Actualmente, la oferta disponible para iluminar faenas es diversa. Destaca la comercialización de torres de iluminación, cuando se trata de alumbrar obras a cielo abierto. En el mercado existe una completa gama de modelos, de diversas marcas, que entregan luz artificial, siendo muy común el uso de unidades de cuatro focos, capaces de alumbrar entre 2 y 3 hectáreas, por mencionar un ejemplo.

Dependiendo de las necesidades de cada proyecto, existen torres de iluminación con distintas características técnicas y prestaciones. Hay unidades que destacan por su funcionalidad y fácil manejo, así como por su capacidad de entregar un funcionamiento continuo durante muchas horas, con distintos niveles de luminosidad.

En la construcción, estos equipos se utilizan para suministrar luz durante la noche, o en áreas donde no es posible acceder a la red comercial. En la minería, en tanto, también se emplean en horarios nocturnos y en sectores lejanos de las fuentes de energía.

En el caso de las torres de iluminación, es necesario que estas sean manejadas por personal calificado para ello, por lo que los proveedores del área generalmente efectúan capacitaciones a sus clientes referidas a este aspecto.

Algunos proveedores han innovado, ofreciendo a sus clientes equipos con tecnología LED, con lentes con una óptica diseñada para maximizar la cobertura de luz y la eficiencia energética. A ello se suman torres de iluminación solares, con aplicaciones en instalaciones de faenas, construcción, exploración y campamentos. Entre sus ventajas, destacan que no emiten gases ni utilizan combustibles fósiles.

Adicionalmente, el desarrollo del LED ha dado paso a una serie de dispositivos que permiten iluminar túneles y otras obras subterráneas, con los beneficios propios de esta tecnología, tales como ahorro energético, larga vida útil y escaso mantenimiento.

Una buena iluminación es uno de los elementos clave para lograr que las labores de una faena se realicen de manera adecuada, productiva y segura, marco dentro del cual es relevante que exista en las empresas un plan de iluminación que considere, entre otros aspectos, la cantidad de luz necesaria en la faena y su dirección.

En cualquier escenario, abierto o en interiores, en los que se realicen tareas, es necesario niveles mínimos de iluminancia (lux) y luminancia (cd/ m2), parámetros que definen una evaluación de iluminación. “Nuestros ojos tienen restricciones en su funcionamiento. Necesitan un tiempo de adaptación visual a los cambios dramáticos de niveles de iluminación -como cuando se sale o entra a un túnel-. La percepción de los colores cambia, sobre todo en las horas de la noche por el efecto ‘purkinge’, de manera que se altera la percepción de colores”, explica Mauricio Santos, Ergónomo de Mutual de Seguridad CChC.

La regulación vigente en cuanto a iluminación está dada por el DS 594 sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Básicas en los Lugares de Trabajo, que entrega una línea base sobre las acciones preventivas. A juicio de Mauricio Santos, como esta normativa solo se limita a dar las indicaciones mínimas de seguridad, en algunos casos hay que complementarla con otras normativas, como las ISO, según el tipo de actividad que se esté desarrollando. “En este sentido, CIBSE (Chartered Institution of Building Services Engineers) entrega recomendaciones complementarias a nuestra normativa, las que consideran, por ejemplo, la proporción de iluminación recomendada para confort visual y los rangos de contraste. Además propone una tabla que permite estimar la adaptación de una persona caminando a través de diferentes niveles de iluminación”, señala.

Cabe precisar que la minería también demanda iluminación para el desarrollo de sus faenas exteriores y subterráneas. En estas últimas, dada la ausencia de luz, el tema es fundamental.

En este sentido, el Reglamento de Seguridad Minera, en su artículo 101, establece que “ninguna persona podrá ingresar al interior de la mina sin contar con un sistema de iluminación personal, aprobado por la Administración para tal objetivo. Se deberá disponer de alumbrado de emergencia en todos los recintos, accesos, pasillos y vías de escape de una mina subterránea”.

En este ámbito la iluminación en base a tecnología LED es bastante demandada, dados sus atributos de eficiencia energética. Es importante precisar que los dispositivos a utilizar sean resistentes a la corrosión, vibraciones y posibles impactos, dado que se trata de ambientes hostiles, de alta exigencia. Además, es recomendable que los LEDs a utilizar cuenten con diferentes sistemas de distribución fotométrica, en atención a que las faenas mineras generalmente poseen espacios largos y estrechos.