¿Cuál es el inicio de la oficina?
E. Solar: Soy constructor civil y Matías, arquitecto. Trabajábamos para el mismo grupo empresarial (Grupo Inversiones Oriente), donde desarrollábamos proyectos inmobiliarios habitacionales. Así nos conocimos, el año 2004, cada uno en sus respectivas especialidades al interior de la empresa. La necesidad de seguir creciendo nos llevó a renunciar a nuestros trabajos y a formar nuestra propia empresa. Y en eso estamos desde 2006.

En la casa El Vigilante, la verticalidad expresada en geometrías macizas de hormigón, se presenta de manera simple, marcando un equilibrio entre el lleno y el vacío.

¿Cuáles fueron los primeros proyectos que abordaron?
M. Ruiz: Los primeros pedidos fueron proyectos de retail. Tras la primera tienda que habilitamos, se empezó a correr la voz entre los mismos usuarios y nos llegaron más encargos. Luego, trabajamos para las oficinas corporativas de Paris, en particular en el edificio antiguo que está en Coyancura, donde ejecutamos las plantas completas.

E. Solar: Más tarde, asumimos el desafío de abordar la construcción de galpones de oficina, comenzamos a ver la obra gruesa y posteriormente el proyecto completo. En 2009, cuando vino la crisis, probamos en el área habitacional, tanto edificios como casas, cambiando desde el rubro más empresarial-industrial a este más particular, que tiene desafíos propios. En la actualidad, estamos volviendo al segmento industrial; en marzo comenzamos un proyecto corporativo industrial para una empresa inglesa, MMD Sizers.

El área de oficinas es otro segmento de proyectos que aborda RuizSolar Arquitectos.

¿Cómo es el segmento de las casas a pedido?
M. Ruiz: Las casas son un mundo aparte, pues permiten crear más allá de los límites y expresarse desde el "Las casas permiten crear más allá de los límites y expresarse desde el punto de vista artístico y arquitectónico" punto de vista artístico y arquitectó- nico; es una creatividad más holgada en términos de poder hacer más propuestas. Sin embargo, el cliente privado es mucho más complejo: es sumamente distinto jugar con los deseos y sueños de las familias. En ese sentido, desde el comienzo del encargo, nos presentamos de manera cercana al cliente, entregando un servicio, un traje a la medida. Nuestra inquietud siempre ha sido atender al cliente de la mejor manera. Si bien es muy desgastante, uno se va ganando su confianza.

En casa Los Molinos, dobles alturas y vistas dirigidas al paisaje y su entorno, crean el ritmo de la propuesta arquitectónica que a través de patios interiores en distintos lugares mantienen la relación con el exterior.

¿Eso se refleja en la combinación de arquitectura y diseño que imprimen a sus obras?
M. Ruiz: De alguna forma en los encargos de arquitectura siempre hemos ido un poco más allá y es algo en lo que no transamos. Si bien todos los mandantes llegan con alguna referencia o idea, la labor de un buen arquitecto es escucharlos, entenderlos y hacer algo para ese cliente. De esa manera, se une la arquitectura con el diseño, que es particular en cada caso. Al resolver la casa, salta de manera natural el diseño del mobiliario para completar el ciclo.

¿Cómo emplean y aplican las distintas materialidades en sus obras?
M. Ruiz: En la unión de arquitectura y diseño es donde se potencian líneas y materiales. Se completa naturalmente un ciclo. La arquitectura se cocina a fuego lento, es de largo aliento, y el diseño nace en esos lapsos de tiempo, porque es más inmediato.

Constituir y resguardar. Enmarcar y proteger. Con estos cuatro conceptos, a modo de puntos cardinales, se articuló la concepción y desarrollo de Casa S.

E. Solar: Los materiales dependen de la zona geográfica donde se emplazan estas casas. También hay que respetar un presupuesto y, en esa lí- nea, la madera en Chile nos ayuda a eso. Tenemos variada arquitectura en madera y también en hormigón visto. Nos gustan los contrastes, hacen más entretenido el trabajo y, junto con eso, que los materiales vayan envejeciendo con nobleza.

Por ello, nos acercamos a la Asociación de Oficinas de Arquitectos de Chile (AOA), para liderar edificios en acero, porque, si bien la cultura del hormigón es fuerte en Chile, el acero también es una alternativa atractiva, pues es un material limpio, reciclable y con poco aporte de polución en la construcción. Por ello, desde el 2015 estamos trabajando con Edyce, a través de una alianza estratégica, para introducir con más fuerza el acero en las construcciones locales.

La butaca M100 destaca por su diseño que contempla el mínimo de elementos: cobre y cuerda.

Otra particularidad de sus propuestas es que entregan las casas vestidas completamente…
E. Solar: Toda nuestra arquitectura va desde la fundación hasta la lámpara de comedor. Por eso nace el diseño de mobiliario, iluminación y objetos. Nos pasaba que las casas estaban listas, pero el mobiliario de los dueños no tenía nada que ver con el encargo. Y nos pusimos a diseñar. Porque en nuestros trabajos todo dialoga y va unido.

Es ahí donde se inserta el mobiliario...
M. Ruiz: Nace de esa necesidad de tener que estar diseñando; el diseño de objetos permite eso.

Hoy tenemos un catálogo, con nuevos prototipos, desde sillas, lámparas y objetos. Sacamos un nuevo prototipo una vez al año, la idea es sacar algo distinto cada año, que se va sumando al catálogo. Hoy tenemos clientes directos, representantes en Suiza que venden nuestros productos. Y estamos en conversaciones avanzadas con una empresa extranjera.