Desde su definición más básica, la puerta es lo que regula el paso de un lugar a otro. Desde una mirada más arquitectónica, es parte de un elemento que genera umbrales y lugares de acceso. Así lo señala Uwe Rohwedder, Arquitecto y Director de la Escuela de Arquitectura, Universidad Central de Chile, quien comenta que “en el mercado de la construcción podemos encontrar puertas de acero, fibra de vidrio u otros polímeros de alta calidad y madera natural. Últimamente se ha incorporado también, derivado del mundo de las ventanas, la puerta de PVC”.

Complementando lo anterior, Ignacio Aravena González, Académico de Ingeniería Civil de la Universidad San Sebastián, sostiene que “hoy en día la evolución, en cuanto a materialidad, ha sido elevada en todo tipo de elementos constructivos, lo cual no ha dejado atrás la tecnología de las puertas”. Agrega que junto con los materiales ya mencionados, existen puertas de aluminio, hierro forjado y cristales, además de otros más innovadores para adherir propiedades particulares. El académico de la Universidad San Sebastián resalta que una puerta, como todo elemento de terminaciones, debe proveer aislación acústica y térmica, evitando el traspaso de sonidos y la pérdida de calor. De igual manera, debe proteger del medio ambiente y evitar el traspaso de agua y viento, así como también, no perder sus propiedades ante eventuales variaciones climáticas.

Ignacio Aravena González -ingeniero constructor y Ms. Administración y Dirección de Proyectos Inmobiliarios- indica que las puertas, junto con las ventanas y techumbres, son elementos muy utilizados por los arquitectos para dotar de personalidad y aportar estética a un recinto. Dada la gran variedad de materiales, se puede conjugar colores, texturas, dimensiones y diseño de detalles. Con lo anterior, es posible obtener puertas traslúcidas y con detalles forjados en sus terminaciones, por citar un ejemplo. El profesional añade que “hoy en día, las tendencias que priman se asocian a los modelos arquitectónicos más utilizados para diseños residenciales. Algo muy común es ver viviendas mediterráneas, con puertas macizas de mayores dimensiones a lo tradicional, con quincallería sobria pero reluciente. También se pueden observar diseños que juegan entre lo traslúcido, utilizando vidrios catedrales, y detalles, ya sea en puertas macizas, metálicas o de otro material. Menos innovación en diseño se ve en puertas interiores para recintos como baños y cocinas.

Según el uso del recinto, precisa, es posible observar que la quincallería permite diseñar espacios y optimizarlos frente a su mejor aprovechamiento: “En un lugar con movimiento reducido, las puertas de corredera con una gran solución; por otro lado, en sitios donde existe un tráfico elevado, los brazos hidráulicos y elevadores permiten mantener la integridad de estas”.

Por su parte, Uwe Rohwedder destaca que “hacia el exterior, la puerta se ha transformado en un objeto de diseño y configuración plástica, ganando mucho espacio la madera natural y, según su tamaño y peso, las puertas sin bisagras, es decir, pivotantes, casi siempre acompañadas de pequeños ventanales o galerías transparentes. Se trata de configurar un acceso con atmósferas visuales agradables de equilibrios estéticos, los que normalmente conjugan la madera de la puerta con suelos pétreos, elementos verdes y agua”. En ese mismo sentido, explica, “hay muchos diseños de puertas con zonas translúcidas con incrustaciones de cristales de diversas formas”.

En relación al uso más frecuente de madera, el Director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central de Chile plantea que sobresalen las nativas, como ciprés, tepa, coigüe y raulí, así como pino oregón y, más procesado, el pino finger joint. En tanto, dentro de las importadas están el cedro, la mara clara y el roble americano. El profesional afirma que hacia el interior, se siguen colocando puertas de placas, principalmente terciados de madera, a veces con algunas molduras según el propio marco y la distancia de los montantes. En algunos casos, por lograr mayor seguridad o evitar deformaciones, se usan marcos de aluminio que existen en variados colores.

“En los espacios intermedios como terrazas, piscinas balcones u otros se está usando mucho el marco de PVC, principalmente en forma de correderas, siempre asociadas a ventanas de termopanel, para lograr confort térmico y acústico apropiado. Por lo tanto, cada vez, es más necesario el uso de tecnologías asociadas a materiales que permitan mejorar los niveles de aislación térmica. Es decir, gastar menos energía, ya sea en invierno para calentar o en verano para enfriar los recintos habitados”, dice.

Ignacio Aravena González señala que las tecnologías de materiales mencionadas pueden actuar en conjunción con la domótica: “Hoy es posible controlar una vivienda desde el celular, sin estar en ella, marco dentro del las puertas son un elemento central para resguardar la seguridad. Otra innovación interesante es cómo el cobre antimicrobiano ha llegado a ser parte de estas, utilizándose en manillas y guarniciones”.

Uwe Rohwedder acota, en tanto, que, atendiendo a la seguridad, “actualmente es posible reemplazar las llaves por sistemas de huellas de reconocimiento digital; se fijan según el sistema varios puntos de cierre; y sobre el marco se colocan líneas sobrepuestas para no dejar intersticios que permitan hacer palanca con algún objeto desde el exterior”.