Para iniciar cualquier proyecto de decoración o renovación, lo mejor es tomarse su tiempo y revisar cuáles son las tendencias que más se ajustan a las distintas formas de vida de las personas. La flexibilidad de los espacios de las nuevas viviendas permite un sinfín de alternativas, pero es necesario poner especial atención a los colores, los materiales y el diseño del mobiliario, para lograr el efecto deseado en los espacios interiores.
A considerar
Lo primero es el color. Lo recomendable es trabajar con la neutralidad de los ambientes, y sobre eso incorporar detalles de colores fuertes, que permitan dar contraste, frescura y continuidad a la vez, lo que no ocurriría si usamos toda la paleta de colores, corriendo el riesgo de saturar los espacios.
Otra alternativa es recurrir al estilo clásico atemporal, que juega con los tonos blancos, grises, beige y negros dando un aspecto actual. Se pueden sumar buenas reproducciones y elementos rústicos aportados por artesanos locales.
Las tendencias europeas también nos invitan a la revalorización de lo natural, con toques de sostenibilidad, reutilizando elementos nobles, como piedra, fierro y los oxidados, entre otros, en fusión con colores neutros.
Las maderas nativas también vuelven en gloria y majestad. Este elemento se ha incorporado a la ciudad, dejando de estar solo reservada para las casas de campo o de playa. Si bien antes solo se valorizaba la encina y el coihue, ahora además se usa la lenga, y todas las variedades de maderas del sur de nuestro país.
Mayor protagonismo de los pisos
Otro ejemplo de esta tendencia es que cada día se ve menos alfombra en las viviendas modernas, ganando mayor protagonismo los pisos, en madera o piedra natural, o fotolaminados y cerámicas que replican a la perfección estos materiales nobles, incluso mármoles. En consecuencia, la gente pareciera querer mostrar más sus pisos. Pero sigue habiendo espacio para las alfombras antiguas, caucasianas, punto grueso plano, o con dibujos de figuras.
Sin embargo, también hay espacio para otros estilos. Espacios creativos, con muebles modernos, mezclados con elementos vintage o con toques coloridos lucen muy bien. Un guiño especial es incluir antigüedades compradas o heredadas, porque están más vigentes que nunca, en muebles, adornos, platos y copas, porque aunque pasa el tiempo, siempre se mantiene el aprecio por las cosas buenas.
Fuente: Magdalena Alessandri, decoradora Inmobiliaria Lo Campino.