En el sector de la Construcción, los sistemas de conducción de fluidos son esenciales, ya que permiten transportar servicios básicos como agua caliente, refrigerantes y combustibles gaseosos, entre otros.

Desde el punto de vista tecnológico, esta industria también está en constante cambio, tanto en redes sanitarias residenciales, como en los sectores de la Construcción y Minería. Es importante conocer las características técnicas al

El mercado nacional ofrece una amplia oferta de soluciones, disponibles en distintos materiales, tales como hormigón, acero, PVC, PEX y PPR, entre otros. De acuerdo a los expertos, hay consenso en que hoy se han posicionado principalmente tres grandes líneas de materiales: las tuberías metálicas, las plásticas (polietileno, el PVC y soluciones más específicas como son los plásticos de ingeniería con aplicaciones industriales), y los sistemas de polipropileno para agua fría/caliente.

Alejandro Munita, THC.

Miguel Lorca, KOALITION CHILE.

Luis Ortiz, GRAU.

Pedro Pelfort, PETROFLEX.

Luis Paredes, CONSTRUTUBOS.

Hernán Urra, VINILIT.

Jessica Chea, TECPIPE.

Alejandro Ossa, MULTIACEROS.

Claudia González, KRAH.

El uso del PVC es creciente en el rubro de la edificación, tanto domiciliaria e industrial, como en el retail, donde abarca desde las instalaciones básicas hasta so luciones de arquitectura, destacando por su rapidez de instalación y menor tiempo de trabajo en obra, al cortarse fácilmente y no requerir soldadura, como ocurre con las soluciones metálicas. Además, es más seguro, ya que no genera interés de robar este material, como sí sucede con el cobre. “Para el área domiciliaria se ocupa mucho el PVC en aplicaciones de descarga, mientras que en la línea sanitaria para agua caliente, se utiliza el PPR. En tanto, el uso de cobre y del PEX (que se ocupó por mucho tiempo) ha ido disminuyendo en el mercado local”, destaca Alejandro Munita, Gerente Comercial de THC. El PVC se ha ido incorporando, además, a las instalaciones de agua potable, electricidad, aguas lluvias y drenajes, entre otras aplicaciones.

Si hablamos de soluciones de ingeniería, los metales predominantes son el acero al carbono, acero inoxidable y el titanio. Estos materiales son para proyectos en los que los clientes están dispuestos a pagar por un producto más caro y con plazos de entrega más largos.

En opinión de Miguel Lorca, Gerente General de Koalition Chile, “en lo que son aplicaciones residenciales, todavía estamos ocupando PVC. En cambio, las tuberías que corren subterráneamente por la calle, como por ejemplo las de agua potable, son de HDP, material que presenta mejor estabilidad y un menor riesgo de filtraciones”.

Respecto al hormigón, Luis Ortiz, Asesor Técnico de Grau, destaca que “por ser altamente resistente y de gran durabilidad, este material entrega una garantía de muchos años”.

Esta amplia oferta también deriva en calidades diversas, por lo que es importante adquirir productos certificados y que cuenten con diversos atributos más allá del precio.

En este contexto, Pedro Pelfort, Gerente de Retail de Petroflex, indica que “en general, las importaciones nos están afectando debido a que no hay controles rigurosos. Hoy se comercializan productos fuera de la norma hacia abajo y también hacia arriba, lo que es aún más peligroso porque nos obliga a aumentar espesores y fittings. No obstante, al final del día nos obligará a mejorar nuestros procesos”.

La gran cantidad de productos importados, principalmente desde China, ha hecho que el mercado sea mucho más competitivo en precios, pero esto, en algunos casos, ha significado una caída en la calidad. De acuerdo a Luis Paredes, Vendedor de Construtubos, “hemos hecho evaluaciones en laboratorio de ciertos productos importados bajo la norma sanitaria en lo que se refiere a los espesores de paredes. Tomamos piezas aleatoriamente y no están cumpliendo con los espesores requeridos, siendo que certifican que sí lo están haciendo, lo que entrega señales de alerta”, detalla.

