La energía eléctrica representa la principal fuente de iluminación tanto en los hogares como en lugares públicos. De acuerdo a datos del Ministerio de Energía, en el caso de un hogar promedio, el gasto eléctrico en iluminación puede representar hasta el 25% del consumo. En el caso de edificios de oficinas este ahorro puede ser incluso mayor.
Ampolletas eficientes
Con la salida de las ampolletas tradicionales del mercado, las principales alternativas son las lámparas fluorescentes compactas, que ya llevan varios años presentes en el país, y las luminarias LED; estas últimas algo más caras, pero con un mejor rendimiento.
De acuerdo al lugar en que se instalen y el uso que requieran, cada una de estas alternativas permite reducir el consumo en forma importante. También cuentan con una vida útil mayor que las antiguas ampolletas. Si bien el cambio a estos equipos significa una mayor inversión inicial, a la larga el ahorro en energía compensa este gasto.
“En términos generales, una mayor inversión en equipos más eficientes y de mayor vida útil se compensa a mediano y largo plazo, con un mayor ahorro en términos de consumo y menos gastos de mantención y reemplazo”, indica Cristián Yáñez, Gerente del Área Eficiencia Energética y Construcción Sustentable de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).
La Etiqueta de Eficiencia Energética
Desde 2007 que las ampolletas y refrigeradores que se comercializan en el país están obligadas a llevar un etiquetado que detalle su consumo y rendimiento energético. En la Etiqueta de Eficiencia Energética se presenta el consumo en watts y el rendimiento en lúmenes, entre otros datos.
También se clasifica cada ampolleta según su eficiencia, en una escala que va desde la categoría A+, para los equipos más eficientes, hasta la G para los menos. Con esto el consumidor puede comparar las diferentes opciones con información objetiva y decidir cuál es el sistema que se adecúa a sus necesidades. Por ejemplo, en el caso de luces que van a estar encendidas por períodos largos de tiempo, es preferible invertir en luminarias que tengan un bajo consumo y una mayor vida útil.
Además del cambio a equipos más eficientes, la correcta utilización de ellos puede generar ahorros de hasta un 50%. Entre las ideas que se pueden implementar está el uso de sensores de movimiento en lugares donde la luz se utiliza por un tiempo corto, como patios pasillos y escaleras, usar temporizadores para evitar que las luces se enciendan durante el día cuando no son necesarias, y en general, apagar las luces cuando no estén en uso.
Otras medidas
Si bien la adquisición de equipos de iluminación eficiente y su utilización adecuada es un factor importante a la hora de utilizar la energía de mejor manera, también se pueden tomar medidas simples, que apunten a aprovechar la luz natural de mejor manera, tanto en el hogar como en el lugar de trabajo o estudio.
Preferir cortinas traslúcidas y mantener los vidrios limpios ayuda, así como acercar la mesa o el escritorio a la ventana y utilizar colores claros para la pintura de las paredes y techos de las habitaciones, ya que contribuyen a reflejar la luz.
Fuente: CDT.