La misión es poner en marcha una unidad que producirá vigas I-Joist, hechas de madera y OSB (Oriented Strand Board), el resistente tablero formado con hojuelas de madera mezcladas con adhesivos fenólicos y de poliuretano prensados a alta temperatura y presión.
Beneficios para la construcción
Esta nueva planta beneficiará al rubro constructor en general, ya que este tipo de vigas son un importante complemento en las soluciones constructivas actuales de viviendas, las que hasta ahora se importan desde Estados Unidos. Las vigas I-Joist tienen múltiples ventajas a la hora de construir viviendas de manera inteligente, ya que tienen una alta rigidez y resistencia (sin deformaciones por contracción o rajaduras), además de ser livianas y de gran longitud (12 metros). Por su naturaleza, permiten una construcción más rápida, tienen la particularidad de ser resistentes al fuego (hasta F60) y son más económicas que una viga de madera tradicional.
“Actualmente, en Chile un 2% de las viviendas que se construyen utilizan vigas I-Joist. Esta es una viga tipo doble T, muy usada en Norteamérica y Europa, por lo que pensamos que el mercado nacional hoy ya está suficientemente maduro para instalar una planta, con un producto adecuado a nuestro mercado y que tendrá un buen precio al eliminar el flete internacional”, explica Víctor Flores, Gerente Operacional de LP Chile.
En tanto, Rodrigo Vives, Gerente Comercial, reafirma la decisión de invertir en este proyecto, por las enormes posibilidades que brinda: “Nos permite crecer en nuestra oferta de productos y potenciar el desarrollo de soluciones constructivas. La posibilidad de contar con una fabricación local de vigas nos mejora nuestras condiciones competitivas y permite adaptarnos mejor y más rápidamente a las necesidades del mercado. Es decir, se trata de un proyecto perfectamente alineado con nuestros objetivos y deseos de mejorar la eficiencia y calidad del sistema constructivo CEA (Construcción Energitérmica Asísmica)”.
La nueva planta, en su primera fase, tiene un potencial para producir un millón de metros lineales por año e implica hacer un producto más elaborado respecto de lo que hoy se produce masivamente, como lo son los tableros estructurales de OSB. Lo anterior significará trabajar con otras maderas y ejecutar un proceso diferente en la elaboración del producto, pero es necesario para amplificar la gama de complementos para los tableros que hoy se fabrican masivamente para las diferentes aplicaciones de la construcción. La nueva planta es una inversión que también beneficiará a la comuna de Lautaro, ya que otorgará empleo a trabajadores de la zona, que se sumarán a los casi 200 empleados que hoy se desempeñan en las dependencias de la fábrica.
La planta tendrá una inversión cercana a los 3 millones de dólares y se encuentra en fase de implementación de equipos y maquinaria traída desde Norteamérica. Su puesta en marcha será durante el primer semestre de 2017.
