Juan Carlos Gutiérrez.

¿Cómo ha sido lo que va del año para la industria del acero en Chile?
Si bien aún no se dispone de cifras de la evolución del primer trimestre de la industria del acero, todo indica que, en el desarrollo de los últimos meses, se ha perdido dinamismo, generado por la menor inversión en el sector minero, infraestructura y la edificación. Como sabemos, la industria del acero sigue los mismos vaivenes de la economía en general, y en la medida que se retome la trayectoria de crecimiento esperada, le irá mejor.

¿De qué manera se puede potenciar el sector? ¿Cómo impacta la innovación?
Efectivamente, es un año muy complejo para toda la industria del acero, que suma restricciones del mercado. La flexibilidad, creatividad y capacidad de adaptación son críticas para poder salvar esta coyuntura, y la innovación es y será la herramienta estratégica que permitirá hacerlo.

Son tiempos donde se requiere, además, mucha más conversación con el sector público, que se fortalezca el mercado y la industria mientras pasa el “ventarrón” del ajuste. La innovación no solo va por el lado de nuevos productos y servicios, sino también en los procesos de la industria y una mayor orientación a los procesos de los clientes.

Es así que el Instituto Chileno del Acero (ICHA) acaba de adjudicarse un proyecto de Innovación de CORFO (públicoprivado), para contribuir a fortalecer las capacidades técnicas de control de trazabilidad en el suministro y fabricación de estructuras de acero en pequeñas y medianas empresas.

¿Qué desafíos tiene esta industria?
Nuestro país es una de las economías más abiertas del mundo. De eso se han beneficiado millones de compatriotas. La industria debe ser también más competitiva y productiva, pero con reglas claras aplicadas a todos.

En Chile aún faltan normas técnicas actualizadas y acordes a los tiempos, con una institucionalidad país que todavía requiere modernizarse, lo cual plantea desafíos a todos los estamentos. Por ejemplo, nos faltan más laboratorios acreditados y certificados internacionalmente, que permitan medir la composición química del acero. Esto que parece muy básico, en la práctica no lo es y falta avanzar al respecto. Se evidencia todavía falta de controles en Aduanas a los productos de acero extranjeros, que muchas veces no cumplen normas técnicas, exponiendo a los consumidores a un mal desempeño de las estructuras proyectadas. La industria también debe imponerse más autocontrol y ser más exigente respecto de las normas técnicas, su control y actualización.

¿Cómo ha evolucionado el control de aceros que ingresan al país?
En la constante articulación públicoprivada que realiza ICHA para promover un adecuado nivel de exigencias técnicas, y luego de una propuesta que aborda la necesidad de asegurar un estricto control de calidad para las barras destinadas a la construcción, se propició que la Dirección de Aduanas actúe proactivamente para cautelar el cumplimiento de las normas que rigen el acero que se utiliza en el país. Luego de tres años de trabajo y a partir de la propuesta elaborada por ICHA, a través del oficio 2597-2015 del Ministerio de Vivienda, se instruyó a la Dirección de Aduanas para que las barras de acero -amparadas bajo la Norma Chilena 204- cumplan con lo señalado en la legislación respecto de la certificación de calidad de estos productos. El documento generó la emisión de la resolución exenta 319 del Servicio Nacional de Aduanas.

¿Qué motivó esta acción?
Este avance se vio impulsado por el reciente sondeo a la calidad de barras de refuerzo laminadas en caliente para hormigón armado, de origen importado, que se comercializan en nuestro país. Ejecutada a través del Comité de Normas y Monitoreo de ICHA, la cuarta versión del sondeo tuvo como finalidad establecer una base de control en el cumplimiento de los parámetros básicos de estos productos, como marcaje, naturaleza del acero y aspectos mecánicos, geométricos y de masa definidos en la normativa chilena. Con los resultados, se estableció un cuadro de verificación de los requisitos con información básica para la autoridad, como el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y su par de Obras Públicas, además de las entidades profesionales de la construcción y la ingeniería estructural, entre otras. En este estudio, ICHA detectó incumplimientos de la normativa chilena vigente, hecho que evidencia una falta de control, en particular, en las barras de acero importadas que ingresan al país.

¿En qué otros ámbitos se ha avanzado?
Próximamente se entregará al mercado el “Código de Prácticas Estándar para Edificios y Puentes de Acero”, el cual busca proporcionar un marco útil para una comprensión común de los estándares correctos en el uso del acero en estructuras, como edificios en altura, viviendas, infraestructuras educacionales, infraestructuras industriales, etc. Estará dirigido a arquitectos, ingenieros, contratistas generales, fabricantes, montajistas de acero y otros actores que están relacionados con la construcción en acero.

Nuestra idea es entregar una herramienta de consulta a la comunidad de diseño estructural de acero y a la industrial de la construcción para determinar las prácticas habituales de la industria, que permita dar un uso correcto al material, y de esta forma fomentar su uso en nuestro país. A ello se suman proyectos de trazabilidad del acero en centros de distribución, en suministro y fabricación de estructuras de acero y de enfierraduras.

¿Qué se ha hecho en materia normativa?
En ámbito de actualización y desarrollo normativo, ICHA ha elaborado diferentes borradores de norma. En lo que respecta a Actualización, destacan las NCh427, Especificación y Diseño de Estructuras de Acero, y NCh428, Ejecución de construcciones en acero. Por otra parte, en cuanto a Desarrollo Normativo puedo mencionar Especificaciones para perfiles conformados en frío y para parrillas de piso. Próximamente también contaremos con material de clasificación de aceros en cubiertas.

De cara al próximo Congreso del Acero, ¿cuáles serán los principales contenidos a abordar?
El Congreso N°12 del Instituto Chileno del Acero, titulado “Construyendo el futuro”, se realizará los días 28, 29 y 30 de julio en el Hotel Enjoy de Viña del Mar. Esta será una instancia en la que convocamos a importantes representantes tanto del mundo público como privado a analizar en forma detenida cuáles son las etapas de selección del material y fijar criterios de decisiones de un valor efectivo, tanto a los inversionistas como a los diseñadores, constructores, usuarios y arquitectos. Creemos que es una instancia para proponer criterios racionales que conduzcan a tomar decisiones acertadas y de un valor efectivo para todos los involucrados.