Los andamios son estructuras transitorias que apoyan el trabajo en altura en distintos sectores, como la construcción y minería, soportando cargas temporales de trabajadores, equipos y materiales diversos. Si bien en sus inicios eran exclusivamente de madera, en la actualidad son industrializados y prefabricados, confeccionados con materiales livianos, pero a la vez resistentes y duraderos, como el aluminio o metal galvanizado.

Flavio González Rojas, Constructor Civil y Licenciado en Ciencias de la Construcción de la Universidad del Bío Bío, señala que “en general son modulares, armándose y desarmándose como un Lego, lo que les da una mayor versatilidad y adaptabilidad a la condiciones particulares de cada obra”.

Actualmente, se observa en el país una gran variedad de andamios de alta calidad, estando presentes las principales marcas a nivel mundial, un buen nivel de especialización y tecnificación. En el mercado es posible comprar o arrendar este tipo de plataformas, según las características de cada proyecto.

Flavio González Rojas explica que “cuando se trata de una obra única, es mejor arrendar a un proveedor especializado de estos productos. En cambio, si un cliente tiene muchas obras a su cargo, más vale comprar y dar rotación a estas estructuras para amortizar su costo”.

En cuanto a los tipos de andamios que se utilizan en el país, Manuel Brunet, Coordinador Técnico de la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, comenta que están los de apoyo simple, andamios anclados, en volado, colgantes y de plataforma autoelevadora.

Añade que el andamio de apoyo simple destaca por su alta demanda, ya que otorga una gran flexibilidad para adecuarse a la obra, existiendo, además una alta oferta de este modelo en el mercado.

También existen andamios móviles para bajas alturas, como interior de las edificaciones, que permiten un avance mayor en las obras.

A la hora de comentar las características que deben tener estas plataformas, es importante que sean estables y capaces de soportar la carga de las personas y de los equipos mientras se ejecuta la obra. Asimismo, es esperable que su instalación sea rápida, de manera de potenciar la productividad de los proyectos. Contribuye a su transporte y velocidad de colocación que sean livianas.

La seguridad de los trabajadores es clave en esta área, más aún considerando que una de las principales causas de accidentes laborales en el rubro de la construcción se relaciona con caída de personas que trabajan en altura. En este sentido, este tipo de trabajos debe planificarse de manera adecuada y ser ejecutado por personas calificadas, ya que de lo contrario puede verse afectado el bienestar de los trabajadores, pero también el avance de la obra y su calidad final.

Manuel Brunet precisa que “el personal debe conocer las posturas correctas para efectuar este trabajo y contar con los elementos de seguridad requeridos”. Añade que se deben considerar las condiciones climáticas y cercar la zona de trabajo donde se está montando el andamio para impedir el tránsito en ella.

“Los andamios de varios niveles deben armarse por etapas y cada una de ellas se debe iniciar solo cuando la anterior esté totalmente terminada, luego de lo cual el montaje debe ser verificado por personal capacitado, utilizando una pauta establecida. La norma NCh998 tiene incorporada una planilla de verificación”, concluye.

Flavio González explica que “actualmente se privilegia el uso de sistemas de andamiajes certificados livianos, versátiles y, por sobre todo, seguros en su instalación, operación, retiro y transporte. Hoy en día se diseñan con superficies rugosas no deslizantes, elementos de escalamiento y de seguridad, ruedas y frenos en sus bases de apoyo, barandas, escaleras incorporadas, anclajes para cuerdas de vida y rodapiés”. Añade que aparte de ser más firmes y tolerar más peso, en algunos casos también los andamios pueden adosarse a los moldajes para construcciones en altura formando una sola unidad, denominándose andamios trepadores, y en otros casos pueden ir anclados desde el último piso, que son los llamados andamios colgantes.

Complementando lo anterior, Juan Carlos León, Gerente de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, sostiene que “el uso de andamios industrializados aporta a la seguridad, pues además de su rápida velocidad de armado y posterior remoción, potencian los estrictos parámetros de seguridad que se exige para trabajos en altura”. Agrega que cumplir esos estándares con andamios artesanales sería muy difícil y poco rentable.

Es importante destacar que las empresas constructoras pidan a sus proveedores condiciones aptas en lo que respecta a calidad del andamio y un trabajo eficiente en su montaje, uso, mantención y seguridad en la operación del mismo.

Las empresas deben asegurarse de que los proveedores de estas plataformas cuenten con la certificación adecuada y entreguen un servicio con las necesarias especificaciones técnicas de resistencia, arme, desarme y capacidad máxima.

En cuanto a las exigencias de seguridad que deben cumplir los andamios, destacan las recomendaciones indicadas en la NCh. 998. Of 1999 del Instituto Nacional de Normalización.

Además, es importante el fomento de actitudes seguras por parte de los trabajadores, a quienes las empresas deben capacitar en aspectos de seguridad (técnicos y conductuales). La prevención de riesgos también es clave.

Como una forma de diferenciarse en el mercado, los proveedores de sistemas de andamiaje apuntan a ofrecer a sus clientes diversos servicios de pre y postventa. Varias empresas entregan atención personalizada antes de la compra y, luego de ella, asesoría práctica de especialistas durante la obra.

También efectúan entrenamientos, ya que están conscientes de que el montaje y trabajo con andamios requiere de un trabajo calificado.