Alejandro Munita revela en ese sentido que han observando el fenómeno que “importadores pequeños están ocupando certificados de otras empresas, lo que es sumamente grave”.

Dado que el tema de la calidad de los productos a utilizar es fundamental, los distintos proveedores deben velar por ofrecer soluciones innovadoras que equilibren el buen desempeño en obra con un costo accesible y un sólido servicio de postventa. A pesar de la introducción de tecnologías en rubros como el minero, se aprecia igualmente en varios sectores una reticencia al cambio.

Para Hernán Urra, Jefe Segmento Construcción de Vinilit, “las empresas debemos ser los actores de la innovación, de manera de marcar diferencias en pro del bienestar, tanto del usuario como del medioambiente”. A modo de ejemplo, Vinilit, a nivel de Grupo, desarrolló un sistema sifónico para drenaje de cubiertas. “Hoy estamos concentrados en un sistema de conducción de aguas lluvias, para techumbres de grandes dimensiones, de más de 1.000 m2, enfocados en galpones, hospitales, colegios, entre otros. En la evacuación tradicional, el colector del sistema de evacuación por gravedad está sobredimensionado, ya que una parte de su volumen se emplea en la evacuación de aire. Por el contrario, un sistema sifónico se diseña a menor diámetro, el 100% de su volumen recibe la descarga de aguas lluvias. Con eso optimizamos los diámetros, aumentamos el caudal y disminuimos las bajantes. Se implementó en Metro para las cocheras de línea 2, y se ha aplicado internacionalmente”, detalla Hernán Urra.

Jessica Chea, Subgerente de Ventas de Tecpipe, comenta que, “como fabricantes, estamos siempre investigando nuevos productos y materiales. Al tener fábrica, podemos elaborar otros elementos como balsas o colectores, ya que hoy el mercado está más abierto a nuevos productos”.

Otros desarrollos son los de Koalition, con un producto que garantiza el caudal y evita la obstrucción. “Tras detectar que había muchos problemas de obstrucción, desarrollamos un protector que permite asegurar el caudal. Al mismo tiempo, trajimos una tubería desde Alemania que responde mejor ante la dilatación y que no sufre congelamiento, entre otras cualidades técnicas”, expresa Miguel Lorca. En Multiaceros el recambio de materiales ha sido tomado como una oportunidad.

“Nos hemos reinventado y diversificado. Ahora, entregamos un producto completo, una innovación patentada, donde simplemente con un alicate se conecta el flex, desarrollo que estamos potenciando en Estados Unidos, porque en Chile el precio no es competitivo”, señala Alejandro Ossa, Gerente División de Proyecto de la empresa.

En este camino de innovación, también es vital brindar un servicio de pre y postventa integral. Como apunta Hernán Urra, “el foco debe estar orientado en la puesta en marcha de los proyectos, no cuando se levanta la primera piedra, sino con el primer plano. En términos de asesorar al cliente, cuando se especifica la materialidad, más que homologar soluciones, se requiere especificarlas. En otras palabras, significa que hay que ofrecer lo que técnicamente el cliente necesita”.

La experiencia de la empresa Krah resume un camino que puede servir de ejemplo de cómo implementar la fiscalización en terreno, obteniendo buenos resultados con el cliente. “Tenemos un departamento técnico donde apoyamos los proyectos desde el inicio, con el área de ingeniería y desde ahí sugerimos o proponemos soluciones. Si hay alguna materialidad que pudiese ser mejorada, proponemos otras; en resumen, vamos dando sugerencias que podrían cambiar algunas situaciones desde el punto de vista de la ingeniería. Ya en la etapa de construcción, cuando se gestan las diferentes fases y su puesta en obra o terreno, también hacemos sugerencias. Nuestro servicio técnico en terreno supervisa, ofreciendo las 'HH' en terreno, pero con el instalador que la constructora determine. También podemos brindar capacitación a la empresa instaladora”, relata Claudia González, Ingeniero de Ventas de Krah.

