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Ubicado frente a Plaza Perú, en pleno barrio El Golf, este moderno hotel destaca por su diseño que pretende romper con los esquemas conocidos, en base a una decoración de autor o boutique, ambientada en el Chile moderno, del siglo XXI, pero rescatando su identidad con aplicaciones en cobre, cuero, botellas de vinos, entre otras temáticas propias del país, pero en torno a un diseño innovador.

Un factor común entre los W es que se instalan en una excelente ubicación dentro de la ciudad. “Tenemos la esquina ideal. W puede estar en una capital espectacular, pero sit no tiene la mejor esquina de la ciudad, no se instala”, asegura Patricio Ihnen, Director de Relaciones Públicas y Comunicaciones de Starwood.

El hotel se encuentra en el edificio Territoria 3.000, cuyo uso mixto hace posible la sumatoria de hotel, centro de convenciones, oficinas, retail y residencias, manteniendo la exclusividad de cada producto, donde el W ocupa los pisos 4 al 11, mientras que en los pisos superiores funciona el sistema de W Residences, apartamentos que pueden optar por utilizar los servicios del hotel, con un ascensor directo al piso cuatro.

W es una forma de vida que proyecta experiencias únicas para sus huéspedes. La cadena Starwood, dueña de hoteles como Sheraton y Four Points, buscó reinventar el concepto de estilo y sofisticación. Por eso, fue fundamental su interiorismo, a cargo del decorador norteamericano Tony Chi, quien viajó meses antes por Chile, recorriéndolo de norte a sur para empaparse de la cultura local. Así recogió varias ideas, como los muros de cuero de cabra, los tambores incrustados en las paredes, algunas lámparas que fueron creadas a partir de diseños encontrados en el desierto, los telares en el lounge y el techo de la entrada, el que, con los distintos tonos de azul, representa el color del cielo y el del Océano Pacífico.

Destacan en este hotel su gran terraza con vista panorámica y su cuidado interiorismo.

“Se necesitaba que el hotel reflejase Chile, pero no el Chile folclórico. Tony Chi hizo un twist de la hotelería, y creemos que leyó muy bien lo que era el país, pero desde un punto de vista moderno y con estilo. Por ejemplo, en el lobby del hotel no existen mesas de mármol o de granito, tenemos una doble altura que entrega una espacialidad interesante, sillones estilo lounge, y en los muros aplicaciones en lata, ladrillos pintados en negro, aplicaciones en cuero, entre otras materialidades”, enfatiza Inhen.

Las habitaciones tienen una altura promedio de 3 mt,
grandes ventanales y amplias terrazas.

Y prosigue: “Es como una gran casa chilena de campo, con materiales simples, pero dispuestos de manera creativa. Incorpora cueros en las paredes, uniendo metal con vidrio. Incorpora además, dos grandes chimeneas de cobre, para terminar con dos murallas de vinos”, señala Patricio Inhen.

De los 196 dormitorios, 16 son Cool Corner Rooms y 20 son suites especiales: 12 marvelous suites, 4 fantastic suites, 3 wow suites y 1 extreme wow suite, que equivale a la suite presidencial. Destinado a ejecutivos jóvenes que tienen un estilo de vida cool, principalmente que llegan por negocios o turismo, ese es justamente el estilo de vida que se quiere plasmar en el diseño.

Cada uno de los ocho pisos del hotel tiene una temática distinta, relacionada con Chile. De esta manera es posible observar el piso del desierto, el de la cordillera, el de los glaciares y el de la costa, entre otros. Además, todas las habitaciones tienen una altura promedio de tres metros, grandes ventanales y amplias terrazas para disfrutar de las vistas panorámicas de la capital.

A diferencia de los otros hoteles, W plantea un concepto distinto. Cada uno de los espacios tiene nombres particulares como el Welcome Desk a la recepción, Wet o piscina, Wired a las salas de conferencia, entre otros.

En el tercer subterráneo hay diez salas de reuniones más un Great Room. Este es el salón de eventos más grande de Chile. Y, en el piso 21, una enorme terraza con vista a Santiago.