Verónica Serrano.

¿Cuáles serán los énfasis de su gestión al mando del Instituto?
El IC es un espacio de convergencia de los diferentes actores de la industria, quienes pueden relacionarse de manera equilibrada y colaborativa, aunando al empresariado, la academia, las organizaciones gremiales profesionales relacionadas y las instituciones de gobierno, generando un círculo virtuoso para el desarrollo y la innovación de la industria. El énfasis que quisiera darle al Instituto es que sea un referente en lo que respecta a mejoras e innovación en la construcción, infraestructura y edificación, focalizándonos en iniciativas que conciten el interés real de los socios y que se desarrollen en beneficio del sector.

¿Qué papel tendrán en su gestión la innovación y la productividad?
La vocación y capacidad del IC ha borrado las barreras tradicionales que limitan el desarrollo, permitiendo acercar posiciones y plantear propuestas comunes, en una alianza público-privada, desde y hacia las instituciones de gobierno que en él participan, incidiendo efectivamente en el desarrollo e implementación de normativas, herramientas y políticas públicas relacionadas con el fortalecimiento de la industria de la construcción. Esta capacidad, única por cierto, le ha permitido desarrollar propuestas que mejoran los estándares, productividad y eficiencia de la construcción en Chile; y hoy le imprime al Instituto un sentido de responsabilidad mayor, de cara a los desafíos que enfrentamos como país.

La innovación y la productividad son las herramientas con que podemos incrementar el valor de lo que hacemos, y tienen la virtud de que cada vez son más accesibles. Nuestra tarea en ese ámbito es fomentarla en todos los aspectos de nuestro quehacer.

¿Cuáles serán los desafíos en torno a la industria de la construcción?
En un contexto marcado por altos niveles de desarrollo y urbanización, junto a los evidentes efectos generados por el cambio climático y episodios catastróficos, la demanda creciente por energía y una sociedad más informada, opinante y participativa, creemos que es necesario potenciar el sector construcción en aspectos como seguridad, sostenibilidad, desarrollo, inclusión y capital humano.

Gentileza de Ready Mix.

¿Qué opina de los cambios que impulsa CORFO para un sector más competitivo, sustentable y dinámico?
Nos parece interesante y, en ese sentido, nos gustaría formar alianzas más concretas con ellos, bajo la idea de que estamos llamados a ser una plataforma de implementación de aquellas iniciativas y contribuir en los debates que se genere, en torno a todas las ideas centrales que se están planeando. Poner a disposición la experiencia, capacidad de discusión y de implementación que tiene el IC a fin de conseguir avanzar más rápido y con mayor profundidad en líneas en que convergemos. En esa línea, la conversación con el MOP, MINVU y CChC, son sumamente trascendentes y requerimos que sean socios estratégicos, partners. Por otro lado, estamos frente a una ciudadanía mucho más empoderada y tenemos que entender que es un actor relevante.

¿Qué se debe hacer para seguir avanzando?
La infraestructura y la edificación no son temas aislados; de hecho son vitales para el desarrollo del país. Ocurre que si se tiene una infraestructura incapaz de soportar una nevazón fuera de todo pronóstico, por ejemplo, queda preguntarse entonces ¿cómo debiese ser la infraestructura hoy en día? En ese sentido es necesario revitalizar la certificación de edificios de uso público a través de la Certificación Edificio Sustentable. Además, estamos cooperando con el MINVU en el desarrollo de una certificación para viviendas sustentables, lo cual va en el mismo sentido de la sustentabilidad, para que cada vez más edificios entren en esa lógica.

También destaca todo el trabajo que se está haciendo con el MOP en la resolución temprana de conflictos; es vital que se destraben los procesos administrativos para que se logren ofertas interesantes y desarrollos de contratos fluidos, de manera que las obras se materialicen en los tiempos contratados. Pero hay más, por ejemplo, ¿cuál es la medición de la eficiencia en los procesos de construcción y en la huella energética que van dejando los edificios?, ¿Cómo incorporar el BIM, llevarlo más allá?, y ahora con DOM en línea se abre otro campo de desarrollo.

¿Qué opina de la industrialización en la construcción?
El tema de la industrialización va a ir creciendo en este país en forma muy acelerada, porque la mano de obra se va a ir encareciendo; entonces, los procesos constructivos más tradicionales dejan de ser competitivos. Es una tendencia a la cual vamos a llegar tarde o temprano. Hoy en día creo que no está cerrada la puerta, al contrario, está abierta, pero hay que ser competitivos desde el punto de vista de los precios, de los costos, y ahí la industria tiene un gran desafío para buscar cómo constituirse en una oferta competitiva en el sector.

Adicionalmente, el tema de los materiales de construcción tiene que ir enfocado no solo en costos sino que en nuevos atributos y eso la industria lo está recogiendo. Nos obliga a tener una capacidad de respuesta, porque cada vez que aparece un sistema constructivo o nueva materialidad, debiésemos asegurarle a la sociedad que cumple con los estándares, que no hay asociados temas colaterales negativos. Y para eso debemos estar preparados como gremio.

¿Debemos dar un salto en el conocimiento de nuestras edificaciones, en la resiliencia aplicada a los edificios?
Cada sector tiene una especificidad en su conocimiento, incluso desafíos de innovación propios. En lo que a la ingeniería se refiere, fui testigo, siendo Directora de Arquitectura del MOP, de cómo vinieron expertos de todo el mundo para saber por qué Chile no estaba en el suelo tras el terremoto de 2010, y cuál era la calidad de la ingeniería chilena. Hoy como país podemos hacer un aporte en términos de estándares y propuestas normativas. Es un tema que estamos viendo como Instituto y con el MINVU. Es importante ser referente y no quedarse en las glorias pasadas, y en ese sentido es relevante preguntarse respecto de nuestras edificaciones y de nuestra infraestructura; si tienen esa capacidad de repotenciarse, hablamos de la resiliencia del edificio después de años de uso, de otorgarle una nueva funcionalidad.

¿Cuáles son las brechas que faltan por derribar?
Todavía somos muy segregados como instituciones; no tenemos la visión de trabajar en conjunto. Hay que generar esos vínculos para que las decisiones sean más horizontales, se tomen más rápido y sumar al sector privado más fuertemente. Está bien que el sector público tire el carro, pero el sector privado debe sumarse y no creo que hoy este tenga las motivaciones suficientes para hacerlo. En eso hay que trabajar. Llevo siete años en el sector privado y veo los problemas que se generan. Si avanzamos en hacer esto más fluido, incluso incrementando los requerimientos respecto de la calidad con la que estamos construyendo, daremos un salto cualitativo.