Renato Oyarzún, Jefe de Proyectos del IDIEM de la Universidad de Chile, comenta que “dentro del mercado nacional encontramos una variedad de productos y/o técnicas capaces de cumplir con las necesidades en el tratamiento de humedades, pero el gran problema que posee el rubro no va en el nivel o calidad de estos, sino en la selección del producto según las características del lugar a impermeabilizar, acompañado con la aplicación y/o instalación”.
Agrega que si bien el nivel de la mano de obra, acá en Chile, se ha profesionalizado de gran manera, “una de la grandes deudas que persiste en este rubro es la falta de trazabilidad de los procesos de aplicación y/o instalación de las barreras de impermeabilizantes acompañados de un sistema de calidad, que permita a largo plazo, proyectar la estanqueidad de un sistema de impermeabilización”.
El profesional de Idiem explica que la falta de trazabilidad se ve reflejada en las carpetas de documentos, entregadas al finalizar una obra, las cuales no poseen antecedentes y procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permitan conocer el histórico de la instalación, la ubicación y la trayectoria del producto impermeabilizante a lo largo de la aplicación en un momento dado.
Escenario nacional
Adelchi Colombo, Gerente de Investigación, Desarrollo, Innovación e Implementación Constructora Manquehue, señala que, a diferencia de la cultura estructural y sísmica donde en general los profesionales, técnicos y trabajadores tienen un acervo cultural atesorado durante años, producto de traumáticas experiencias por los grandes terremotos, lo que ha forzado un proceso de toma de conciencia y aprendizaje, “en el tema de las impermeabilizaciones, la toma de conciencia ha sido más tardía y no existe esa cultura homogénea y colectiva que vemos en el aspecto estructural. Sin embargo, el alza del costo de la energía y la limitación y regulaciones en el uso de sistemas contaminantes ha derivado en un proceso gradual de conciencia en materia de impermeabilización”.
Agrega que es clave avanzar en este tema ya que “las impermeabilizaciones son fundamentales para evitar los daños que el agua produce a revestimientos y materiales de terminación en las viviendas, como las sales solubles, hongos, moho y desprendimiento de pinturas, y porque el aumento de humedad en muros y techumbre afecta la conductividad de materiales aislantes y envolvente térmica, ocasionando mayor consumo de energía”.
Estas son solo algunas deficiencias que se pueden observar en la industria en general, en ciertos proyectos de viviendas. A ellas se podrían sumar otras problemáticas en terrazas, balcones, nichos de tinas y receptáculos de ducha.
Independientemente de lo anterior, se han visto otros problemas por las humedades provenientes del sistema de agua potable, alcantarillado, calefacción, entre otros. Para evitar estos problemas es conveniente desarrollar un proyecto de impermeabilización ad-hoc, diseñado por especialistas, cuyas soluciones sean aplicadas y ejecutadas por gente entrenada y con experiencia.
Fallas en las obras
El representante de Constructora Manquehue indica que, respecto de las fallas más habituales en impermeabilización de viviendas, estas pueden producirse por fenómenos de distinta naturaleza:
Capilaridad: Agua proveniente del suelo y que asciende por tensión superficial a través de los poros de los materiales constructivos. Esta agua disuelve algunas sales contenidas en los materiales y la transporta hacia el exterior, allí el agua se evapora y las sales se acumulan dañando los revestimientos y pinturas.
Condensación: Relacionada básicamente con la aislación térmica. Esta se produce en muros con insuficiente aislación y/o por falta de ventilación en la vivienda.
Infiltración de escorrentía en muros perimetrales: Especialmente agravada cuando la presión del viento se suma a la lluvia.
Infiltración por aspersores de riego mal ubicados: Estos actúan recurrentemente en muros perimetrales.
Infiltración de ventanas: Cuando han sido mal diseñadas y/o mal construidas.
Infiltración de techumbres y cubiertas: Por problemas de diseño y/o construcción.