Junto con la importancia de que un producto sea de alta calidad, resistente y duradero, es básico asegurar la correcta instalación de un sistema de conducción de fluidos, ya que de presentar fallas puede causar grandes problemas y pérdidas cuantiosas. Es por ello que la correcta instalación está siendo cada vez más valorada por los mandantes de los proyectos.

Por lo general, las principales fallas no provienen de la calidad del producto en sí, sino de malas prácticas de los instaladores. “Uno de los grandes inconvenientes que tiene el PPR, por ejemplo, es que si bien la unión es muy segura, es la rapidez en su instalación la que hace que el producto presente problemas. Nos encontramos con que se mira en menos el fluido, porque en la Construcción el piping es barato, pero en la postventa el agua puede generar mucho daño”, expresa Miguel Lorca.

Alejandro Ossa destaca que el mercado ha avanzado en las uniones. “De fábrica sale el tubo perfecto, pero la constructora o el montajista cuando conecta un tubo con otro, generalmente lo hace en forma poco prolija, con gente mal calificada y bajo condiciones que no son las apropiadas, por lo que las uniones quedan con problemas. En todo tipo de tuberías, la falla siempre radica en la conexión de terreno. Impedir que queden esos errores en las uniones es lo que se ha estado perfeccionando”.
Por ello, es muy importante que importadores y/o fabricantes dicten cursos prácticos de instrucción para optimizar el trabajo de los instaladores. Pedro Pelfort comenta que la función de fabricantes es capacitar a empresas constructoras, distribuidores, compradores, entre otros actores, y mostrarle cúal es la realidad de esta industria.

Luis Paredes, asegura, sin embargo, que “se llegó a un nivel en que el precio opacó prácticamente todo. Todo el esfuerzo que hacen las empresas en capacitación, se pierde”.

La experiencia de Grau en esta temática, como lo señala Luis Ortiz, radica en que “una vez que nosotros generamos la venta, vamos a la obra y si es necesario capacitamos a la gente en cómo colocar las uniones. Es un gran tema que nos cuesta resolver y que, por lo demás, desprestigia el producto. Es un problema de instalación, porque no son servicios especializados, pero lamentablemente hoy es un costo que muchas empresas no quieren hacer”.

El problema que los expertos vislumbran es que existe abundante oferta, y aunque los estándares de norma que se exigen son bastante altos, la fiscalización es escasa. “Hay mucho importador que trae insumos, toma mezclas, y, al final, lo que se instala no es de la mejor calidad. Hay un serio problema, ya que se permite que hoy cualquier persona pueda importar”, remarca Miguel Lorca.

En la Región, Chile tiene un alto nivel en los estándares normativos. “Se están actualizando permanentemente. Hay países incluso que se guían por nuestra norma, como Perú. El problema es que no sacamos nada en tener normas si no se fiscaliza”, plantea Jessica Chea.

En ese sentido, la fiscalización es más fuerte en la industria minera y en algunos departamentos de Obras Públicas, en las obras viales, lo cual, comenta Luis Ortiz, “para nosotros es una garantía. En otras áreas, solo les interesa el certificado”.

El año 2017 está mostrando signos de reactivación, de acuerdo a los expertos consultados. Para Hernán Urra, “tenemos la esperanza de que se llegue a un punto de inflexión. Creemos que el mercado se normalizó y tendría que empezar a despegar en términos de proyectos. Esperemos que se concrete. Sobre todo el primer semestre de 2018 debería haber una reactivación”.

Distinta opinión tiene Miguel Lorca, debido a que expresa que “la industria se reactivará con mayor protagonismo el 2019”. Alejandro Ossa, en tanto, advierte que “se está empezando a dinamizar el mercado, lo que se observa en las oficinas de ingeniería que han recibido un aumento de proyectos”.

La calidad de los productos de conducción de fluidos está normada y regulada por los organismos competentes, y las empresas constructoras así lo exigen, en un mercado que parece conocer y respetar muy bien la normativa existente, aunque falta mucho camino por avanzar en fiscalización de las instalaciones.