Sistema de impermeabilización aplicado sobre losa de hormigón, para recibir un jardín de pasto y flores (foto aportada por los Ingenieros de DICTUC, Lilian Berríos y Mario Olivares). En la foto 1 se presenta esta solución aplicada bajo el jardín que está instalado sobre una losa de hormigón de estacionamiento. Este sistema debe ser rigurosamente materializado para evitar las filtraciones hacia la zona inferior y evitar el deterioro de las diferentes capas, producto de los trabajos propios de jardinería. Las láminas impermeabilizantes también son ampliamente utilizadas en los estacionamientos superficiales, para evitar filtraciones hacia a la losa de hormigón. En la foto 2 se entrega un detalle de este tipo de fallas.

Este artículo está relacionado con la impermeabilización de edificaciones que están en funcionamiento, las fallas más típicas y la manera de verificar si el trabajo de impermeabilización ha sido satisfactorio.

En el mercado existen múltiples sistemas de impermeabilización, entre los que se cuentan:

• Impermeabilizaciones cementicias mejoradas con aditivos especiales que se aplican sobre la superficie del elemento.

• Impermeabilizaciones poliméricas acrílicas.

• Impermeabilizaciones con pinturas y pastas asfálticas.

• Impermeabilizaciones con membrana asfáltica.

• Impermeabilización a base de poliuretano.

• Productos para la impermeabilización general de fachadas de edificios y casas.

Para que el objetivo sea cumplido adecuadamente, al momento de escoger un producto para impermeabilizar algún sector en particular de un edificio o casa, se debe tener ciertas precauciones tales como:

• La exposición directa a los rayos UV, esto especialmente en terrazas y techos.

• Vida útil del material y/o período de mantención del mismo.

• Compatibilidad con el sustrato sobre el cual se está instalando.

• Permeabilidad al vapor de agua.

• Flexibilidad a bajas temperaturas.

• Resistencia química.

La aplicación de los impermeabilizantes es la clave para que el producto debidamente escogido cumpla con su desempeño potencial. Sin embargo, para el caso de una losa de hormigón es indispensable que esta posea una pendiente superficial que le permita evacuar el agua hacia los ductos correspondientes y que dichos ductos estén debidamente limpios y operativos. Habiendo cumplido con estos dos aspectos, la aplicación del impermeabilizante es una actividad crítica que debe ser monitoreada desde un inicio considerando la preparación del sustrato que recibirá el impermeabilizante hasta la evaluación final.

En los edificios que tienen sus estacionamientos en los subterráneos sobre los cuales hay jardines o estacionamientos adicionales en superficie, o en las azoteas, en donde existe una zona de esparcimiento, ya sea tipo terraza, quincho o similar, la aplicación de un sistema de impermeabilización es una actividad que, si bien se ejecuta al momento de construir el edificio, se mantiene latente durante toda la vida útil del inmueble y pasa a ser parte de las preocupaciones de los administradores de condominios y edificios.

En el caso de los jardines, una solución que se ha aplicado con éxito es la colocación de geotextiles y/o membranas impermeables y protegidas junto con una cama de drenaje formada normalmente por ripio limpio y confinado.

Una de las fallas típicas de este sistema de impermeabilizaciones es la falta de retorno o el poco retorno de la lámina impermeable por la superficie de los muros. Hay ocasiones en que el retorno de la lámina impermeable se ejecuta sobre el revestimiento del muro, el que normalmente presenta deterioro antes que la lámina en sí, haciendo fallar el sistema completo. Esta falla hace que el agua penetre entre la lámina impermeable y el muro y escurra hacia la superficie de la losa y posteriormente filtre hacia el interior mediante alguna fisura que es normal en elementos de hormigón armado.

En la medida de lo posible, se recomienda que los sistemas de impermeabilización ejecutados superficialmente, sean probados mediante inundación con agua. Un problema asociado a las viviendas es la falta de impermeabilización en los muros envolventes de estas o una impermeabilización mal ejecutada, lo que se traduce en filtraciones de agua hacia el interior de las casas que se producen en las canterías de las albañilerías o en los sellos de los revestimientos de fachadas.

Para evaluar si el muro envolvente presenta filtraciones, en Chile existe un ensayo cuyo procedimiento está indicado en la norma NCh 2814 Of. 2004, “Estructuras de Albañilería – Penetración y Filtración de Agua a través de la Albañilería – Método de Ensayo”.

Este ensayo permite evaluar la calidad de la impermeabilización en muros y determinar los puntos singulares en los cuales existe una falla. En numerosas ocasiones ocurre que la filtración se produce por una falla en la cantería y no por el procedimiento de impermeabilización. Es importante recordar que cualquier tipo de impermeabilización ayuda a prevenir las filtraciones, pero una falla en la construcción no puede ser subsanada con un sistema de impermeabilización.

Falta de retorno de la lámina impermeable en muros (foto aportada por los profesionales de DICTUC, Alberto Ferreira y Sebastián Córdova).

Prueba del sistema de impermeabilización de una terraza mediante inundación con agua (foto aportada por los profesionales de DICTUC, Alberto Ferreira y Sebastián Córdova).

Ensayo para determinar la penetración y filtración de agua según método de ensayo indicado en la norma NCh 2814 Of. 2004 (foto aportada por el Ingeniero de DICTUC, Mario Olivares).

Filtración de agua a través de la cantería de la albañilería en el ensayo indicado en la norma NCh 2814 Of. 2004 (foto aportada por el Ingeniero de DICTUC, Mario Olivares).