Cristian Cortéz y Paola Rossi.

¿En qué consiste su propuesta de casas?
C. Cortéz: Ofrecemos al mercado diversos modelos de casas diseñadas en base a containers, las cuales poseen un tamaño flexible, pues se puede escalar en el número de módulos según las necesidades de cada cliente. Inicialmente, solo construíamos casas de 60 m² en adelante, pero, en el marco de Casa FOA, lanzamos un nuevo modelo: “Casa Mínima”, de 30 m².

Se trata de viviendas resistentes y con excelentes terminaciones, similares a las que se pueden encontrar en cualquier casa o departamento de alto estándar.

Casa Mínima cuenta con dos containers de 20 pies unidos y con un diseño que abarca todas las necesidades de una primera vivienda.

¿A qué tipo de cliente se orientan?
P. Rossi: El tipo de cliente al que estamos apuntando hoy es aquella persona que tiene su vida armada, su familia, y que tiene un terreno en el que quisiera disfrutar de una segunda vivienda, ya sea en la playa, lago, montaña o campo. A ese cliente queremos facilitarle la tarea de construir una vivienda lejos de donde está, con gente que no conoce y sin saber el nivel de terminaciones que esta tendrá finalmente. Nuestra propuesta destaca por su alta calidad, ya que a nuestra vasta experiencia en las áreas de construcción y arquitectura, se suma el hecho de trabajar con socios estratégicos que poseen muy buenos productos.

¿Cuál es el sello de estas casas a nivel de terminaciones?
P. Rossi: Trabajamos con materiales nobles y de larga vida útil, donde desde el concepto de cada uno de ellos ya existe el diseño. Por ejemplo, una piedra que parezca mármol de Carrara aporta mucho al interiorismo de un lugar; al igual que habilitar los artefactos de cocina de manera empotrada, de modo que actúen como un muro funcional y moderno, que contribuye a la estética y el diseño. Este tipo de recursos fascina a nuestros clientes, pues lo encuentran innovador, distinto a lo que se ve usualmente en el mercado.

¿Cuánto tiempo demora la construcción y entrega de estas casas?
C. Cortéz: Aproximadamente unos tres meses. La velocidad de trabajo es alta, ya que los containers son fácilmente transportables y se montan de manera rápida en el terreno, adaptándose a la topografía del lugar y pudiendo ajustarse a la orientación y vistas deseadas por el cliente. Esta velocidad se traduce, además, en un ahorro de costos, comparado con una construcción convencional.

Las terminaciones de la vivienda son de alto estándar.

¿Qué otras ventajas poseen estas viviendas?
P. Rossi: Un elemento muy innovador es que estas casas pueden trasladarse de un lugar a otro, y, al ser modulables, constituyen una solución flexible, que permite al cliente ir ampliando su vivienda de manera sencilla, a un costo amigable. Además, este sistema es ecológico, ya que estamos reutilizando uno o más containers para diseñar una casa, mediante un trabajo limpio y seguro. Asimismo, de la mano de un buen diseño y arquitectura, es posible hacer propuestas muy atractivas.

¿Cómo es su comportamiento energético?
P. Rossi: Pensando justamente en la importancia de este tema, estas construcciones incluyen paneles e inversores solares para proyectos fotovoltaicos residenciales, de manera de poder ofrecer a sus moradores eficiencia energética.