¿Qué impacto tiene la construcción de carreteras y autopistas en Chile?
Tener un buen tramado de carreteras y caminos transversales e interiores juega un rol muy relevante, ya que no solo son fundamentales para la conectividad y el transporte de personas, sino que también para permitir el normal desarrollo de una serie de actividades económicas necesarias para el desarrollo del país.

De los proyectos contemplados por el Gobierno, ¿Cuáles resultan prioritarios?
Creo que hay varios proyectos muy importantes, como por ejemplo las relicitaciones de las actuales concesiones, principalmente lo que corresponde a la Ruta 5. Se trata de una buena oportunidad para mejorar los estándares y los niveles de servicio de esas carreteras, llevándolas a una mayor modernidad, con nuevas características, que les permita hacerse cargo del aumento de tráfico y del crecimiento del parque automotriz, que han afectado los servicios que prestan esas carreteras. También es relevante incorporar los tramos de nuevas concesiones que hoy no existen, como por ejemplo la Ruta 5 en Chiloé o en el norte de Iquique y de Antofagasta. En el fondo, es necesario consolidar una gran Ruta 5, con niveles y estándares similares en todo el país.

Otros temas significativos son avanzar en conectividad urbana y en otras áreas como, por ejemplo, infraestructura aeroportuaria.

¿Cuál es la importancia del sistema de concesiones?
El sistema de concesiones desempeña un rol muy relevante dentro del desarrollo de infraestructura. Los recursos públicos son limitados, por lo que es clave dar espacio a la asociación público-privada para generar las inversiones. Por otra parte, los déficits que hay en materia de infraestructura son tan grandes que no es factible cubrirlos solo con fondos públicos.

Además de aportar con recursos y capacidades, el sistema de concesiones permite tener una proyección; mantener las carretas en buen estado durante todo el ciclo de la concesión, con estándares preestablecidos, generando buenos niveles de servicio. Un problema que tiene el Estado es que los recursos para mantener la infraestructura vial tampoco son suficientes. En cambio, en las concesiones, todo lo que es explotación y mantenimiento de la infraestructura está asegurado durante todo el período de concesión, al igual que la seguridad en las carreteras, niveles de servicio. Creemos que este sistema ha sido muy exitoso y que va a seguir siéndolo.

¿Cómo impacta en este ámbito el Fondo de Infraestructura?
Creemos que el Fondo de Infraestructura puede ser un complemento a los esfuerzos que se hacen en otros ámbitos en materia de infraestructura, básicamente entregando garantías para que los proyectos tengan mejores condiciones para acceder a financiamiento, y contribuyendo a generar nuevas carteras de proyectos con una visión de largo plazo. En ningún caso se trata de competir con el MOP no con la banca, sino que de actuar como un instrumento adicional.

¿De qué manera evalúan el déficit existente en vialidad interurbana?
En la Cámara Chilena de la Construcción, a través de nuestro Informe de Infraestructura Crítica para el Desarrollo, estimamos que hay un déficit para un período de 10 años, de 2018 a 2027, de alrededor de US$ 20.000 millones en lo que es infraestructura vial interurbana; carreteras, principalmente. Cerca de US$ 8.000 millones corresponden a carreteras concesionadas, pero hay un porcentaje bastante importante, más de US$ 12.000 millones, que corresponden a infraestructura no concesionada.

Entonces, hay un desafío de cómo poder avanzar más fuertemente en mejorar esa infraestructura pública que hoy se ha construido y mantenido a través del Estado. Recordemos que tenemos un porcentaje bastante bajo de caminos pavimentados en el país.

En el ámbito de las carreteras concesionadas, nuestro énfasis principal tiene que ver con ir anticipándose a las demandas en las carreteras, de modo de realizar las inversiones oportunamente y generar los mecanismos contractuales necesarios, evitando rutas que estén colapsadas.

En el caso de la infraestructura vial no concesionada, es importante tener carteras de proyectos preparadas para recibir las inversiones en el momento oportuno. En este tema es importante analizar la estrategia que queremos llevar a cabo en cada una de las regiones para fortalecer sus áreas más relevantes.

¿Qué opina sobre el presupuesto de 2019 para obras viales?
Obviamente el Estado ha hecho un esfuerzo en materia presupuestaria en Obras Públicas. El presupuesto de inversiones en esta área crece alrededor de un 4% y eso es una buena noticia, aunque, evidentemente, no es suficiente para abordar todas las necesidades existentes.