Durante los últimos años ha habido avances importantes en materia de aislación térmica, sobre todo en relación al resto de los países de la Región. Una prueba de eso es que Chile fue el primer país de América Latina que tuvo reglamentación térmica obligatoria para todas las viviendas. Y si bien en otros como Argentina hubo normas anteriores a las chilenas -e incluso más exigentes- no abarcaban la totalidad de las viviendas.

Pese a este avance, no se puede caer en la autocomplacencia. Esto, sobre todo porque, a juicio de José Pedro Campos, Director Ejecutivo del Instituto de la Construcción, en comparación con otros países nuestros estándares no son todo lo exigentes que deberían. "Por ejemplo, la segunda etapa de la reglamentación térmica señala que basta colocar 6 centímetros de aislación en el muro para cumplir en zonas como Punta Arenas y Coyhaique, lo que es bastante poco. Y la zona central no requiere aislación según la norma, lo que significa grandes pérdidas de calor y bajos niveles de eficiencia energética", explica.

Según este experto, avanzar en aislación térmica permitiría optimizar las ganancias externas e internas en materia de calor, aprovechando la energía solar y otras como la geotermia, y reducir al máximo el gasto en calefacción. Asimismo, debido a que los requerimientos reglamentarios en cuanto a aislación térmica son bastante menores, existen pocos incentivos a que se incorporen nuevos y mejores materiales, entre ellos el aerogel y los nano-materiales. Esto porque es tan baja la exigencia de aislación que se requerirían programas de incentivo especiales que permitieran utilizarlos, o bien la actualización de la reglamentación térmica, que permitiera la utilización de materiales más novedosos y sofisticados.

La industria y sus avances

La tercera etapa de la reglamentación térmica, denominada de certificación energética de la vivienda, considera la envolvente térmica y factores como ganancias solares e inercia, pero es de carácter voluntario, no obligatorio. Se lanzó oficialmente en noviembre del 2010 y se proyectaría su entrada en vigencia para este 2011.

Mientras, el mercado avanza lentamente hacia nuevos estándares de aislación térmica. Existe la tendencia a ir mejorando en cuanto a los materiales utilizados, pero aún a nivel incipiente. Definitivamente, todavía no hay una incorporación de sistemas de aislación sofisticados.

Aun así, la respuesta de la industria ha sido óptima. Según José Pedro Campos, el mercado ha crecido muchísimo en cuanto a oferta de materiales, casi de manera sobredimensionada en relación a la demanda y a la reglamentación. "Existe un gran desarrollo en cuanto a nuevos materiales; por ejemplo, sistemas de ventanas de alto nivel de eficiencia, no obstante los requerimientos y la norma. Y responde al interés de la industria por mejorar la eficiencia y la confort, en edificios corporativos e institucionales; en definitiva es una apuesta global por mejorar los estándares", indica.

En este sentido, programas de incentivos especiales podrían funcionar muy bien, así como en países desarrollados, que comienzan a incorporar sistemas y materiales de manera paulatina, con ciertos niveles de subsidio estatal, para luego convertirlos en estándares obligatorios.

En áreas como el cemento y el hormigón, Cristian Masana, Director Escuela de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la Universidad Central, señala que los avances tendientes a asegurar una aislación térmica eficiente también están acelerándose. Específicamente, a nivel de aislantes existe un desarrollo importante a nivel de nano-materiales y de materiales naturales, entre ellos, algodón, lana de cabra y de celulosa; una oferta amplia y diversa, liderada por los países desarrollados y presente en naciones como la chilena.