¿Cómo nace la idea de formar su propia oficina de arquitectura?
G. Rudolphy: Nuestra experiencia se desarrolla por el trabajo realizado desde el 2002 en destacadas oficinas de arquitectura y diseño de interior en Barcelona y Santiago, además de estudios de magister efectuados en Barcelona entre los años 2000 al 2003.

Una vez terminada la universidad (Del Desarrollo en Concepción), época en la que nos conocimos en segundo año, nos fuimos a Barcelona, estudiamos un magister en proyectos de arquitectura en la Universidad Politécnica de Cataluña y luego empezamos a trabajar en reconocidas oficinas. Al regresar a Chile en el 2003, quisimos seguir aprendiendo antes de dar el salto de formar nuestra propia empresa.

En la oficina Vista al Parque, la iluminación natural, colores claros y uso de madera, dan gran calidez a los espacios.

¿Cómo describirían su sello o filosofía como arquitectos?
M. J. Bizama: Nos movemos entre la arquitectura tipo residencial y de oficinas. Hoy el mercado en Santiago es sumamente competitivo, por lo que nuestra propuesta va desde el diseño interior y la arquitectura a escala media. Estamos empezando un edificio de viviendas en Vitacura de seis pisos, pero pasamos por viviendas unifamiliares, remodelaciones, hasta llegar al detalle interior, la optimización de los espacios y la habilitación de oficinas. Tratamos de hacer el proyecto completo, partiendo desde la arquitectura hasta el diseño del mobiliario.

Casa ROD, en las Brisas de Chicureo.

¿Algo así como una arquitectura vivencial?
M. J. Bizama: Nuestra arquitectura la hacemos desde la vivencia interior. Tratamos de no hacer una arquitectura vacía. No podemos pensar en un proyecto que no tenga usuario, la acción dentro de la arquitectura nos parece fundamental. Ahora, por ejemplo, estamos haciendo el proyecto de Vitacura con Inmobiliaria Geometra, un proyecto pensado para un tipo de usuario bien definido, de cierta edad y hábitos, porque de lo contrario se transforma en una obra cualquiera, destinado a sumar metros cuadrados. Este proyecto busca esa vivencia con el entorno, la respuesta racional de cómo debe funcionar la vivienda, eso es lo que nos apasiona, el contacto con el usuario.

¿Mantienen alguna línea argumental en sus proyectos?
G. Rudolphy: Nuestra línea argumental tiene que ver con el desarrollo de una arquitectura sencilla, con un concepto simple de cómo parte una vivienda. Tratamos de que el cliente sea parte del proceso y para eso hay un conocimiento del usuario. Todos los proyectos son distintos porque cada usuario es único.

Parte de su trabajo es ejecutar remodelaciones. ¿Es un área diferente a la de segunda vivienda?
G. Rudolphy: Son clientes totalmente distintos. La persona que quiere remodelar parte de la base que el lugar es acotado. El hecho de remodelar implica que se deben dejar de lado algunas pretensiones o ideas porque hay límites. En cambio, una vivienda nueva, con cierta libertad de terreno, como puede ser una segunda vivienda, sí requiere de un trabajo más extenso y de conocer al mandante.

Oficina Geometra es un buen ejemplo de cómo una adecuada configuración espacial y funcional favorece el trabajo colaborativo.

¿Qué los motiva al ejecutar remodelaciones?
G. Rudolphy: Nos motiva cuando llegan proyectos de clientes que están en búsqueda de remodelar espacios o incluso la vivienda completa. Creemos que la forma de vivir bien en barrios que son antiguos es a través de la remodelación, el adecuar departamentos o casas a los nuevos tiempos. Hoy mucha gente tiene la capacidad o se ha dado cuenta que puede elegir dónde vivir. Es una mezcla virtuosa y a la vez atractiva, es más que construir una casa, es repoblar la ciudad y darle un nuevo ciclo.

¿Algún espacio cobra mayor relevancia en una remodelación?
M. J. Bizama: La cocina ha ganado mucho protagonismo dentro de la vivienda. Hoy es un espacio más integrado, generalmente se ocupa el ambiente del dormitorio de servicio para ampliarla. La cocina es hoy un espacio no solo para cocinar, puedes estar escuchando música o conversando. A nivel general, se tiende a que los espacios estén lo más conectados posibles, eso se logra también con la luz. Generalmente los departamentos antiguos suelen ser más oscuros, por lo que para ocupar al máximo la luz solar, se abren los espacios y se intenta que la luz invada todos los recintos.

Cocina remodelada que invita a compartir y a conversar, más allá de lo meramente funcional.

¿De qué manera ha cambiado el mercado de oficinas?
G. Rudolphy: En la actualidad hay varios factores que determinan y cambian la forma de trabajar en las oficinas. Uno es el cambio tecnoló- gico en la construcción, por ejemplo, la aparición del muro cortina, que generó una transformación interior gigantesca. Si uno va a un edificio de oficina de los años 90, la estructura es totalmente distinta a uno del 2000 en adelante, hay un quiebre constructivo en los edificios de oficina que permite un cambio en la manera de habitar. Hoy son mucho más luminosas y, por ende, democráticas. El acceso a la luz natural es mayor y la tecnología constructiva ha permitido generar mayores luces. Otro factor es la forma de trabajar. La gente se relaciona de otra manera, hay más trabajo en equipo. Este factor, más el cambio tecnológico, fue un golpe grande en la forma de diseñar oficinas.

Oficina Geometra.

¿Cómo abordan estos proyectos?
G. Rudolphy: Primeramente, abarcamos las oficinas desde un punto de vista funcional, ese es nuestro primer acercamiento. Una vez hecho eso, vamos entendiendo cómo funciona la empresa, cómo debieran ser las relaciones entre las personas que en ella trabajan. Es ahí donde aparecen los conceptos de transparencia, opacidad, semi transparencia y, junto a ello, vislumbramos las soluciones, lo que se conjuga con el uso de la luz y las vistas.

Finalmente, el mobiliario ocupa un sitial importante en su propuesta…
M. J. Bizama: Muchas veces donde la arquitectura no resuelve el diseño, lo hace el mobiliario. Es una relación entre el arquitecto y el diseño que se olvidó. Dentro de lo que estudiamos y hemos trabajado, entendimos que en la arquitectura hay una dimensión media olvidada, que tiene que ver mucho con hacer las cosas más sencillas, ese compromiso del arquitecto con el espacio tratamos de asumirlo hasta el final.