Carlos Nercasseau y Alain Morizon.

¿Cuáles son sus principales clientes?
C. Nercasseau: En los últimos 15 a 20 años nos hemos desarrollado mucho en arquitectura educacional, hemos hecho más de 100 colegios, no todos desde cero, sino también ampliaciones y mejoras, en el marco de ampliar y remodelar estos establecimientos para dejarlos habilitados para su ingreso a la Jornada Escolar Completa (JEC). En general, se requirió duplicar la capacidad de salas instalada en colegios además de implementar espacios comunes como biblioteca, sala de computación, talleres, etc. En eso estuvimos muy concentrados. Fue una época en que tuvimos mucho trabajo de forma constante y particularizada, ya que de alguna forma nos especializamos en esa área.

También se han dedicado a viviendas e infraestructura pública…
A.Morizon: Después de los colegios empezamos a retomar el tema de las viviendas. Nos concentramos mucho en hacer casas, condominios y conjuntos de viviendas. Incluso la constructora se amplió, ya que no solo construimos nuestros propios proyectos sino que también de terceros. Como profesionales, veíamos el desarrollo de las obras desde otro prisma, pero además cuidando los costos, lo que representaba una tranquilidad para nuestros mandantes y por lo mismo nos recomendaban. También hemos explorado el área industrial, pero en menor medida.

En estos últimos tiempos, nos hemos dedicado más a proyectos de infraestructura pública, fundamentalmente en el área de educación, proyectos deportivos y edificios consistoriales, junto con desarrollar proyectos para el Poder Judicial. También hemos tomado un área nueva como es la salud, ya que estamos desarrollando el nuevo Servicio Médico Legal en La Calera.

En la Escuela Mapudungun, en Tirúa, se rescataron elementos predominantes de la etnia mapuche, conservando el patrimonio de esta cultura.

¿Sus proyectos cuentan con cualidades de eficiencia energética?
C. Nercasseau: Diría que para nosotros es muy importante el tema de la eficiencia energética. Hoy todos los edificios públicos tienen por ley o por bases de licitación, un componente de eficiencia energética. Por lo tanto, el cuidado de las envolventes térmicas, el aprovechamiento de las aguas, la eficiencia en el consumo de la electricidad para iluminación, para el aire acondicionado, son elementos que forman parte de nuestros proyectos y que están incorporados en nuestro ADN. En el tema de eficiencia energética, hemos trabajado con Javier del Río, tanto en la incorporación de tecnología como en arquitectura pasiva, es decir, la orientación, el asoleamiento, quiebravistas, etc.

¿Cómo ha cambiado el concepto de habitabilidad en la infraestructura educacional?
A.Morizon: En el tema educacional se está incorporando una nueva visión, una nueva forma de ver la educación, donde las salas de clases ya no son pensadas con el profesor frente al pizarrón y los alumnos detrás, sino una sala de clases donde se trabaja y se estudia en forma más participativa, con mucho trabajo en grupo y, por lo tanto, la forma de las salas, ya no es un espacio único, sino más bien un lugar con una multiplicidad de funciones, donde se puede cambiar la dimensión de la sala o de cómo se organiza y eso ha enriquecido mucho la función educacional. El concepto es que el alumno no tenga clases solo en una sala, sino que se pueda mover en distintas salas de acuerdo al ramo que le toca, como ocurre en la universidad.

El edificio Consistorial de Arauco tiene tres niveles y fue diseñado bajo el concepto de eficiencia energética.

¿Qué proyectos educacionales tienen en la actualidad?
C. Nercasseau: Estamos desarrollando el proyecto de un liceo en Pitrufquén, del orden de los 6 mil m2. Este es un liceo bien interesante; por ejemplo, los espacios comunes los hemos caracterizado con espacios de estar, de trabajo o de educación. Incluso generamos espacios de estudio dentro de los pasillos. Otro proyecto en desarrollo es la Escuela rural Mapudungún, de 1.600 m² aproximados, en la zona de Tirúa, que tiene seis salas de clases más prebásica. Su organización está en torno a un patio central abierto, formado por dos volúmenes como dos manos que se enfrentan. Este patio está abierto hacia el oriente tal como lo indica la cultura mapuche.

¿Y en lo que respecta a infraestructura?
A.Morizon: Acabamos de terminar dos proyectos para el Poder Judicial que son los Juzgados de Tomé y Rancagua, los cuales se están licitando para su construcción e incorporan todos los conceptos energéticos junto con el concepto de fachada ventilada. Esos proyectos se están certificando LEED Gold. Un proyecto bastante interesante es el de los Juzgados de Tomé, por su ubicación y volumétrica. Está emplazado en un terreno que mira hacia el mar donde tenemos dos edificios, cada uno para un juzgado, Letras y Familia, y en el espacio central dos edificios en forma de tambor, donde se ubican las salas de audiencia. Tienen vista hacia el mar, fachadas ventiladas y están levantados sobre el nivel del terreno 1,60 m como una medida para enfrentar de mejor manera un tsunami, dejando un nivel zócalo para estacionamientos.

¿Cómo resumirían su propuesta arquitectónica?
C.Nercasseau: Trabajamos mucho con la funcionalidad por el tipo de proyecto que hemos enfrentado; siempre ha sido fundamental que el proyecto funcione, adecuarnos a las necesidades del usuario y que además tenga una imagen interesante. Nos identificamos más con la arquitectura más simple.

¿Qué les parece el actual auge de la arquitectura nacional?
A.Morizon: Hoy tenemos una arquitectura bastante internacional. La Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA, tiene mucho que ver en eso. Para nuestro gusto es algo que hoy está de moda y las modas habitualmente pasan. ¿Qué va a suceder cuando esto pase? Hoy estamos proyectando con un estilo que va más allá de nuestras fronteras y no nos queda más que disfrutarlo, estamos en la globalización y nos hemos subido a la máquina.

Escuela Mapudungun.

El Centro de Justicia de Tomé destaca por su diseño vanguardista y con parámetros sustentables.