Ya está cambiando la forma en que las personas toman las decisiones de inversión. La disposición a pagar será mayor ante atributos sustentables, algo que está crecientemente presente en varios de los productos que se consumen en cualquier industria.

En este sentido, es relevante dar a conocer a las personas la mayor información posible, ya que la eficiencia de una vivienda o edificio no pasa exclusivamente por la materialidad y detalles constructivos, sino que además por la gestión energética y consumo en su operación.

Esto es algo que no solo nos desafía socialmente a mejorar los estándares constructivos que faciliten el uso correcto de la energía, considerando que las viviendas y edificios son grandes consumidores, sino que exige a las instituciones de educación superior actualizar permanentemente los planes de estudio y programas de educación continua en beneficio de las competencias de los estudiantes que se inserten en el ámbito de la construcción sustentable.

También los esfuerzos debiesen estar centrados en generar las capacidades para mejorar la eficiencia energética en construcciones existentes que ayuden a pavimentar un camino de desarrollo de la construcción sustentable en Chile para los próximos años. En un futuro cercano, debiésemos ver un vínculo más fuerte de la construcción sustentable con dos elementos clave: la industrialización de la construcción y la tecnología en su operación. La primera permitirá tener soluciones sustentables con un alto control y aseguramiento de la calidad en la fabricación y reducción de residuos en la construcción; y la segunda, implicará -por ejemplo- el uso de sensores e Internet de las Cosas para el monitoreo y control inteligente de edificios, así como materiales más sustentables y arquitecturas que maximicen la luz natural. Desarrollos tecnológicos más avanzados serán la recuperación autónoma de los materiales e integración de aquellos materiales que generen energía, entre otros.

Estamos en un momento histórico en que hay más conciencia, incentivos y tecnologías para un desarrollo diferente de la industria, que abre grandes posibilidades a cientos de empresas que consideran incorporarse y estar a la vanguardia en construcción sustentable. Para las instituciones de formación, es imperativo sumarse en forma entusiasta y concreta a este desafío, no solo en la formación de profesionales, sino en nuestro aporte a la sociedad.

Las nuevas generaciones de estudiantes contarán con una combinación perfecta entre creatividad, innovación, conciencia medioambiental y compromiso con el entorno. Es una oportunidad de creación de empresas, investigación y emprendimientos para todos quienes hoy están insertándose en la industria.