En la actualidad, las piscinas pueden construirse en una diversidad de materiales, según las necesidades y presupuesto de cada proyecto. Las hay de hormigón trabajado en forma manual, que al ser altamente resistente es ideal para sostener grandes cantidades de agua actuando, además, como barrera contra la humedad; y de shotcrete, hormigón proyectado con maquinaria, que ofrece mayor velocidad de construcción.

También destaca la instalación de piscinas prefabricadas, construidas a base de resinas sobre una estructura de fibra de vidrio; y las de acero galvanizado combinado con hormigón y revestimiento de vinilo, entre otros materiales.

Cecilia Celis, Gerente de Marketing de Inmobiliaria Fernández Wood Vizcaya, comenta que los espacios comunes son uno de los puntos centrales de la vida en un edificio, pues permiten la interacción y distracción de los propietarios. En este contexto, señala que “las piscinas son un factor clave para mejorar la calidad de vida de los residentes, especialmente en ciudades donde se viven veranos muy cálidos, como Santiago. Hemos comprobado que es una de las más requeridas a la hora de cotizar un departamento; su impacto en la decisión de compra lo hemos comprobado no solo a través de encuestas, sino también por la experiencia que hemos tenido en nuestros proyectos en 58 años de trayectoria”.

En ralei Grupo Inmobiliario comparten la visión del plus que entregan las piscinas a un proyecto.

Andrés Kuppermann, su SubGerente Comercial, sostiene que los tamaños de los departamentos han evolucionado a superficies cada vez más reducidas, debido a la densificación y a la escasez de grandes paños de terrenos, pero también al cambio cultural de las familias chilenas. Agrega que hoy en día el equipamiento comunitario es sumamente valorado por los clientes, ya que se han transformado en espacios sociales y de vida indoor al interior de los proyectos inmobiliarios, marco dentro del cual “la piscina ha resultado ser uno de los equipamientos más apreciados por los habitantes de un edificio, sobre todo, cuando se acerca el verano. Esto lo han comprendido los gestores inmobiliarios que la han incorporado dentro de sus facilities”.

Hoy en día existen piscinas para adultos y niños diferenciadas. Andrés Kuppermann explica que las de niños tienen barandas de seguridad y las de adultos han innovado en formas y tamaños.

“En muchos proyectos de departamentos las piscinas se han trasladado a las azoteas de los edificios, cuando el terreno es más pequeño, de manera de aprovechar las vistas panorámicas, mientras que en terrenos más grandes, están asociadas a jardines interiores, con juegos para niños o quincho, de manera de aprovechar estos facilities al aire libre”, afirma.

El ejecutivo añade que incluso en algunos proyectos las piscinas pueden permitir practicar natación.

“En nuestro proyecto Independencia Park, por ejemplo, tendremos una piscina de nado de 17 metros, aproximadamente, un valor agregado para quienes practican este deporte. Estas piscinas están diseñadas especialmente para que los habitantes de un edificio puedan practicar la natación en su casa, sin tener que ir a un gimnasio. Por ello, son mucho más largas y delgadas que las tradicionales, permitiendo de esta forma nadar continuamente por más de 15 a 20 metros”, declara.

Cecilia Celis, por su parte, enfatiza que la tendencia va hacia ofrecer piscinas amplias, que prioricen los estándares y normas de seguridad requeridos para este tipo de espacio comunes, considerando que es un espacio que generalmente es muy aprovechado por los niños. “En Fernández Wood, estamos incorporando piscinas con vista panorámica en el último piso, en una amplia área común con terrazas habilitadas y equipadas. Por ejemplo, en nuestro proyecto Costaviña, en Viña del Mar, proyectamos una piscina de agua templada, rodeada de barandas de cristal para aprovechar la maravillosa vista de la costa. La terraza además está habilitada con gimnasio y jacuzzi”, comenta.

La ejecutiva concluye que en los proyectos de esta inmobiliaria generalmente se incluye un área donde poder disfrutar tranquilamente y, por lo general, pérgolas para proteger de los rayos solares a las personas que no les gusta exponerse directamente al sol.

En el último tiempo también ha habido cambios en lo que respecta al mantenimiento de las piscinas. Las últimas tecnologías buscan principalmente conseguir una mayor pureza de aguas y la disminución del trabajo de mantención, así como también reducir el impacto ambiental que hoy tienen los productos químicos. Un ejemplo son los sofisticados equipos y productos para ozonizar el agua.