Paulina Saball.

En entrevista con Revista EMB Construcción, la Ministra de Vivienda y Urbanismo (MINVU), Paulina Saball, da a conocer los avances del catastro en la zona afectada por el terremoto 8,4° Richter que afectó a nuestro país el pasado 16 de septiembre en la región de Coquimbo. Asegura que esta medición tiene carácter complementario. En ese sentido no se descarta ampliarlo, ya que se podrán ingresar otros casos que las municipalidades pudieran informar.

En la actualidad, continúan las tareas de enfrentar la emergencia, esto es, el despeje total de los escombros, la demolición de casas afectadas, limpieza y restablecimiento de los servicios. En paralelo, la secretaria de Estado hace un balance del primer semestre de 2015 y las novedades que se proyectan para los próximos años en subsidios, viviendas y nuevos programas.

¿Se conoce el real estado de las construcciones en las zonas afectadas?
Hoy tenemos claridad sobre un universo de 8.055 viviendas en la región de Coquimbo, de las cuales 32% no presenta daño, un 55% que presenta daños reparables y 13% que tiene condición de irreparable.

¿Cuáles son los principales ejes de la reconstrucción definitiva?
Definimos cuatro ejes:

1. Actualizar y perfeccionar los instrumentos de planificación territorial comunales y regionales para identificar las zonas de riesgos.

2. Una línea de inversión destinada a reponer pavimentos y espacios públicos, y otra orientada a obras urbanas para mitigar el riesgo, complementando inversiones de gran envergadura del MOP.

3. La construcción de muros de contención relevantes que sostienen obras viales y viviendas.

4. La construcción de viviendas definitivas, dependiendo del daño que estas tengan.

¿Qué soluciones implementarán según el daño en las viviendas?
Hemos articulado cuatro instrumentos para viviendas con daños de distintos tipos, y también aquellas estructuras sin reparación. En el caso de los inmuebles que presentan daños reparables, se pondrá a disposición de los propietarios la Tarjeta “Banco de Materiales”.

En aquellas situaciones en las que el daño no involucre compromiso estructural, los dueños de las viviendas podrán optar al subsidio de “Autoconstrucción Asistida”. Quienes habiten en construcciones que sí cuenten con un compromiso estructural mayor producto de los daños causados por el terremoto o tsunami podrán postular a asistencia técnica y a un subsidio de “Reparación de daños estructurales”.

Finalmente, en el caso de aquellas viviendas consideradas como no reparables, se impulsarán subsidios para la Construcción de Viviendas en Sitio Residente o la Adquisición de Viviendas Construidas, ya sean nuevas o usadas.

Imagen gentileza MINVU.

¿Qué avances se han ejecutado en materia de reconstrucción?
En 18 meses de gobierno, hemos debido hacer frente a cinco emergencias (Terremoto Norte Grande abril 2014, Incendio en Valparaíso abril 2014, Aluviones en Antofagasta y Atacama marzo 2015, Erupción Volcán Calbuco abril 2015, Aluvión en Tocopilla agosto 2015), que afectan a aproximadamente 28 mil familias de 18 comunas y seis regiones, que se suman a la gestión que aún queda por hacer del 27F. A este intenso trabajo anteriormente detallado tendremos que sumar la tarea de reconstrucción para la región de Coquimbo.

Hay avances significativos al 31 de agosto de 2015: en vivienda el 73,9% de las familias damnificadas ya tiene un subsidio asignado y un proyecto aprobado, y el 18,5% del universo a atender tiene su solución definitiva terminada.

¿Qué desafíos hay pendientes en autorizaciones de construcción en el borde costero y zonas de riesgo de aluvión?
En el ámbito de prevención, mitigación y gestión de riesgo, tenemos el desafío de incorporar, en nuestros instrumentos de planificación territorial, zonas de riesgo por tsunami y aluvión, y mejorar la coordinación de las distintas instancias que regulan y planifican el uso del borde costero. Es indispensable profundizar, a través de estudios, el conocimiento acerca de los riesgos, e invertir en infraestructura que cumpla la función de mitigarlos; y sin duda avanzar aún más en la educación y participación de nuestras comunidades para el manejo adecuado de los riesgos. Los últimos aluviones, terremotos y tsunamis, muestran los avances que hemos alcanzado en la gestión de las emergencias, en la calidad de nuestras construcciones y en la preparación de los vecinos para llevar a cabo procesos ejemplares de evacuación.

¿Qué balance hace del primer semestre del año 2015?
Ha sido un tiempo muy intenso. Hemos puesto en marcha las adecuaciones introducidas a los programas habitacionales, aumentando significativamente nuestras metas en materia de construcción. Estamos en pleno proceso de ejecución de las medidas presidenciales radicadas en nuestro ministerio: 34 nuevos parques urbanos; 190 kilómetros de ciclovías de alto estándar y recuperación de 203 barrios vulnerables. Hemos impulsado un Programa Extraordinario de 50.000 viviendas con el propósito de ampliar la oferta de vivienda a los sectores medios, dar una oportunidad a las miles de familias con subsidio sin aplicar y activar la economía.

Finalmente, estamos llevando adelante ocho planes de reconstrucción, con un universo aproximado de 28.000 viviendas, además de lo que queda pendiente del 27 F.

Imagen gentileza MINVU.

¿Qué novedades se esperan para la clase media y grupos emergentes?
Este año introdujimos importantes modificaciones al programa del subsidio de sectores medios. En ese aspecto, en primer lugar, aumentamos el monto del subsidio para que, en conjunto con el ahorro, las familias financien aproximadamente el 20% del valor de la vivienda; en segundo lugar, introdujimos un nuevo subsidio que premia el pago oportuno del dividendo a través de un descuento mensual de 20, 15 o 10 por ciento, según el monto del crédito inicial, y ampliamos el seguro de desempleo a todo el período de servicio del crédito; y, en tercer lugar, aumentamos el precio máximo de la vivienda a adquirir.

¿La eficiencia energética es otro pilar de su Ministerio?
Es un ámbito en el que el Minvu está desarrollando acciones y programas. Es así como el Programa de Protección del Patrimonio Familiar (PPPF) incluye subsidios para la instalación de sistemas solares térmicos, que aportan a la generación de agua caliente sanitaria en viviendas existentes; y subsidios para instalar sistemas solares fotovoltaicos, para la generación de energía eléctrica.

En otra línea, el Minvu, en conjunto con el Ministerio de Energía, ha implementado la Calificación Energética de Viviendas (CEV), con lo cual Chile se ha puesto a la vanguardia en Latinoamérica en el proceso de introducir la variable energética en el mercado inmobiliario.

También iniciamos un trabajo junto al Centro de Innovación de la Madera (CIM), de la Universidad Católica para la construcción de barrios ecosustentables, impulsando la utilización de la madera en la construcción de viviendas sociales. En la reconstrucción de Chañaral y El Salado, en la región de Atacama, estamos trabajando este tipo de proyectos.