Un proyecto de iluminación de espacios comunes exteriores con sensores y actuadores modernos fue implementado en un condominio residencial de La Reina, en Santiago, para garantizar la iluminación que efectivamente necesitan los habitantes, independientemente de la hora del día o época del año, adecuándose a la luz natural existente.

El uso de las nuevas luminarias Alfa Lux de última generación y mayor eficacia lumínica a nivel mundial (5.000lm/30W = 170lm/W) hace que el proyecto se pague solo con los ahorros energéticos generados.

“La inversión se financia en dos años con los elegantes, modernos y económicos focos LED instalados, con una vida útil de unos 50 años. “La potencia anterior era de 13x150W = 1.950W, x 12h/d x 30d/mes x 114$/kWh. Esto nos generaba un gasto de $80.028/mes en gastos comunes, mientras que actualmente son 22x30W = 660W, x 2h/d x 30d/mes x 114$/kWh, gastando solo $4.514/mes”, enfatiza Jaime Zuazagoitía, Presidente del comité de administración del condominio y conocedor del área energética, quien agrega que antes tenían unas luminarias embutidas en el suelo, mirando al cielo y que el condominio era una “boca de lobo”.

La instalación de luminarias garantiza también un grado de protección IP66 para exteriores. “Además de lo económico, que sin duda es importante, existen beneficios blandos inmediatos en el bienestar visual, biológico y emocional de los habitantes con la actual cantidad de iluminación y parámetros de medición de calidad de iluminación específica del proyecto”, comenta Erwin Plett, ingeniero de la Universidad de Chile, doctorado del Karlsruhe Institute of Technology de Alemania, con post doctorado en energías en la Universidad de Wisconsin-Madison en Estados Unidos y Director de Alfa Lux Chile, empresa que diseñó e implementó llave en mano este proyecto de iluminación inteligente.

Alarma lumínica aumenta la seguridad

Por su parte, intensificar la iluminación por detección de presencia humana a distancia mediante modernos sensores de radar/microondas, produce además una “alarma lumínica” que alerta al personal de vigilancia y/o a los habitantes, lo que genera mayor sensación de seguridad para las personas, eliminándose de paso los riesgos de salud por contaminación con mercurio proveniente de luminarias usadas anteriormente (las que además causaban una gran polución lumínica y encandilamiento al estar empotradas en el pavimento). Destaca también el beneficio práctico de no tener que preocuparse de los frecuentes reemplazos y reparaciones, ya que estas luminarias tendrán una vida útil de más de 45.000 horas.

En suma, más allá de los “beneficios económicos personales, directos y seguros versus la inversión equivalente a solo dos años de ahorro en energía, están los beneficios intangibles relevantes, como la sensación de seguridad, contribución al medio ambiente, salud y bienestar de las personas”, concluye Erwin Plett.