Juan Carlos Olavarría y Daniel Haquin.

¿Cuál es el foco de trabajo de H&O Arquitectos?
J. C. Olavarría: Nuestro foco principal es la segunda vivienda. Básicamente, desarrollamos casas en la playa, lagos y en el campo. También hemos hecho refugios en Farellones. Todos nuestros proyectos los hacemos bajo un sistema constructivo que hemos desarrollado a través de los años y que está a medio camino entre la construcción prefabricada y la tradicional.

¿Cómo ha evolucionado la empresa en estos cuatro años?
Desde que partimos en 2014 hemos construido cerca de 20 casas, y en este período hemos ido introduciendo mejoras en cuanto a las terminaciones y nuevas soluciones respecto a las protecciones a la radiación solar y al viento.

En esta casa en Farellones, se aprecia un sistema que combina la construcción prefabricada con la tradicional.

Aunque sus proyectos son "a medida", ¿existe un común denominador en sus obras?
Sí, porque todas nuestras casas están pensadas para que puedan funcionar de manera "pasiva", para lo cual separamos los volúmenes de las viviendas de los terrenos y también el habitáculo de la cubierta. Aprovechamos el mismo diseño de la casa introduciendo elementos o soluciones arquitectónicas que ayuden a que esta sea eficiente térmicamente. En esta línea, buscamos que las casas tengan un confort elevado al interior sin necesidad de aplicar demasiada calefacción o aire acondicionado. La idea es que se produzca un ahorro de energía.

¿Qué materiales utilizan en este sistema constructivo?
D. Haquin: El material como obra gruesa o estructural es acero en 3 mm y losa colaborante para el interior de las casas, por lo tanto es una estructura sólida, una terminación de hormigón pulido y vitrificado que se está usando bastante ahora. Por otra parte, todo el cerramiento de la casa es en panel SIP, lo que se complementa con termopanel para las ventanas y el sistema de cubierta ventilada que tiene dos cubiertas, donde entre ambas queda una corriente de aire que ayuda a que no pase el calor desde la cubierta hacia el interior del módulo o habitáculo.

Los grandes ventanales de esta casa en Rapel favorecen el ingreso de la luz natural.

¿Cómo eligen los materiales?
D. Haquin: Buscamos materiales que vengan modulados. Diseñamos la casa en torno a esos tamaños; la idea es ocupar el material completo, sin pérdidas. No construimos módulos en una planta, sino que ocupamos el material en las medidas disponibles y la casa va pensada en estas para optimizar el trabajo y evitar tener que dimensionarlo demasiado. Estamos a mitad de camino entre lo que son las viviendas modulares y la construcción convencional. Nos demoramos alrededor de seis o siete meses en la construcción de casas de 100 a 120 m².

H&O Arquitectos privilegia diseños que no sean invasivos con el entorno.

¿De qué manera han ido mejorando el sistema constructivo?
J. C. Olavarría: Hemos mejorado ciertas aplicaciones. Por ejemplo, para casas que van a estar emplazadas en la costa, el trabajar con acero en ambientes salinos genera un problema, por lo que hemos tenido que tratar que este material quede lo menos expuesto posible y, si es inevitable, revestirlo con pinturas epóxicas. Si el habitáculo también está estructurado en acero, privilegiamos que quede embebido dentro del panel SIP, evitando que el acero quede en contacto directo con el ambiente salino. Además, toda la estructura entre cubierta que antes era en acero y una retícula de 40x40, ahora la hacemos con unas especies de quillas que son de Metalcon revestidas en OSB.

Un terreno con pendiente no es impedimento al momento de emplazar una construcción.

El terreno como emplazamiento, ¿es un factor crítico a la hora de construir?
D. Haquin: Hemos construido casas en terrenos planos, con pendientes de hasta 45°, etc., por lo tanto el sistema constructivo que usamos es bastante versátil. Nuestras casas van fundadas. El énfasis de nuestros proyectos es que estas sean lo menos invasivas posible respecto del terreno y la naturaleza, mimetizándose con el entorno.

¿Han optimizado el diseño de las casas?
D. Haquin: Efectivamente, lo hicimos mucho más compacto. Por ejemplo, optimizamos el diseño al integrar los estacionamientos como un elemento unificado de la casa. Lo otro que nos diferencia, dentro de lo normal que se hace en la casa prefabricada o modular, es que este sistema constructivo nos permite trabajar en dos niveles, lo que no es muy común. Además, en los espacios públicos podemos alcanzar mayores alturas, lo que otorga mayor amplitud de espacio.

El diseño de esta casa en Los Molles introduce elementos o soluciones arquitectónicas que ayudan a que sea eficiente térmicamente.

Además, este sistema no solo se puede aplicar en casas cuadradas, también en rectangulares, de un nivel, elevadas, y en casas mixtas, ya que crece hacia atrás, hacia adelante y en doble altura, permitiendo, además, todo tipo de revestimientos, pudiendo imitar una casa mediterránea normal u otras tipologías.

¿Cómo se configuran las casas interiormente?
J. C. Olavarría: Nuestras casas se venden "llave en mano". El mobiliario interior va por los bordes, es decir, no penetra en la habitación. Por otra parte, creemos que los dormitorios son solo para dormir, por lo tanto hemos dejado los closets en el exterior de la habitación, liberando los espacios interiores.

¿Qué innovaciones están pensando aplicar en los nuevos proyectos?
D. Haquin: Creemos que la aplicación de placas solares es el próximo paso y lograr asociarnos con condominios para construir casas. Junto con eso, apuntamos a ser inmobiliarios y, directamente, desarrollar condominios.