A nivel de la oferta disponible, se ha puesto énfasis en aumentar la variedad de productos a tal nivel, que hay varias familias de soluciones. Fuera de los clásicos moldajes para muros, vigas y pilares, hoy en día existen para puentes y túneles, torres de carga, moldajes trepantes, en otros.

Para los andamios, una de las principales características de mejoras que se ha realizado es proporcionar a estos sistemas gran rigidez y estabilidad. Otro aspecto relevante es lograr sistemas de montajes para los andamios muy sencillos y rápidos, generalmente sin herramientas y con pocos elementos.

La seguridad también ha sido parte importante de la evolución del mercado de ambos productos. En este sentido, se han creado nuevos dispositivos y sistemas adicionales que ayudan a evitar accidentes por caídas en altura, como escaleras, plataformas con barandillas, sistemas de protección de andamiaje, etc. Hoy el mercado de los moldajes y andamios es confiable, ágil, versátil y de calidad, logrando tener a lo largo del país más de 20 empresas que ofrecen servicios asociados y con una industria consolidada, con compañías con más de 20 años y varias otras con más de 10 años de trayectoria.

Los avances más destacados están asociados a incluir mejoras en la optimización de los trabajos en las obras como, por ejemplo, incluyendo software de apoyo. Por otro lado, varias empresas poseen departamentos de diseño y/o ingeniería, lo que ha permitido desarrollar productos que se adapten cada vez de mejor manera al mercado nacional y sus requerimientos, mejorando con ello sus rendimientos. El asesoramiento experto al cliente también forma parte esencial de los avances en esta materia, incluso desarrollando seminarios, capacitaciones y talleres.

En temas de seguridad, hoy el mercado de andamios y moldajes entrega sus productos certificados por empresas acreditadas y en algunos casos según normativa internacional, además de incorporar elementos adicionales a los sistemas tradicionales, lo que genera el desarrollo de entornos de trabajo mucho más seguros.

En cuanto a las terminaciones, lo principal es un buen vibrado, además de utilizar todos los insumos recomendados por los fabricantes para la mantención y limpieza de los equipos. Finalmente, la aplicación de desmoldante también es un ítem clave a la hora de obtener mejores terminaciones en el hormigón.

Por lo general, los moldajes tienen una gran participación en los costos totales de un edificio. Esto se ve representado en el hecho de que, según la experiencia, alrededor de un 30% del costo total de la obra se utiliza en la obra gruesa y dentro de los costos de ella, los de hormigón, acero y moldajes son los más importantes. Otro aspecto relevante, es que los costos de hormigón y acero dependen de pocas variables, por lo que su optimización es relativamente menor. Esto no sucede en el caso de los moldajes, donde la amplia gama de productos y de sistemas hacen que se dispongan de variadas alternativas a elegir, con diferencias en costos y rendimientos. En este sentido, es posible afirmar que cerca del 40% del costo de la obra gruesa corresponde a moldajes, por lo que este ítem cobra real importancia a la hora de intentar reducir los costos de una obra, ya sea una obra civil o una edificación.

En general, en edificación se utilizan dos tipos: los sistemas de moldaje verticales para muros y columnas, y los horizontales para losas y vigas. Dentro de los sistemas verticales los más usados son los moldajes tradicionales industrializados, por su rápida instalación y buena relación preciocalidad. También se utiliza el moldaje deslizante, puesto que al ser un proceso continuo, no se producen juntas frías, se disminuyen los tiempos de hormigonado, se obtienen terminaciones más lisas, de buena calidad y fáciles de tratar.

En el caso horizontal también se utilizan los moldajes tradicionales industrializados, porque es un método rápido y sencillo, que se adapta a todo tipo de espacios, de pocos componentes y fácil aplicación. También son utilizados los sistemas de moldajes tipo mesa, en vez del sistema tradicional, pues pueden permiten una disminución en los costos y plazos de construcción si se diseñan de manera adecuada.

Se debe considerar además que los moldajes tipo mesa son más adecuados que los tradicionales para las construcciones más altas, ya que permiten una mayor seguridad para el trabajador, al no tener que montar el sistema en el lugar de vaciado, pero en general, el moldaje tradicional es el más competente en edificaciones normales por su fácil adaptabilidad y manejo.

Para el caso de los moldajes no existe normativa en Chile, solo se hacen alusiones al acabado final de este, pero esto solo es posible de verificar cuando se finaliza la obra. Es común que se trabaje con las especificaciones técnicas, reglamentaciones, diseños y proyectos de los proveedores de estos sistemas y de manera criteriosa esta experiencia puede aplicarse a los proyectos en nuestro país. En Europa, en cambio, existen normas relacionadas con las deformaciones admisibles de los moldajes, y que es posible de ser aplicada a elementos verticales y horizontales. La más importante es la norma DIN 18202 que clasifica los moldajes según la deformación máxima que se produce en estos sistemas.

Para el caso de los andamios, sí existe normativa chilena en esta área, y está asociada a la terminología y clasificación de estos sistemas y a los requisitos generales de seguridad que deben poseer. En el año 2000, el INN publicó normativa específica para los andamios metálicos modulares prefabricados, en relación a sus requisitos generales y a los requerimientos de tipo estructurales que deben tener.