Cambios en el estilo de vida de las personas y las grandes transformaciones que van ocurriendo en la sociedad, han impulsado modificaciones relevantes en la forma de concebir y utilizar los distintos espacios dentro de una vivienda.

La cocina es uno de esos sectores que han cambiado de forma importante su funcionalidad a lo largo de los años. Y esas modificaciones han ido de la mano con el cómo están viviendo hoy en día las personas, lo que ha hecho que este espacio transite de un uso que era meramente funcional a transformarse en un punto de encuentro y reunión con la familia o los amigos, es decir, un sector social y vivible.

Hoy las cocinas se han convertido en un factor de compra decisivo para las personas, algo que era impensado hace cinco o diez años. Todo esto ha impulsado cambios en el diseño importantes, los que se pueden ver tanto en el layout general del espacio, en su relación con otros recintos y también en la funcionalidad.

Francisca León, Gerente de Research de Socovesa, explica que “el diseño se ha incorporado en detalles que entregan mayor practicidad y aprovechamiento de los espacios, haciendo más eficiente el acto de cocinar. En ese sentido, en términos de funcionalidad, se está usando el concepto de Design Cooking, tendencia que apuesta por disponer de manera inteligente el uso del espacio, centrándose en las necesidades de cada persona”.

De esta forma, las dos tendencias que predominan en las cocinas de hoy son las integradas y semi integradas, ambas con características únicas que buscan dar respuesta a las nuevas necesidades de las familias chilenas.

Son muy valoradas por personas relajadas y sociables. En este caso hay un desafío importante para integrarlas armónicamente al living y el comedor, convirtiéndolo en un solo espacio social.

Usar los materiales adecuados y tener buenos sectores de guardado se torna relevante también porque la cocina siempre va a estar exhibida. El diseño, en este formato, tiene un desafío funcional y estético muy importante.

Pueden conectarse y desconectarse del living, según el uso que le quiera dar cada persona. De esa forma, una puerta corredera puede transformarse en una solución para separar la cocina de los otros espacios de un departamento, o bien, para quienes les gusta cocinar en compañía, pueden integrarla con el living o el comedor. Además, en el caso del proyecto M3 de Socovesa, es posible extender aún más estos espacios al unirse con la terraza.

Ambas tendencias buscan dejar atrás el concepto de uso único que tenían hasta hace unos años, con cocinas cerradas y apartadas del resto de los espacios, y en lugares que resultaban reducidos. Hoy, es posible estar preparando algo para comer y a la vez compartiendo con amigos o la familia.

Ello es una realidad gracias a una nueva apuesta, que busca hacer convivir los diferentes ambientes para que las personas puedan vivirlos y disfrutarlos según los distintos usos que se les quiera dar.