La RT está vigente desde al año 2000 y tiene una actualización más exigente desde el año 2007. Esta normativa está en el artículo 4.1.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, y menciona que la exigencia aplica a la envolvente térmica conformada por muros, techos y pisos ventilados. Además, especifica que la instalación de la aislación térmica debe ser continua para evitar puentes térmicos e infiltraciones.

Hoy sí se cumple la normativa vigente, sin embargo, al realizar visitas a terreno se han detectado casos en que las aislaciones térmicas no mantienen la continuidad que exige la normativa, lo cual es solucionable con una adecuada capacitación a la mano de obra, explicando claramente los beneficios que tiene una correcta instalación de la aislación en la vivienda.

En cuanto a la normativa, se espera una actualización que permita avanzar y ponga exigencias a los elementos de la envolvente que hoy no las tienen, como son las puertas exteriores, ventanas, pisos en contacto con el suelo natural y puentes térmicos, para lo cual si existen productos en el mercado local que permiten aislar de forma eficiente. Lo anterior, además del uso obligatorio de instrumentos que permitan verificar en terreno la correcta instalación de las aislaciones, especialmente en las uniones de aislación, efectuando por ejemplo inspección en terreno con cámara termográfica o la realización del ensayo de infiltraciones de la vivienda cuando esta ya se encuentra construida.

Los fabricantes en Chile han estado trabajando en entregar calidad e innovación en productos para todas las partes de la envolvente térmica de la vivienda. Asimismo, se ha publicado un Listado Oficial de Soluciones Constructivas de productos del cual se está a la espera de su actualización. Esta herramienta es para el diseño y construcción de viviendas, realizándose ensayos en laboratorios certificados de las distintas soluciones constructivas, tomando como base estrictos métodos descritos en la normativa chilena.

En cuanto a la mano de obra, existe, y es de buena calidad, pero no es suficiente, siendo los principales vacíos la educación y especialización en temas específicos, como la correcta instalación de la aislación.

En lo que respecta a innovaciones, un buen ejemplo es el uso de aislaciones térmicas que permiten ser proyectadas directamente sobre las superficies, lo que beneficia de forma efectiva el proceso constructivo y los resultados especificados. Además, entregan la esperada continuidad en su instalación, minimizando la ocurrencia de puentes térmicos y de patologías como la condensación superficial, que afectan directamente al bienestar de los usuarios de la vivienda. Sin embargo esta tecnología es aún de alto costo por requerir herramientas específicas, mano de obra especializada y la no masificación, factores que afectan principalmente a la vivienda social.

Adicionalmente, existen dos iniciativas innovadoras en Chile, que entregan información objetiva de las viviendas en cuanto a la demanda de energía, a través de simulaciones, etiquetados y certificados, como por ejemplo, el sistema de Certificación de Viviendas Sustentables y a la Calificación Energética de Viviendas. Esta última está en marcha y es voluntaria desde el año 2013, permitiendo conocer la demanda y consumo de energía de las viviendas en etapa de operación a través de un etiquetado similar los de electrodomésticos. Ambas iniciativas son impulsadas por el MINVU.

Frente a la interrogante de cómo impacta la sustentabilidad en el área de aislación térmica, en las áreas de la arquitectura y construcción, por definición esta indica que se debe de hacer un buen uso de los recursos existentes, evitar su agotamiento y utilizarse eficientemente las energías empleadas en todo el ciclo de vida de un proyecto, minimizando los impactos negativos al medio ambiente. En este contexto, la aislación térmica impacta fuertemente al usuario final de la vivienda, permitiendo tener ahorros de energía en calefacción, lo cual ya es posible cuantificar con la calificación energética de viviendas.

Hoy la normativa vigente es clara y aplica solo a vivienda, pero existen iniciativas internacionales que han impulsado la creación de sistemas de certificación que abordan la realidad nacional. En Chile, destaca la Certificación Edificio Sustentable (CES), que permite certificar edificaciones educacionales, de oficinas, recintos deportivos, de salud entre otros de uso público.

Este tipo de certificación es positiva, ya que la aislación térmica juega un papel importante dentro del comportamiento energético, en donde su utilización va en creciente aumento.