Diversas investigaciones comparan el método constructivo con zanjas abiertas con el método cerrado y sin zanjas con técnica de perforación dirigida. La comparación arroja en todos los estudios grandes diferencias a favor del método sin zanja, es decir, de la técnica de perforación.

Considerando la misma longitud de construcción y el mismo producto de instalación de conducciones, en lo relativo al medio ambiente se producen estas diferencias: en el método constructivo abierto (zanja abierta) el consumo de recursos de piedra y tierra es entre 50 y 90 veces mayor que en el constructivo cerrado, el tiempo de construcción es dos o tres veces mayor, la emisión de CO2 al menos 50 veces mayor, la carga de partículas en suspensión al menos 100 veces mayor, el nivel del tráfico para los vecinos entre 40 y 80 veces mayor, la obstaculización del tráfico debido a desvíos y atascos es del doble o triple, la contaminación acústica al menos 10 veces mayor, la compactación posterior del suelo y la reestructuración y destrucción del mismo entre 10 y 100 veces mayor y el deterioro de la vegetación para los años siguientes es múltiple, entre otras variables.

Las tuberías y cables instalados con el método sin zanja son más duraderas y con ello más económicas, ya que la estructura estática del suelo de su entorno se conserva de forma ideal. En los trabajos de instalación de jardines se conserva íntegramente la estructura natural del suelo en el espacio de la instalación de jardines y se conservan el equilibrio hídrico capilar y el volumen poroso y pueden seguir siendo utilizadas por la flora sin perjuicio. Por ello, las ventajas para el medio ambiente del método constructivo sin zanja son inmensas.

En muchos países de Europa, en especial en zonas metropolitanos, se recomienda encarecidamente el método de perforación HDD por motivos medioambientales, e incluso a veces, por ejemplo en Londres o París, se prescribe para mantener la contaminación ambiental al mínimo. Hoy, también por motivos de una carga del suelo de tipo antropogénica, geógena o biógena, se prohíben los métodos constructivos abiertos para no descubrir o liberar esas cargas mediante trabajos de excavación para método abierto. En esas zonas se sabe que un método tal puede liberar una carga que con facilidad es 100 veces mayor en comparación con el método de perforación HDD. Tales cargas pueden aparecer localmente y en regiones fuertemente pobladas. En otros países de Europa, se prefiere el método de perforación dirigida por otros motivos: los tiempos de construcción son cortos, el período de agravio para el hombre y la naturaleza no solo es materialmente mínimo, sino también temporalmente limitado. Con pocos equipos de HDD se pueden efectuar grandes instalaciones de conducciones en menor tiempo, por ejemplo, redes completas de agua, gas y electricidad pueden ser colocadas nuevas en las instalaciones ya existentes y, dado el caso, ser cambiadas sin zanjas. Justamente para evitar los costes y perjuicios ecológicos y sociales, el método constructivo sin zanja ofrece ventajas incalculables.

Muchos trazados de cables subterráneos hasta las ubicaciones de los aerogeneradores han sido y serán considerados para la protección del medio ambiente, de ese modo se conservan íntegramente los espacios naturales circundantes. Hoy en día, en espacios naturales sensibles, como reservas naturales, zonas de protección ambiental, zonas acuáticas, zonas de costas, bosques ribereños, bosques de montaña, pero también por ejemplo en valiosas zonas agrícolas se utiliza preferentemente el método HDD (perforación horizontal dirigida) para proteger de forma especial la flora y fauna, las zonas de vegetación y la naturaleza en general.

El 90% de todos los cruces de zonas acuáticas en Alemania se realizan con el método HDD, desde entonces ha descendido el número de daños en las riberas, de fugas en las riberas tras inundaciones, de reconstrucciones de zonas naturales debido a trazados de conducciones. Las aguas subterráneas son una importante materia prima y alimento, por lo que la intervención en ellas debe ser siempre la mínima posible. Justo este es el caso con el método HDD, el tramo de contacto es linealmente reducido, las disminuciones de las aguas subterráneas no serán necesarias en absoluto y la zona de intervención en caso de instalación de conducciones sin zanja asciende a como máximo la quincuagésima parte de lo que es habitual en la instalación de conducciones con zanja.

Muchos trazados de cables subterráneos hasta las ubicaciones de los aerogeneradores han sido y serán taladrados para la protección del medio ambiente, de ese modo se conservan íntegramente los espacios naturales circundantes.

Así, las ventajas del método son aprovechadas por la protección de la naturaleza y del medio ambiente. Las instalaciones de conducciones en zonas verdes o parques municipales son a menudo planeadas y realizadas desde el principio con el método HDD. Pero no solo eso, el método también se utiliza en zonas inaccesibles y a veces también bajo edificios. En regiones en las que los municipios o parlamentos regionales pueden decidir ellos mismos sobre el método constructivo para los trabajos de instalación, se prefiere fundamentalmente el método constructivo sin zanja, en especial por motivos ecológicos y sociales.

Al utilizar cualquier tipo de técnica de perforación, siempre se necesitará un fluido para distribuir las partículas diluidas de minerales y del suelo fuera del orificio de perforación. Sin fluido, toda perforación se ahoga en su propio ripio, el orificio de perforación se cierra antes de estar listo. Este fluido puede ser aire comprimido, pero en la mayoría de los casos se trata de un lavado del orificio, sobre todo cuando las perforaciones se realizan de forma inclinada o plana.

En el caso más sencillo, ese lavado líquido del orificio consiste en agua, pero en la mayoría de los casos en una mezcla de agua y minerales arcillosos naturales. Así como en una zanja abierta se utilizará arena como medio de asentamiento para las tuberías, en la técnica de perforación se utilizarán arcillas para mezclas de agua y arcilla como medio de lavado del orificio. Ambos son productos naturales que se extraen en minas de explotación a cielo abierto. Hay más de 120 minerales arcillosos naturales en el mundo, pero solo unos pocos de esos tienen capacidad de hincharse y pueden expandirse al absorber agua, por lo que se alcanzan efectos especialmente buenos de afianzamiento del orificio de perforación.

Los minerales arcillosos naturales con propiedades expansivas son llamados bentonitas. Se extraen en muchos lugares de Europa y su ámbito de uso va desde la horticultura (efecto fertilizante) y la filtración de alimentos hasta el uso en la técnica de perforación, pasando por elementos de protección contra incendios. En la ingeniería medioambiental, la bentonita tiene una gran importancia debido a su efecto de encapsulamiento de sustancias nocivas.