diseños y edificaciones. Varias son las inmobiliarias que han internalizado que las tecnologías constructivas pueden mantener el confort interior del hogar en un gran porcentaje del tiempo, reduciendo el consumo energético y aliviando el gasto de la familia, un tema relevante frente a los efectos del cambio climático, que nos somete a temperaturas cada vez más extremas.

El sector inmobiliario tampoco se queda atrás en esta materia. Numerosos proyectos incluyen en sus diseños y construcción estándares de construcción sustentable. Varias son las inmobiliarias que han internalizado que las tecnologías constructivas pueden mantener el confort interior del hogar en un gran porcentaje del tiempo, reduciendo el consumo energético y aliviando el gasto de la familia, un tema relevante frente a los efectos del cambio climático, que nos somete a temperaturas cada vez más extremas.

Según Inmobiliaria Altas Cumbres, existen tres pilares importantes para mejorar el comportamiento de las viviendas frente a climas extremos; uno de ellos es el sistema constructivo. Como explica Enrique Loeser, su Gerente Comercial, “debe ser altamente resistente, impermeable al viento y la lluvia, y durable en el tiempo sin costo de mantención. Un ejemplo es el uso de estructuras resistentes de acero galvanizado en casas. También se puede complementar con un revestimiento exterior de vinil siding y ventanas termopanel de PVC”.

La aislación también es otro eje central, “a través de elementos que anulan los puentes térmicos con respecto al exterior de la vivienda, lo que implica un importante ahorro de energía para enfriar o calefaccionar la vivienda, entregando una mejor confort térmico interior”, sostiene el ejecutivo.

A lo anterior se suman otras tecnologías complementarias como la ventilación convectiva, “que permite renovar al interior de la vivienda sin necesidad de abrir las ventanas, manteniendo la temperatura interior y evitando la humedad y malos olores”, agrega Enrique Loeser. Las variables anteriormente descritas influyen en la eficiencia energética de la vivienda, que en Chile se mide a través de la Calificación Energética de Viviendas (CEV) del MINVU, que permite evaluar el desempeño térmico en casas y departamentos nuevos. La ventaja del sistema de calificación es que evalúa la interacción dinámica de la vivienda con el clima de la zona en la cual se emplaza, entregando parámetros objetivos que sirven a la hora de elegir una vivienda, los cuales se están perfeccionando constantemente con el fin de incentivar el uso de estas tecnologías eficientes en todos los proyectos que se realicen en nuestro país.

Hernán Madrid, Jefe de Administración Certificación Edificio Sustentable (CES), señala que Chile se ha visto impactado por los efectos del cambio climático de manera evidente, esto sumado a los efectos del uso de fuentes de energía contaminantes ha propiciado que la sustentabilidad esté entre los aspectos prioritarios para el país. Esto se ve reflejado por ejemplo, en el logro que la matriz energética haya avanzado hasta un 45% de fuentes renovables o la próxima organización de la COP 25 en diciembre en Santiago. La construcción sustentable es la respuesta de nuestro sector a integrar los impactos al medio ambiente que produce tanto la actividad de construcción como el uso de las edificaciones. Es un línea de acción que solo seguirá creciendo en el tiempo”.

Explica que su principal ventaja es que las condiciones de habitabilidad para los usuarios de edificios que incorporan estrategias de construcción sustentable son sustancialmente mejores que en un edificio “tradicional”. A esto se suma un menor impacto ambiental y gastos de operación de edificio bastante menores.

De esta forma, produce beneficios en los aspectos social, económico y ambiental. En cuanto a CES, agrega que “ha logrado posicionarse paulatinamente como la certificación para edificios de usos público en el país, por la particularidad que permite poner en valor los aspectos relacionados con el clima, geografía y énfasis locales. No consideramos que la certificación LEED sea una competencia, más bien están enfocados en segmentos diferentes. Los edificios que se certifican con CES, en general, no corresponden a edificios de oficinas orientados a empresas o inversionistas extranjeros, como pasa con LEED”, plantea.